Tengo que admitir que tenía algo de ansiedad por llegar al universo nueve y el motivo era su ángel: Mojito,cuya voz en el doblaje latino ¡me encanta!. Mis ojos no son muy buenos y mi memoria visual tampoco,por eso, tal vez, siempre he sentido mayor interés por los sonidos y la voz de Mojito me fascina.
Por lo demás no tenía muchas espectativas.Nuestra llegada fue particularmente silenciosa y a primera vista no había nadie.
Aunque estaba muy oscuro,
demasiado oscuro. Prácticamente no veía nada. Me hubiera gustado poder sujetar el brazo de alguien ahí,pero mis opciones no me resultaban cómodas. Lo peor es que sentí las voces de los Zen oh sama alejarse y si ellos se alejaban Daishinkan se alejaba y si él se alejaba, me estaba dejando sola con Zamasu en la oscuridad y eso si me asustaba.Escuche un aullido,no muy lejos, y eso me dió un escalofrío,pero más allá de eso,la oscuridad nunca me a gustado por lo que contra mi orgullo llame a ese sujeto.
-¿Zamasu,estas... ahí?
No obtuve respuesta.
-Zamasu... Zamasu...-insistí y la voz ya se me quebraba-Zamasu en serio no es gracioso.No me gusta la oscuridad...
Volví a oír otro aullido y luego,
sentí una mano que tomaba mi brazo y me hacía caminar hacia un lado. Asumí que era él,hasta que lo escuché gritar a unos veinte metros adelante.Si Zamasu estaba allá ¿Quien demonios me sujetaba del brazo?Aullidos,gritos de los Zen oh sama y un tropel que iba hacia mi ¿Era alguna broma o que rayos? Sólo sentí que me tomaban en brazos,un viento fuerte,más gritos y por fin luz. Hileras de luces que colgaban bajo mis pies,iluminando aquel sitio donde pude distinguir a Zamasu en un estanque de agua roja y a los Zen oh sama corriendo por todo el lugar, correteando al trío peligro.Vi a Sidra y al supremo kaiosama, todo desde unos quince metros de altura.
-Les dije que no debían exagerar-dijo esa voz que reconocí enseguida-Buenas noches ¿Se encuentra bien?
-Si,buenas...buenas noches-respondí con algo de torpeza.
Ser cargada en brazos por Mojito me dejo algo...mmmm...me sentí algo avergonzada la verdad.No lo suficiente como para sonrojarme, pero si para sentirme bastante boba. Descendió despacio y me bajo con cuidado frente a Daishinkan y los dioses de ese universo.
-Por poco lastiman a la invitada del Gran Sacerdote,con su juego imprudente-les dijo en tono de acusación.
-¿Esa humano es su invitada,
Gran Sacerdote?-le pregunto Sidra.-Su nombre es Salieri-le dijo-Y si, es mi invitada...
"Pero si me tiene recluida a una habitación,con un lunático odia humanos. Yo no soy su invitada.
Soy su secuestrada"-Lo lamento,olvide que algunos humanos puede ser más frágiles,
por favor disculpenos-me dijo Bergamo,que no se en que momento llegó a mi lado.Me sorprendió su cortesía y elocuencia.La verdad no le había prestado mucha atención al trío peligro,pero ciertamente me agradó más que su hermano Lavenda que tenía un aspecto más de...maleante demente.Lo admito,su aspecto me causó algo de temor. El tercer hermano Basil,creo que así se llama,le ofreció ayuda a Zamasu para salir de ese estanque,pero este lo rechazó con su habitual petulancia.
Habían preparado una especie de recepción o que sé yo.Pese a que todo estaba muy bonito y lleno de dulces,golosinas y refrigerios que olían bien,se veían bien y su sabor era excelente,mi atención se la llevó Zamasu,pues estaba más arisco que de costumbre y no me pareció que fuera a raíz de que terminó empapado.
Lo ví ir con Daishinkan y tras inclinar su cabeza ante él pareció pedirle algo. Con un ademán de el Gran Sacerdote, el atuendo de Zamasu volvio a hacer el de antes,sólo que sin esa especie de chaqueta negra. Medio la impresión de que le solicitó algo más,pero Daishinkan se negó,me miro a mi entonces y se acercó. Se me paro en frente para preguntarme:
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Cuentos al Rey De Todo
FanfictionYo escribía de él sin saber que desde su mundo podía leer aquellas historias. Un día, ofendido por mi prosa, me lleva ante él para proponerme un inusual juego.