veintiocho

592 122 45
                                    

¿Besar a Daishinkan? Bueno podía eludir eso fácilmente (o eso pensé),pero me le quede mirando haciéndome otra pregunta ¿Por qué? Si analizaba las cosas Daishinkan tenia hacia a mi una conducta algo acosadora.Se burlaba de mi sutilmente,me ponía en situaciones incómodas y transgredia mi espacio personal de forma bastante evidente. Esta situación fue yendo en ascenso conforme mi estadía se prolongaba y la pregunta "¿Por qué?" era a la que no encontraba respuesta.

De inmediato la posibilidad "romántica" la descarte,este no era un fanfic donde Daishinkan se enamora de autora o la lectora.Esto era algo real y con un propósito que para nada era "bonito". Fui secuestrada y se amenazaba mi vida en todo eso. A demás si bien el Gran Sacerdote, tiene aspecto de muchachito debemos recordar que tiene doce hijos y es bastante viejo. De hecho su mentalidad debía ser la de un "hombre" por asi decirlo y que me acosara "románticamente hablando" hubiera sido bastante retorcido.
Entonces ¿Qué buscaba el gran sacerdote? ¿Incomodarme? Tenia mejores formas de hacer eso,ademas él,nunca se involucraba directamente en ese asunto ¿Qué quería realmente?

-Según estuve investigando esta planta se llama muérdago y es una tradición en navidad,aun que su uso se remonta a mucho antes que esta festividad,en una parte de su mundo llamada Europa-me dijo Daiahinkan-Bueno usted,debe saber de esto más que yo.Ilustrenos por favor.

-Es una planta asociada a la fertilidad y los druidas la usaban para curar o hacer venenos. Otros pueblos le dieron una connotación de paz y en inglaterra,durante el siglo 18, es donde surgió la idea del "beso" donde una chica era puesta bajo el muérdago y no podía rechazar ese gesto...

-¡Oh vaya! Que interesante.Es usted muy inteligente en verdad-me dijo

-Me gusta escribir.Para eso debo leer de muchos temas-respondí fríamente.

-Imagino lo necesario que eso debe ser para un buen autor-dijo con esa sonrisa que tanto me disgustaba-Entonces la tradición dice que no puede rechazar mi beso.

-No...

La atención de los demás se fue a otros asuntos y él levito un poco,
con las manos en la espalda,para alcanzar mi mejilla y darme un beso sutil y breve.

Besos.Los besos tienen significado y valor dependiendo de muchas cosas y ese beso,para mi,fue algo intimidante.Como un mal presagio o una advertencia. Un beso que me hizo pensar en cosas oscuras,un beso en la mejilla que fue como el toque de Azrael.

-Disfrute de la fiesta-me dijo-Creo que acabo de ver al supremo kaiosama del universo siete por ahí...

Me le quede mirando intentando inútilmente de adivinar qué tramaba está vez,pero desisti y le di la espalda para entrar al salón, cuando sentí un escalofrío bajar por mi espalda y luego...

Abrí los ojos,lo primero que ví fue un rostro difuso reclinado sobre mí. Un rostro azulado,de cabello blanco peinado hacia atrás y sólo levanté el puño.Lo golpeé...abrí y cerré los ojos una vez y otra vez, hasta que logre ver a quien le di un puñetazo.

-Esta muchacha creo que me odia,es la segunda vez que me golpea-dijo Korn a alguien frente a él,del otro lado de mí.

-Sólo la asustaste al asomarte a verla de esa forma-le dijo Vados-¿Cómo te sientes?

-Bien-respondí algo confundida-¿Qué sucedió?

-Tu presión bajo-dijo una voz que reconocí de inmediato,Zamasu.

Entraba en la habitación con algo en las manos y a su llegada Vados y Korn, dejaron el lugar. Zamasu se sentó junto a mi y poniendo su mano tras mi cabeza me ayudó a beber el contenido de una taza. Sabía dulce y estaba tibio,me recordó a la leche con miel que bebía de niña. Me quedé mirando mis piernas extendidas en esa cama preguntándome que ocurrió exactamente.

Cuentos al Rey De Todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora