veintiséis

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Me miro con desagrado,en un primer momento,luego me sonrió y extendiendo los brazos a los costados me dijo:

-Puedo abrazarte si quieres.

Bien,eso no me lo esperaba y di un paso atrás.

-Sólo estaba cantando,Zamasu. Y dudo que tú,quisieras hacer algo así. Aún si así fuera,no sería yo la candidata-le dije.

-Me conocés. Después de todo tienes esa ventaja-dijo bajando los brazos.

Lo ignore y comencé a caminar por ese pasillo,hacia mi habitación,pero él me llamó y voltee a verlo.

-Recuerdo que cuando te conocí dijiste que yo era un personaje muy popular-me dijo.

-Si,eso dije.

-Entonces entre quienes te leen deben haber algunas personas, que les gustaría ocupar tu lugar,sólo para conocerme.

-Tal vez ¿Vas a decirme que te gusta que unas humanas te "admiren"?

-¿Gustarme? No,sólo me parecen "encantadoras" ciertas formas en que me exponen en esos fanfic-dijo y dió un paso hacia mí-Algunas tratan,ingenuamente,de cambiarme a través de esas historias o me ponen en papeles más amables, en que interactuo con ellas y hasta me enamoró-señalo con una mirada de burla por la idea.

-Cada quien escribe lo que le place,apartir de sus preferencias o lo que quiera contar o vivir a través de su historia-le dije secamente.

Zamasu se encogió de hombros sin interés y yo me di la vuelta para seguir mi camino.

-Tú también escribes de mi,pero de una forma ligeramente distinta-me dijo,pero lo ignore para seguir mi camino.

Él me siguió a paso rápido para alcanzarme y yo acelere el mío,pero claro término por adelantarme y cerrarme el camino.Intente pasar por su costado,pero se movió hacia la derecha conmigo,paso lo mismo cuando quise pasar por su izquierda.

-¿Qué quieres?-le pregunté al fin y buscando la distancia.

-¿Por qué mantienes mi esencia en tus relatos?

-Porque son sólo relatos y tú esencia se ajusta a los argumentos-respondí honestamente-Porque no creo que las personas o seres cambien tan fácilmente.

-¿A qué te refieres?

-A que las personas tienen una naturaleza y no pueden ir contra ella. Pueden entender que están mal y reprimir esa parte de si mismos por su bien y el de los demás,pero siempre está ahí esa parte inmutable de su ser-le dije retrocediendo,pues él avanzaba hacia mi-Asi que para controlar aquello,deberán pelear una batalla constante en soledad,
porque no habrá alguien que se quede ahí para vigilar que vayan por el buen camino-le dije y su expresión arrogante por un momento se suavizó.

Para entonces mi espalda había tocado una columna y quede entre ella y Zamasu,quien apoyo sus manos en aquella estructura, sobre mis hombros. Me miro tranquilo un momento luego su boca se abrió lentamente y se quedó entreabierta. Quería decirme algo,pero por algún motivo no lo hacía. Se quedó así mirando el piso tanto tiempo que empezó a impacientar.

-Quiero volver a la habitación-le dije.

Zamasu no se movió.

-Quiero volver a mi habitación,
Zamasu-reitere.

Él ni siquiera pareció escucharme así que intente mover su brazo para abrirme pasó y entonces me miró.

-Cuentame una historia,Salieri-me dijo casi como una suplica-Cuentame una historia de ese mundo del que vienes...

Cuentos al Rey De Todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora