Lo mire furiosa,pero no estaba enojada con él,en realidad, sino con ellos y camine hacia esos pilares de mármol o algo semejante para intentar pasar entre ellos,mas fue inútil.El espacio era insuficiente y eso que soy pequeña y de figura esbelta. Retrocedi con frustración, terminando por dejarme caer al piso sentada. Abrace mis piernas y con el rostro oculto en ellas lloré de rabia. Zamasu ni siquiera parecía estar presente de lo silencioso que estaba y eso me hizo fácil poder desbordarme en lágrimas.
-Buen día-dijo esa voz que alguna vez me gusto y que ahora detestaba.
Levante el rostro y lo mire sin contener la ira que me provocaba verlo.
-¿Qué quiere ahora? ¿burlarse de mí? Sepa que estoy cansada de eso y su actitud hacia mí ¡Estoy harta! ¡¡Estoy realmente harta!! Le exijo me saqué de aquí ahora.
Hablé con rabia y esta sólo aumentaba al ver ese rostro impasible que me veia sin expresión.
-¿Qué no escuchó? ¡Le exijo que me saqué de aquí! ¡Quiero volver a casa!
-Lo lamento. Eso no es posible-me dijo-Ellos saben de nuestro juego y tomaron está decisión Usted se quedará aquí, tanto tiempo como ellos deseen y no puedo ir en contra de eso.
-¡Todo es su culpa!-le dije-¡Todo esto es su culpa!
-Esto es decisión de los Zen oh sama...
-Si usted no me hubiera traído a este mundo ¡Nada de esto estaría sucediendo!-le reclamé-No sabe cuanto lo odio ¡Lo odio! ¡Largo! ¡Quiero que se vaya! ¡Fuera!
Pero no se iba a ir sólo porque yo se lo ordenará. Había una mesita con una decoración que tome y se la arroje ¡Al diablo con el miedo y el respeto! Me daba igual. Le arroje todo lo que encontré.Si hubiera podido lanzarle la cama lo hubiera hecho,pero nada, ñsiquiera, lo toco.Termine cansada y aún más frustrada,mientras él ni se inmutó.
-Entiendo como debe sentirse...
-Usted no entiende nada-le dije y me deje caer sobre mis rodillas cubriendome el rostro con mis manos.
Sentí como Zamasu me rodeaba con sus brazos arreglandoselas para que esa cadena quedará en mi espalda "quieres calmarte" me dijo al oído y me puso de pie. Me aferre a su atuendo,tratando de recuperar la compostura sin conseguírlo ¡¿Cómo hacerlo?! Si ese sujeto estaba ahí con esa sonrisa cordial y distante que pocas veces abandonaba su rostro. Parecia una mueca ¡Una mueca vacía! Lo odiaba, realmente odiaba en ese momento a Daishinkan.Lo odiaba a él y adiaba a Zamasu,
odiaba a Bills,a Whis a Gokú ¡Odiaba todo ese maldito mundo!
Escondí mi rostro en el pecho de Zamasu un momento.-Por favor disculpela está
...alterada-le dijo Zamasu-Quiza sea mejor dejarla descansar.-No creo que haga falta-dijo él y sentí como chasqueaba los dedos-De hecho me gustaría poder...
-¡Largo!-le dije sin disimular mi odio por él y apartandome de Zamasu-¡Largo!
-Quiero que entienda...
-¡Quiero que se vaya! ¡Váyase!-le dije pasando por debajo de los brazos de Zamasu-Este es el planeta que me dieron los Zen oh sama ¡Es mío y no lo quiero en el!
Me miro, ahora sin esa sonrisa detestable y me dijo.
-Volveré en otro momento...
Desapareció en el acto y por fin tuve algo de paz en mi "jaula",no duró mucho.
-Salieri...¿Podrías quitarme estas cosas?-me dijo Zamasu enseñándome sus cadenas.
-¿Cómo se supone que haga eso?-le pregunte de la forma menos amable hasta ese momento.
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Cuentos al Rey De Todo
FanfictionYo escribía de él sin saber que desde su mundo podía leer aquellas historias. Un día, ofendido por mi prosa, me lleva ante él para proponerme un inusual juego.