CALIXTO

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Un joven con una terrible resaca se encontraba tratando de levantarse de su cama para dirigirse al baño, pero la fuerte luz que emerge de su ventana lo encegueció y le hizo tropezar con varias botellas de licor esparcidas por el suelo qué le hicieron caer boca abajo. Sosteniendo su cabeza por el golpe, empezó a recordar lo sucedido anoche. De nuevo un viernes de locura en su discoteca de ambiente favorita. Unos cuantos tragos y todo se borro hasta terminar en su cuarto donde al parecer la fiesta continuó en su lujoso apartamento y que además dejó a un chico desconocido tendido sobre la cama arropado con sus sábanas; ya era la tercera vez en dos meses que esto le sucedía y realmente no recordaba sí se había protegido contra cualquier enfermedad, sin embargo por dentro se sentía muy sucio y en su silencio llevaba ese pesar. Para él no era el mejor estilo de vida, todo se resumía en dinero, fiestas y sexo.

Fue criado solamente por su madre aquel joven de cabello oscuro, ojos color azabache y piel morena; hace un par de años había dejado en claro a todos que era bisexual. Su madre se destacaba por ser una empresaria exitosa, que viajaba muy a menudo y le pasaba dinero a su hijo para mantener sus gastos exuberantes, le había dejado de dedicar tiempo a él desde que tomó la decisión de vivir su vida loca, por lo que una llamada al mes era más que suficiente para ella. Está situación le afectaban a calixto demasiado, a tal punto de verse dentro de un vicio sin salida; básicamente todos los fines de semana sé la pasaba en fiestas junto con los hijos de múltiples millonarios. Tratando de vivir sin un rumbo aparente y lo único que le daba sentido era todo lo referente al mundo de la música y sus adoradas clases de canto. Cantaba en algunos karaokes por las noches.

Realmente muchas veces se sentía cansado de la vida que llevaba. Le asqueaba caer en esa rutina siempre, pues no conocía qué más podía hacer, se veía estancado en un ciclo que lentamente lo estaba matando. Pensaba que en realidad no servía para hacer nada, por lo que desperdiciaba sus días vagando. La bebida comenzaba a hacer estragos en su cuerpo y su hígado presentaba fallas. Intentaba dejar de tomar pero siempre recaía en el mismo error. En lo único que no recayó cómo sus amigos fue en las drogas, una sola vez probó alguna y más nunca quiso saber de esas sustancias psicóticas.

Aunque tenía dinero suficiente, le gustaba de vez en cuando obtener su propio dinero, ayudando a uno de sus amigos a montar sonido en algunas fiestas y cantar de ser necesario. Hasta los momentos ninguna productora se había interesado en su voz, sin embargo se prometió a sí mismo qué no se rendiría hasta alcanzarlo.

Para cuando terminó de vestirse y sacar al desconocido de su casa, decidió revisar su agenda para ver qué trabajó tenía pendiente, y al pasar las páginas se percató de que el próximo sábado debía de ayudar en un evento que según su amigo sería totalmente diferente al tipo de evento que estaban acostumbrados a trabajar. Sin más especificaciones, decidido tomarlo ya qué prefería hacer eso qué pasar otro día bebiendo y matarse lentamente. Pensó entonces qué necesitaba un gran cambió, qué debía de encontrar un nuevo motivo para vivir y un propósito para seguir....

 Pensó entonces qué necesitaba un gran cambió, qué debía de encontrar un nuevo motivo para vivir y un propósito para seguir

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