Cuatro Jóvenes y cuatro vidas totalmente diferentes que se unen para salvar sus propias vidas del desastre. Tendrán que afrontar toda clase de peligros, dificultades, persecuciones y tormentas para encontrar el verdadero camino que los guiara al rea...
Elysha pasó su semana recomponiéndose de lo sucedido; una parte de ella se sentía triste por haber dejado a su amigo en aquel lugar, sin embargo, sabía que ese no era su sitio, no podía rebajarse a ser arrastrada a algo que ella no estaba acostumbrada, simplemente su esencia no provenía de esos ambientes tan extrovertidos. Después de llegar a casa esa noche, se dio cuenta que debía de encontrar su verdadero camino, tenía la necesidad de rodearse de verdadera paz, debido a que no había podido estar en calma ni desahogarse desde que salió de Arabia. Todo había sucedido en un abrir y cerrar de ojos.
Hace unos meses que había llegado a España, no había vuelto a recibir noticias de su familia, supuso que por ser una desertora jamás la buscaran. Todo este tiempo solo intentó adaptarse a esta nueva sociedad y estilo de vida que había adquirido sin desearlo. Tuvo que acostumbrarse a ver cosas que ella antes no veía en su antiguo pueblo, además de luchar para aprender un correcto español. No estaba familiarizada con un país tan moderno y tecnológico. Tuvo que aprender desde cómo usar una computadora hasta cómo tomar el metro. Pasó por muchas etapas de cambios en un periodo tan corto que no tuvo tiempo ni siquiera de detenerse a respirar y meditar hacía dónde se dirigía. Sé miraba al espejo y casi no sé reconocía, hace tan poco vestía el traje típico de las mujeres árabes que detestaba y ahora sé había renovado con vestimenta a la moda pero que seguía siendo recatada por respeto a su cuerpo. Sé alegraba en el fondo de tener este nuevo comienzo puesto que antes no era para nada feliz, sin embargo, sentía que aún le hacía falta algo que le diera sentido a todo, que la guiará y más que nada, que le hiciera sentir en paz, puesto que la belleza, el dinero y las cosas materiales no representan la verdadera calidad de vida.
Casi una semana después Elysha, había decidido regresar a la iglesia a la que asistía desde hace un tiempo, dónde empezaba a aprender cosas que antes no tenía ni idea. Quiso comprometerse y colaborar mucho más, por lo que se ofreció como voluntaria para ayudar en proyectos del ministerio y operativos de caridad para ayudar a otros. Conoció a miembros de la iglesia, incluyendo al Predicador que había hablado en el evento de la plaza de la vez pasada; poco a poco ellos también se convirtieron en sus nuevos amigos. Ya no se sentía tan aislada ni en un lugar extraño. En sus días libres se dirigía a este sitio donde experimentaba una dulce paz y le gustaba contribuir de cualquier forma. En uno de esos días por la tarde, se acercó al despacho del predicador para hablar con él sobre un tema que le inquietaba. Él estaba con su esposa, ambos eran una pareja muy unida y llenos de la palabra de Dios. Se sentó frente al escritorio y les pidió que la escucharan para aconsejarle. Decidió empezar a relatarles su vida pasada y cómo terminó conociendo a Calixto.
-Lo que me inquieta es que no sé realmente sí sea lo correcto ayudarle, y en todo caso tampoco sabría cómo hacerlo. Apenas tengo muy poco tiempo desde que llegué a este lugar.- Terminó de explicar Elysha mientras los miraba con atención.
- En realidad has pasado por mucho, tienes un gran testimonio de lo que ha hecho Jesús en tu vida. Sabes que aunque no sepas mucho, tienes que confiar que sí Dios ha puesto en tú corazón que debas de ayudar a tu amigo es porqué Él te ayudará a ser esa luz que ilumine su vida. Ser esclavo de un vicio es lo peor que le puede pasar a una persona, piensa en el sufrimiento que debe de estar pasando y que él solo no puede lograrlo, que te lo digo yo con toda propiedad ya que hace unos veinticinco años atrás fui un alcohólico, y de no haber sido por la misericordia del Padre y por la ayuda de mi esposa, entonces no estaría aquí siendo un servidor. No me avergüenzo de decirlo porque es mi testimonio. Es una lucha que sólo puedes librar con la Palabra y la Oración. El Padre dice :"Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo." (Gál 6:2)- Dijo el predicador.
-En la palabra dice: "vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes." (1 Pe 3:8). Cómo Hija de Dios que eres, sabes bien qué debes escuchar todo aquello que el Espíritu te hace saber, a veces por no escucharlo terminamos haciendo cosas que no son de su agrado, qué nos corrompen el alma. Aunque tú amigo está en un camino de perdición, tú tienes las herramientas necesarias para ayudarlo. Debes de aprender a perdonar y comprender que el enemigo no es la persona sino el espíritu maligno que domina dentro de esa persona, y tienes la autoridad para combatirlo.- Comentó la esposa del predicador mirándola dulcemente.
-¿ Cómo se, cuales son esas herramientas que necesito para ayudarlo ?, lo siento sí no sé mucho, soy nueva y aún desconozco la biblia pues aún no he podido comprar una propia.- Compartió Elysha observándolos con cierta timidez.
-No te preocupes, nosotros estamos acá para enseñarte todo acerca del Señor, según lo que el Espíritu nos comunique, Él es quien nos revela todo conocimiento. En cuanto a la respuesta a tu pregunta...ten aquí tienes una de las armas más poderosa que te ayudará en todo lo que hagas y a partir de ahora es tuya. Tenemos grupos de oración y enseñanza, si así lo deseas puedes unirtenos, eso te ayudará a prepararte más para tus batallas. Siempre que tengas alguna duda puedes hablar con cualquiera de nosotros que con gusto te ayudaremos.-Dijo el Predicador mientras le entregaba una Biblia completamente nueva, con una cubierta en cuero negro y con el borde de las hojas en dorado.
Ella les agradeció por todo lo qué le dijeron y por el regalo que le hicieron. Estaba completamente feliz cuándo salió de aquella oficina. Sé dirigió a su casa dispuesta a leer y aprender todo aquello que aún desconocía. Pensaba en no darse por vencida y ayudar a Calixto de alguna forma, ya que él la había salvado anteriormente de ser violada, entonces ella lo rescataría de su vicio qué lo estaba matando lentamente. Tenía planeado visitarlo el fin de semana para tratar de arreglar su amistad.
Pasaron los días y ya era un sábado muy temprano por la mañana, ella se encontraba aún dormida en su habitación, hasta que comenzó a tener una especie de pesadilla, dónde entraba al departamento de su amigo y lo encontraba muerto en medio de la sala. Ese sueño le despertó desesperadamente, intentó relajarse, sin embargo, las lágrimas y sollozos se hicieron presentes. No le había agradado para nada lo que había observado. Sé levantó para olvidar ese sueño, pero en las siguientes horas, no sé sentía bien, en su corazón algo le inquietaba y eso era Calixto, debía de visitarlo quizás por eso tuvo esa pesadilla. Decidida se vistió y salió de su casa en busca de su amigo. En todo el camino no tuvo un buen presentimiento, sabía que algo malo estaba sucediendo en esos momentos y tenía miedo de llegar tarde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.