CAPÍTULO XXII

1 0 0
                                    


          Syro logró llegar sin problemas a la ciudad por la noche. Decidió ocultarse y caminar con cautela por las calles hasta llegar a un viejo edificio que parecía abandonado. En la entrada le estaba esperando un antiguo amigo que hace algunos años había trabajado en la organización de robo. Su nombre es Treck, un joven alto, atlético, y de cabello semi largo castaño. Le estrechó la mano a modo de saludo y en silencio se adentraron por un pasillo oscuro, hasta estar frente de una puerta que conducía al sótano. Una vez dentro, su amigo se aproximó hasta una pared de bloques de cemento, qué no parecían tener nada extraordinario o sospechoso. Él posó su mano sobre el cuarto bloque de la tercera fila, presionando hacia adentro, ocasionando que parte de la pared cediera como una puerta y les permitiera el paso.

El joven de ojos grisáceos estaba impresionado, ya que nunca había entrado oficialmente a ese lugar, únicamente había escuchado rumores. Básicamente está era otra organización aliada al gobierno, como un servicio secreto que se encargaban de espiar, buscar información y desmantelar a todos los grupos de delincuentes. Treck de alguna forma sé había puesto en contacto con ellos, fue su espía mientras trabajaba en los robos, pero cuándo casi lo descubrieron, tuvo que fingir su muerte mediante una explosión para que nunca más lo encontrarán. Hace algunos meses en secreto se puso en contacto con Syro y le habló sobre esta nueva red, que por su seguridad le recomendó cooperar con información, ya que pronto caería la organización y él sería culpado tanto como los otros. Sin pensarlo terminó aceptando, bajó la condición estricta de que si algo le pasará protegieran a su familia a toda costa. Esto fue en esencia lo que ocurrió hace unos días, después de que él se puso en contacto con su amigo mientras corría por el bosque contándole lo sucedido. Inmediatamente resguardaron en las instalaciones en una zona aparte, a su madre y hermanos.

Llegaron a una compuerta reforzada, totalmente sellada y blindada, que tenía un sistema avanzado que sólo podía ser abierto por un escáner que buscaba en la base de datos las personas autorizadas para ingresar. Cuándo está cedió, adentro les estaban esperando varios agentes que los llevaron hasta una sala de reuniones, donde se encontraban tres hombres y una mujer morena que al parecer era la directora en general. Ella lo invitó a sentarse a su lado para iniciar la reunión. Para comenzar le preguntaron acerca de los acontecimientos de los últimos días y sobre información extra de la organización. Le comentaron acerca de los últimos movimientos de su antiguo jefe. Por último le permitieron ver a su familia. Su amigo lo llevó a través de pasillos subterráneos hasta llegar a la zona este. Una puerta blanca lo condujo a una especie de casa, equipada con todo lo necesario para ser habitable. Camino hacia la sala donde encontró a su madre y hermanos sentados sobre un mueble blanco. Ellos se impresionaron al instante y corrieron a abrazarlo.

-Hijo, nos alegra tanto que estés bien, no sabes cuánto nos asustamos cuando vimos a hombres que nos perseguían y luego un grupo armado irrumpió en la casa para llevarnos. Temí mucho por nuestras vidas. Intente contactarte innumerables veces pero jamás aparecías. Pensé que te había sucedido algo muy malo. Al llegar acá me explicaron todo lo que estaba sucediendo, pero ninguno sabía dónde estabas...-Explicó su madre mientras sostenía su rostro en sus manos, observándolo con gran alivio.

-Lo siento madre, no quise preocuparte de esta forma, pero no podía comunicarme con ustedes y exponerlos más a los peligros. Por mí culpa están en esta situación. Les prometo que los sacaré de aquí y los llevaré a otro sitio mejor cuando todo esto se calme.-

-¿Hermano dónde está Keira?- Preguntó Any, mientras lo abrazaba.

-Cierto, ella se había ido contigo hace unos días y fue cuándo desaparecieron.-Mencionó Thomás en la espera de una respuesta.

-Ella está muy bien, tuvo que regresar a su pueblo con su familia. No sé preocupen, luego la verán.-Dijo Syro tratando de ocultar la verdad, debido a que sabía que ella era importante para sus hermanos y no quería entristecerlos con la realidad de que la había abandonado hace días.

Pasaron unos días y él pudo compartir tiempo con su familia, jugar con sus hermanos, descansar y ser parte de todas las reuniones, aportando datos importantes sobre los robos realizados con anterioridad. Todo parecía estar en calma, sin embargo, en su cabeza una idea le rondaba e inquietaba. Trataba de ignorar la preocupación que sentía acerca del estado de la antigua niñera de sus hermanos. Por las noches tenía pesadillas de recuerdos que tenía del bosque. Le costaba no pensar en ello y no sentir remordimiento de conciencia.

Por la tarde, recibieron una información alarmante que confirmó todas sus sospechas. Lograron interceptar una llamada proveniente de la organización de robos, dónde su antiguo jefe ordenaba específicamente qué encontrarán a la mujer que se había escapado con Syro, que tenía un plan muy divertido con ella. Al parecer tenía una idea de dónde podría estar, por lo que mandaba a sus hombres a buscarla.

Él al escuchar esto, sintió cómo su sangre comenzaba a hervirle por dentro. No iba a permitir que ese plan se llevará a cabo. Tenía que partir hoy mismo sí quería rescatarla antes de que la capturaran. Sé sentía muy frustrado por tener que volver a dejar a su familia. Ni siquiera sabía cómo llegaría a tiempo y cómo terminaría todo aquello, considerando que posiblemente tendrían que sobrevivir a otra persecución. No dejaba de pasearse entre los pasillos, dejando relucir su frustración. Su madre desde lejos lo observó y se acercó para conversar con él.

-Hijo tú mirada ya me lo dice todo, estás sumamente angustiado. Tienes que tomar una difícil decisión...pero no debes de preocuparte, nosotros estaremos bien acá, tú tienes que ir a buscar a Keira, sé que está en peligro, no me creí esa historia de que se fue a su pueblo natal. Te conozco y estoy segura de que discutieron fuertemente. No la pierdas, ella es especial, que tú rudeza no ocasione que la apartes de tu lado.-Dijo su madre mientras le acariciaba el rostro a modo de consuelo.

-Madre gracias por tus palabras, pero ella realmente no me importa. Sí voy por ella no es porque la necesite a mí lado, es por que la arrastre en un problema y ella es inocente de todo lo qué está pasando. Algún día te contaré todo, lo prometo. Ten esto muy claro, para mí ustedes son lo más importante y nadie más, en mí corazón no hay espacio para esa clase de amor.-Comentó Syro mirándola con mucha frialdad.

-Está bien hijo, no sé a quién quieres engañar con esas declaraciones, pero no importa, dejaré que la vida te enseñe que el amor es lo más importante de todo. Tengo la certeza de que regresaras con ella y muy enamorado.-Expresó su madre antes de marcharse por el pasillo.

"Tres cosas hay que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante de las tres es el amor." (1-Corintios 13:13)

Syro no lo pensó dos veces y decidió dejar de perder tiempo, por lo que se encaminó a la sala de reuniones, dónde solicito armas de protección y un medio de transporte para llegar cuanto antes al lugar. Preparó todas las cosas que necesitaría en su bolso. Le pidió a su amigo Treck qué cuidara a su familia mientras él no estaba. Se despidió de sus hermanos pequeños, prometiendoles que regresaría para permanecer siempre a su lado. Permitió que le colocaran en su antebrazo un chip rastreador para qué ellos nunca le perdieran la pista y por último le entregaron las llaves del vehículo todo terreno que le habían asignado. Se armó de valor y entró rápidamente al auto sin mirar atrás, suspiro y luego colocó el motor en marcha para iniciar el largo trayecto que le esperaba por delante.

Condujo sin parar por todas las carreteras, solo se detuvo una sola vez necesariamente para ir al baño y comer algo después de ocho horas de conducir. Comenzaba a sentirse fatigado, pero no podía permitirse descansar, pues aún le faltaban varias horas de camino hasta llegar al pequeño pueblo cerca de la costa.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Propósitos  -(En Creación)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora