CAPÍTULO VI

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          Elysha sé fijó en la hora en su reloj de mano y vio que ya estaba demorada por unos diez minutos al evento que había decidido ir, por lo que tomó su cartera y partió rumbo a aquel lugar. Después de unos minutos de caminar, encontró la plaza y visualizo a un grupo de personas frente a una tarima donde estaban cantando. Se acercó con precaución y se colocó cerca de la tarima para escuchar mejor de lo que se trataba.


-"Jesús los oyó y dijo: No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar justos, sino a los pecadores."(Mt 9:13). El Señor les dice que este mensaje es para todos aquellos que están pasando por malas situaciones, que están metidos en caminos del mal, aquellos que cargan con pecados solos; que no importa de dónde provengas o cuál sea tu pasado. Jesús te ama y te recibe así en la condición que te encuentres, ya sea que estés con problemas de drogas, de alcohol, seas prostituta, vivas en libertinaje, hayas sido abusado o cualquiera que sea tu condición, Él quiere cambiar tú vida y llenarla de bendiciones. Siempre está dispuesto a recibirte con los brazos abiertos y no te trata según lo que hayas hecho sin importar que no hayas creído en él antes. El Señor lo que quiere es cambiar tu situación y hacerte una mejor persona, regresarte todo lo que el enemigo te ha arrebatado por tanto tiempo y encaminarte hacia su verdadera voluntad dónde recibirás vida en abundancia.-Pronunció un hombre que iba vestido con un traje azul marino que parecía ser el predicador principal.

En silencio Elisa escuchó cada una de esas palabras y las guardó en su interior, sintiendo que por primera vez en su vida encontraba un lugar donde es aceptada sin ser de relevancia su pasado. Continuó de pie escuchando cada palabra que salía de la boca de aquellos hombres y mujeres sobre la tarima que usaban las escrituras que provenían de un libro grueso con el borde de las páginas doradas, el cual ella creyó haberlo visto antes, hace algunos años atrás donde un grupo de cristianos entró en su pueblo repartiendo ese mismo libro, y al cabo de una semana los musulmanes se encargaron de perseguirlos y apedrearlos hasta sacarlos de la ciudad. Ahora comprendía la razón del temor que esos versículos se propagaran, por qué producen vida y no son simples órdenes que te condenan a la muerte. Se quedó hasta finalizar el evento y cuando procedía a retirarse dando la media vuelta se detuvo al escuchar algo que la paralizó de inmediato.

-El Espíritu de Dios me está diciendo que en este mismo lugar hay una joven que proviene quizás de medio oriente, que está pasando por momentos de aflicción y siente que no encuentra un hogar, pues el Señor a ti te dice que de ti se levantará un avivamiento que traerá a esas naciones que desconocen a Dios, así que prepárate porque serás llamada para grandes misiones.-Comunicó uno de los predicadores con una fuerte voz. Elysha sintió que estas palabras se referían a ella, aunque le pareciera imposible pues desconocía de las escrituras y poco sabía de Jesús, pero aun así creyó que ese mensaje se refería a su vida.

-También por acá hay un joven muy cerca de los equipos de sonido, que no sabe cuál es el propósito de su vida, que quiere cambiar su forma de vivir, que ya ni ganas de seguir tiene, a ti te dice el Señor que con tu voz vas a impactar e impartir en muchos corazones que necesitan saber de la palabra, que no temas porque Él te guiará por las naciones sí tú lo aceptas, y dejas atrás el dinero y toda inmundicia.- Volvió a hablar él mismo profeta, captando la atención de Calixto quién estaba sentado controlando el sonido. No podía creer que esa profecía fuera para él pero al escuchar con detalle cada oración se dio cuenta que realmente eso sentía en su vida, esa desorientación y quería saber para qué existe, y ahora creía tener una respuesta. No entendía ni cómo ni cuándo sucederían pero las guardó en su mente anhelando que sucedan. Por primera vez se sintió diferente y con una chispa de esperanza para hacer algo diferente.

Al culminar todo se dedicó a recoger los instrumentos y mientras lo hacía se fijó en una chica que sentía que la conocía de algún lado, que estaba a punto de marcharse. Vio su cabello lacio hermoso y al instante se recordó de aquella joven que había salvado hace unos días de ser abusada. Inmediatamente por impulso salió corriendo para llamar su atención. Se detuvo cuando se colocó enfrente de ella impidiéndole el paso. Ella levantó su rostro y vio a ese mismo hombre joven que la ayudó a evitar su desgracia y se alegró de volver a verlo. Se saludaron con cariño, preguntándose como se encontraban después de lo sucedido. Ella lo esperó hasta que terminara su trabajó y después fueron juntos a tomar el café que ella le había prometido como forma de agradecimiento. Después se extendió a una cena que él invitó, dónde pudieron tener una charla agradable. Concordaron en seguirse encontrando en los siguientes días. Sin que lo supieran sus vidas comenzaban a cambiar y a caminar sobre el llamado que ambos tenían encima, que con el tiempo lo irán descubriendo...


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