Título: El pediatra.
Parte: III/?
****Los meses pasaron y ambos seguían teniendo citas de vez en cuando por el trabajo de Chris, ambos la pasaban bien siempre y podría jurar que la siguiente cita Chris le pediría ser algo más. La chica estaba pensando en todo eso mientras preparaba la cena para ella y su hermano.
-¡Eddie a comer!
Gritó desde la cocina para que la escuchara.
-¡Lávate las manos y nos sentamos!
Pero nadie respondió. La chica frunció el ceño y fue a buscarlo a su habitación encontrando al pequeño tirado en el suelo con sangre saliendo de su nariz. Rápidamente corriste a él tomándolo entre tus brazos y sostenías su mejilla pálida.
-¡Eddie! ¡Eddie respóndeme por favor!
Trataste de moverlo para que despertara pero nada pasaba.
-No me dejes hermanito, te lo suplico... Tú no.
Soltaste varias lágrimas mientras lo abrazabas a ti su pequeño cuerpo.
(...)
Estabas en la sala de espera del hospital de emergencias, tomabas tu cabeza entre tus manos mientras le rogabas a Dios que todo saliera bien con tu hermano mientras gruesas lágrimas salían de tus ojos sin parar. Chris llegó rápidamente y al verte corrió hacia ti.
-TN...
Levantaste la mirada al oírlo y cuando lo viste corriste a abrazarlo fuertemente mientras dejabas salir todo tu llanto, él te abrazaba fuertemente sosteniendo tu cabeza, para él era como un hijo y se preocupaba igual que tú.
-Ha estado una hora allá adentro... Nadie me dice nada aún...
Dijiste entre sollozos en su pecho, Chris suspiró y besó tu cabeza suavemente.
-Iré a hablar con alguien para que me digan que está pasando ¿si? tranquila.
Asentiste y te sentó en el sofá de la sala, besó tu frente y fue a hablar con la enfermera que pasaba por ahí sin tener resultado alguno.
Esperaron una media hora más, ambos abrazándose mientras calmabas tu llanto un poco y él consolándote, cuando un doctor salió a verlos. Se pararon rápidamente y se acercaron a él.
-¿Qué pasó doctor?
-¿Cómo está mi hermano?
El doctor suspiró acomodando sus lentes.
-La enfermedad avanzó, tendremos que hospitalizarlo para tratar de prevenir la evolución de esta o podríamos perderlo.
Sentiste como una daga se clavaba en tu pecho y tambaleante un poco, Chris rápidamente te sostuvo preocupado.
-No... Él tiene que estar bien... Usted miente...
-Señorita...
-¡Miente! ¡¿Por qué lo hace?! ¡él no puede morir!
-TN...
-¡Es sólo un niño!
Sollozaste y Chris te abrazó fuertemente sintiendo tu dolor. Si la enfermedad avanzaba se llevaría con ella la vida de tu hermano, lo último que quedaba de tu familia y también tu rayo de luz todas las mañanas.
(...)
Una semana, una semana desde que Eddie está en esa camilla, ella no se ha separado de él en ningún momento, por suerte en el trabajo le entendieron y le dieron permiso de cuidar a su hermano.
Ella tomaba su mano mientras pensaba en todas las cosas que se perdería si el se fuera; su primer beso, sus partidos de fútbol, su graduación, su boda, muchas experiencias, ningún niño debe perderse su vida a tan corta edad de siete años.
Eddie abrió sus ojos despertandose y la miró.
-Hola Manita.
Esta levantó su mirada y al verlo sonrió algo triste.
-Hola enano, ¿qué tal dormiste?
-Bien, ¿adivina qué?, soñé que era un súper héroe y volaba.
Sonrió el pequeño haciendo sonreír a su hermana también.
-Ya eres un héroe enano, al menos el mío.
Dijo sincera viéndolo. Era todo para ella.
-Pero no vuelo.
Dijo el pequeño sacándole una risita a la chica.
-Aunque no vueles, eres mi héroe enano... Oye, ¿podrías hacer algo por mí?
-Claro, soy un súper héroe.
Sonrió el pequeño orgulloso, su hermana sonrió y suspiró.
-Prométeme... Que pase lo que pase... No vas a dejarme ¿si?
Susurró con lágrimas amenazantes por salir.
-Yo jamás te dejaría Manita, debo cuidarte y protegerte... Se lo prometí a mamá.
Las lágrimas comenzaron a salir y lo abrazaste acurrucándolo en tus brazos al pequeño.
-Te amo Eddie, con todo mi corazón enano.
-Y yo a ti, te amo mucho Manita.
Susurró abrazándola también con cuidado de los cables conectados a su bracito.
La chica besó su cabeza sollozando y sin querer soltarlo. Una persona veía y escuchaba la escena desde el marco de la puerta con lágrimas también derramándose por sus mejillas. Chris salió de ahí sin que notaran su presencia y pasando su mano por su rostro caminó por todo el pasillo pensando alguna solución para esto. Hasta que algo le iluminó la mente. Sacando su teléfono tecleó el número de teléfono y espero a que le contestara.
-¿Bueno?, ¿Chris Evans?
Este suspiró asintiendo a pesar de que él otro no podía verlo.
-Sí, soy yo, es una urgencia.
-Claro, ¿en qué puedo ayudarte?
Chris haría lo que sea por ellos, esas dos personas las consideraba su familia también y verlos felices era lo único que quería en esta vida.
-¿Recuerdas que me debes un favor?... Pues ya sé que es lo que necesito...
**************
Muchísimas gracias por los 1k+ de leídos, enserio no me esperaba este buen recibimiento en menos de una semana, muchísimas gracias a todos y todas 😭Pronto publicaré otro Imagina con alguien más y me han pedido mucho a James McAvoy, ¿qué dicen?
Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.
Siganme.
Las quiere muchísimo, su escritora 💙
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∆ Imaginas Marvel Cast ∆
FanficImaginas con el Cast de Marvel, con algunos cameos de los personajes de Marvel. ********* Sígueme para más historias.