∆ Imaginas Marvel Cast ∆

Sebastian Stan

Título: Puntería.
Alerta: Lenguaje.
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Estabas feliz, justo ahora veías como todos tus familiares y amigos se divertían y sonreían en la fiesta que tu querido hermano realizó como celebración por tus 8 meses de embarazo, o mejor dicho, tu baby shower.

Acariciarte con suavidad tu muy abultado vientre con una sonrisa, jamás imaginaste ser madre pero cuando el doctor les dió la noticia a tu esposo y a ti sobre ello te imaginaste rápidamente vistiendo a un pequeño niño como muñequito, o peinando a una pequeña niña con peinados que descubriste alguna vez en Pinterest. Y habían tantas posibilidades, ya que tu querido esposo había tenido la mejor puntería del mundo a la hora de hacer el amor, pues no era un bebé el que venía sino dos bebés, según el doctor iban a ser mellizos, tendrías a dos bebés llenos de amor, dos angelitos por partida doble y eso solo hacía que tu sonrisa se agrandara más.

-¿En qué piensa mi bella esposa?

Sonreíste al sentir su susurró en tu oído.

-En lo feliz que he sido todo este tiempo, en lo más que seré cuando nazcan nuestros angelitos.

Volteaste a verlo con una sonrisa y Sebastian Stan, tu esposo, te la correspondió dejando un suave beso en tu frente.

-Los amo mis amores.

-Y nosotros a ti mi amor.

Sonreíste dándole un pequeño beso en sus labios.

-¿Me ayudas a ir al baño amor?, por favor.

-Claro amor, vamos.

Tomaste su brazo y caminaron al baño adentro de su casa ya que se encontraban en su patio por la fiesta. Al estar embarazada de mellizos era más complicado caminar, levantarse y hacer cualquier actividad que implique moverse, añadiendo a eso que tu eras de cuerpo pequeño eso hacía que te costara más moverte por el peso de tu muy abultada panza.

Caminaron al baño solitario y al llegar te apoyaste en el marco de la puerta sintiendo como un líquido salía por tus piernas a través de tu vestido blanco.

-Ay no, ¿no aguantaste amor?

Sebastian te miró haciendo una mueca apenado, mientras tú no dejabas de ver el suelo, a como podías por tu vientre, sin ninguna expresión.

-... Eso no es pipí Seb...

Sebastian te vio confundido y luego abajo para darse cuenta que habías roto fuente. El nombrado fue por tu maleta y a llamar a tu hermano para que lo ayudara, mientras tú te quedaste ahí tomando tu vientre entre tus manos mientras sentías las primeras contracciones que sin duda para una primeriza eran dolorosas.

(...)

Ya en el auto, tu hermano conducía rápido al hospital mientras Sebastian y tú iban atrás, él ayudándote a sobrellevar las contracciones que tenías muy seguido.

-¡Ah! ¡Conduce más rápido William!

-¡Eso hago pero hay un poco de tráfico!

Contestó un muy nervioso hermano.

-¡Conduces como abuela William!

Sebastian suspiró y acarició tu rostro susurrándote palabras de apoyo y cariño.

-¡Si si te amo, Ah! ¡esto es tu culpa Stan! ¡tú y tu maldito chorizo de 25 cm!

-... Eso no lo necesitaba saber.

Dijo tu hermano asqueado mientras Stan se ruborizaba tratando de disimularlo.

-Sólo sigue conduciendo Will.