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Tom Hiddleston

Título: Secuestrando a la princesa.
Parte: IV/IV.
Nota: Largo.
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Todos fruncieron el ceño, la mayoría de los sirvientes (excepto por unos pocos) eran ya mayores y recordaban el nombre del joven príncipe que ellos daban por muerto. Volteaste a verla sin aliento por la impresión.

-¿Qué dijiste?

Tu madre te ignoró y siguió viebdo a sus sirvientes, en especial a los jóvenes que podrían ser el niño que estúpidamente ellos creían haber dejado ir ese día.

-¿Y bien Tom?, ¿vas a salir o haremos esto por las malas?

Algunos con un rostro confundido y otros sin inmutarse escuchaban las palabras de la reina, mientras Tom mantenía la mirada al frente sin doblarse a las palabras que decía esa mujer.

-¿No?, bien... Ya sabes qué hacer.

Su guardia asintió y le indicó a sus hombres que te tomaran de brazos casi como prisionera o peor, haciendo que muchos (sino es que todos) dieran un repingo de la sorpresa y Tom con Layla de miedo.

-¿Qu-qué haces madre?

-Voy a sacar a este intruso a cómo dé lugar querida.

Tom apretó sus puños viendo a la reina y luego a los guardias que te tenían amenazada con sus armas.

-¿Es capaz de hacerle daño a su propia hija con tal de encontrar a su "intruso"?

Dijo Layla pareciendo firme aunque por dentro no sabría que esperar.

-Por supuesto que sí, mi reino es más importante.

-¿Su poder es más importante que su hija?, ¿si sabe cómo la dejan sus palabras ahora frente a sus sirvientes?

-No me interesa lo que piensen, yo soy la que manda aquí porque yo soy la legítima reina de este reino... ¡Y nadie me podrá quitar ese poder!

Gritó enfurecida y rápidamente Tom usó su entrenamiento para despojar a los hombres de sus armas golpeándolos para liberarte de ellos, cuando uno de ellos iba a golpearlo Layla también entrenada lo noqueó aventando su arma a otro lado. Te puso detrás de él mientras el general real apuntaba a Tom con su arma, con cuidado te puso justo detrás de él para que si disparaba no te llegara a rozar o llegar la bala, cubriéndote con el cuerpo agitado de Tom.

-¡Vaya vaya! ¡Qué sorpresa verte de nuevo Tomcito! ¿Cómo haz estado?

Este la vió enojado mientras apretaba sus puños, viendo colo ella tenía una sonrisa en su rostro.

-¿Qué?, ¿te comió la lengua el gato?

-¿Cómo puede ser tan sin vergüenza para hablarle a alguien que mandó a matar, después de que le mató a sus padres y hermano, les robó todo lo que era de ellos, ¡y ahora casi mata a su propia hija para hacerlo sufrir!?

La reina rió mientras los demás sirvientes lo veían asombrados, dándose cuenta que él era el joven príncipe.

-¡Por favor! ¡tus padres nunca merecieron este poder! ¡nunca supieron como hacer crecer un reino de verdad!

-¿A base de engaños, egoísmo y codicia?

-No disfrutaron lo que de verdad vale la pena.

Tom sonrió negando mientras la miraba.

-No, ellos disfrutaron lo que era ser de verdad feliz, con una familia que siemore estuvo ahí para darse amor.