∆ Imaginas Marvel Cast ∆

Tom Hiddleston

Título: Secuestrando a la princesa.
Parte: III/IV
Alerta: Smut muy leve.
Nota: Largo.
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Sin perder más tiempo, en dos días Tom y Layla lograron entrar al Palacio con nombres falsos como los nuevos sirvientes y mayordomos, pasando desapercibidos. Con su uniforme de sirviente, Tom actuó normal disimuladamente buscando a la chica que no había dejado de salir de su mente en los últimos meses. Cuando la encontró y esta lo reconoció actuó normla tratándolo como uno de sus otros sirvientes, pasando desapercibido por la reina la cual ni cuenta se había dado que el pequeño niño que había sobrevivido a su ataque a la antigua familia real estaba a su lado sirviéndole café.

Ya dadas las 10 de la noche, Tom en su cuarto no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido en su día; jamás pensó que tendría que fingir para sobrevivir, servir a la asesina de sus padres y hermano sólo para hacer justicia era un sacrificio que estaba dispuesto a hacer. Aparte que en todo momento TN lo había tratado de menos como los demás sirvientes, ni siquiera estando solos dejaba de actuar, sabía que la propia reina no espíaba pero tampoco ninguno de sus sirvientes estaba alrededor para que ella actuara así, y esas cosas no dejaban que Tom pudiera descansar en paz.

-Si sigues caminando por la habitación te tiraré un zapato a la cabeza.

-No sé cómo puedes estar tan tranquila en la cama.

-Debemos actuar ¿recuerdas Tom?

Este suspiró y se sentó en la orilla de su cama con las manos en su cabeza.

-Tengo que ir a verla, platicar, necesito saber cómo carajos está Layla.

-Por cómo te trató hoy pudiste notar que está bien, además parece que la chica que tocó tu corazón se quedó en aquellas ruinas.

El chico negó sin querer creerlo, no podía.

-No, la chica de la que me enamoré sigue ahí, lo sé.

-¿Y cómo piensas saber eso?, ella parece no importarle que ambos estemos aquí y mucho menos sirviéndole de viva mano a la reina.

-Pues lo voy a averiguar justo ahora.

-¿Qué?, ¡Tom!

Layla gritó susurrando pero era inútil, Tom ya había salido de la habitación y sigilosamente evitando a unos guardias que cuidaban el pasillo logró adentrarse a la habitación donde se encontraba la princesa, él lo sabía, esta misma habitación fue la primera vez en donde la vino a secuestrar.

Entró silenciosamente y vió la luz del baño encendida, se puso al lado de la pared entre las sombras que la oscuridad de la habitación le daba, cuando la chica salió del baño, este salió de ahí tapándole su boca mientras la sostenía entre sus brazos para que no se moviera, aunque ella se resistiera.

-Tranquila TN, soy yo.

Suspiraste relajándote y cuando Tom te soltó ambos se vieron a los ojos por las pequeña luz que la luna por la ventana les brindaba.

-¿Qué haces aquí?, tienes que irte.

-No me iré de aquí sin una explicación TN, creo que me la merezco.

Dijo firme y negaste poniendo tus manos en su pecho cuando intentó acercarse a ti.

-No Tom, por favor te lo pido, vete de aquí.

-¿Qué fue lo que pasó TN?... ¿Por qué me tratas así?, ¿qué fue lo que te hizo cambiar?

Suspiraste y lo miraste a los ojos, que Tom pudo ver por la luz de la luna que tus ojos estaban cristalizados.