Mean Boys [Terminada]

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Después de dos semanas estaban completamente listos para su show en el concurso pre-vacaciones que la escuela hacía cada año, un fin de semana antes de dicho espectáculo, los chicos fueron de compras, todos usarían shorts en tono pastel, pero Niall se encargó de elegir los indicados para cada uno, por ejemplo los de él eran azules, lo de shawn lilas, Troye quería los rosas pero Harry los había elegido y nadie discutía con el rizado así que tuvo que elegir unos menta y Louis usaría unos color durazno que resaltaban el bronceado que su piel lucía.

Y para hacer juego con esos cortos y ajustados shorts que Lou usaría, Niall también escogió para él un crop top blanco que dejaba a la vista sus lindas curvas, Harry usaría una camisa de tirantes blanca, Niall también usaría un crop top casi transparente y Troye eligió una camisa de tirantes de arcoíris en la que los colores tenían un lindo degradado.

Niall había propuesto que usaran tenis para hacer cómodos la presentación, pero Harry, que siempre quería ser el centro de atención y que en definitiva quería ganar, decidió que todos usarían tacones rosas y que todos iban a marcar sus camisas para que dijeran "STYLES" en ellas, así de alguna manera se verían más coordinados.

Louis estaba enojado no sabía caminar en tacones, nunca pensó usar tacones y para su mala suerte tenía poco tiempo para aprender a usarlos, así que, aunque no quería hacerlo, tuvo que usarlos siempre que estaba en casa, incluso los traía puestos cuando cortaba el césped o sacaba la basura, pero seguía creyendo que era inútil, pues al caminar, seguía pareciendo bambi.

Sus hermanas soltaban pequeñas risas al verlo y el pequeño Louis sólo gruñía en respuesta, claro como todas ellas ya sabían caminar en tacones se les hacía fácil burlarse de alguien que apenas estaba aprendiendo.

Tontas

- ¡Louis tu cena se está enfriando!

-Ya voy papá. –dijo Lou sosteniéndose del barandal de las escaleras mientras bajaba.

Su padre se acercó a las escaleras y lo observó con una sonrisa tirando de sus labios. –Hijo si quieres que te deje usar tacones, tienes que aprender a usarlos.

-Eso intento.

-Pues date prisa, ¿Cuándo es tu baile?

-El viernes.

-Hijo eso es mañana, ¿de verdad crees poder hacerlo?

-Sí, sólo necesito practicar un poco más.

-Bien, después de la cena te ayudaré con eso.

- ¿uh? –Louis lo miró confundido

Y con esa misma cara de confusión Louis entró al gimnasio al que su padre lo había llevado, o sea, él necesitaba aprender a usar los malditos tacones no ponerse en forma.

- ¿Estás tratando de decirme sutilmente que estoy gordo?

Río. –No cariño, tómalo como un reto, si puedes terminar toda una rutina de ejercicios usando tacones, también puedes subir y bajar escaleras ¡y ni hablar de bailar con ellos puestos!

-Pa, tú no haces ejercicio.

-Yo no, pero conozco a alguien que sí. –así fue como un chico muy atractivo y con un cuerpo bien definido se acercó a ellos sonriendo. –Te presento a Tom Holland, él es hijo de uno de mis amigos y trabaja como entrenador de este gimnasio.

-Hola Louis. –dijo un sonriente Tom.

-Hola –sonrió. - Espera, ¿entonces tú no harás nada? –preguntó mirando a su padre.

-Oh claro que voy a hacer algo, yo estoy aquí para darte apoyo moral y llevarte al hospital en caso de que te hagas daño.

-De acuerdo, pero si no me siento motivado entonces tú tendrás que ponerte los tacones papá.

Todos rieron y después de una sesión de calentamiento, Tom y Louis se pusieron a trabajar, fueron desde usar las pesas hasta una rápida sesión de zumba, incluso usaron las caminadoras, las bicicletas y demás aparatos que había en el lugar y aunque al principio fue difícil y puede que Lou se haya tropezado un par de veces, para el final del día era todo un experto en tacones, sí, sus pies lo estaban matando, pero ya podía caminar con ellos sin parecer un estúpido y también podía correr o saltar con los zapatos puestos sin miedo a caerse.

Diva podrían llamarlo ahora, básicamente.

-Gracias Tom. –sonrió

-No hay de qué, suerte con tu baile.

-Gracias, todo saldrá increíble, papá puede pasar por ti en caso de que quieras ir a verme.

-Oh, sería fantástico.

-Nos pondremos de acuerdo entonces. –sonrió el padre de Louis estrechando su mano. –Hasta mañana.

-Adiós, descansa Louis.

-Nos vemos Tom, gracias.