Mean Boys [Terminada]

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Una vez restaurado el orden esencial de las cosas, la escuela volvió a fluir normalmente, sólo que esta vez sin mentiras, ni fraudes, ni grupitos dedicados a criticarse unos a otros.

Simplemente chicos que querían ser eso precisamente: chicos.

Después de dos semanas sin percances, el director decidió que podía dar inicio con los preparativos del baile de fin de ciclo, un duro ciclo a decir verdad, por lo que sería un gran baile que con suerte, cubriría todas las faltas que se cometieron durante el período.

Harry no volvió a cruzar palabra con Louis, por lo que el pequeño castaño decidió continuar con su vida normal, aunque ahora tuviera el corazón roto.

Entraba a clases, hacia sus tareas, entregaba sus trabajos, salía con sus amigos, iba al gimnasio con Tom, pero por más que lo intentaba, Harry no salía de su cabeza y por más que esperaba que el rizado llegara y le pidiera disculpas para después empezar de nuevo... Ese día cada vez se veía más y más lejano, por lo que el ojiazul se resigno a que no pasaría y por ende se quedaría en su casa la noche del baile, pues no iba a ir con nadie que no fuera su rizado.

Zayn, Niall, Shawn, Liam, incluso Troye trataron de animarlo para que fuera al baile con ellos, pero nada funcionó así que no insistieron más.

Lou ya había decidido no ir y no iría, punto.

Por otro lado, eso no significaba que no estuviera feliz por sus amigos quienes obviamente sí asistirían, por lo que ayudó a Zayn a elegir su ropa, también ayudó a Niall a elegir un vestido pues según él, eso le aseguraría su puesto como "reina del baile" junto a Shawn y Louis, ya acostumbrado a las locuras de su amigo, ni si quiera se sorprendió.

El jueves terminó llegando a media noche a su casa después de un día extremadamente arduó yendo de compras tienda tras tienda con Troye, el cual sorprendentemente dejó todo para última hora. Se detuvo frente a la entrada y tomó el inmenso, casi gigante, arreglo floral que estaba ahí.

Sonrió enormemente al ver tantas rosas y tuvo que hacer uso de todas sus fuerzas para no leer ahí mismo la pequeña tarjeta que el arreglo contenía.

Se metió a su casa rápidamente, cuidando ser silencioso pues no quería tardarse dando explicaciones, no, él sólo quería llegar a su cierto y leer esa pequeña tarjetita.

Acomodó las flores sobre su tocador y tomó la tarjeta entre sus manos.

“¿Quieres ir conmigo al baile mañana? Pasaré por ti a las ocho en punto, si la respuesta es negativa y no quieres ir, espero ver a alguno de tus padres en la entrada de tu casa, así sabré que no tengo oportunidad y te dejaré en paz, por otro lado, si tú respuesta es positiva, espero no ver a nadie en la entrada de tu casa y poder recogerte como es debido.

Hasta entonces, pequeño chico lindo."

Louis sonrió enormemente y suspiró apretando la tarjeta contra su pecho, definitivamente era un mensaje de Harry, y definitivamente su respuesta era sí, siempre sería sí.

Así era siempre con Harry sí, sí, sí...

Se despertó más temprano de lo usual, desayunó rápidamente y después se fue al gimnasio donde pasó la mañana y parte de la tarde junto con Tom, al cual al parecer Lou le había contagiado su ánimo, pues los dos estaban igual de sonrientes.

A las cuatro se fue al centro comercial para reunirse con su madre, este era un evento muy importante para él, nunca antes había ido a un baile escolar y definitivamente quería compartir este momento con ella.

Fueron tienda tras tienda, hasta que por fin una convenció a Lou, su madre lo ayudó amorosamente a elegir algunos trajes y después se sentó en uno de los sofás que estaban cerca para esperarlo mientras se cambiaba.