-¿Vosotros otra vez?-pregunta con un tono cansado.-¿Qué hacéis aquí?
-Hemos venido a jugar en su lugar.
-El nivel de los institutos terrestres es mucho más bajo de lo que nos habíamos imaginado-contesta con prepotencia.-Un equipo al que ya hemos ganado dos veces no comprende que jamás conseguirá vencernos.
-Pues a los extraterrestres tampoco les falta presunción.-dice Tori.-¿No sois capaces de imaginar que podemos haber mejorado?-chupaos esa.
-Oh, está bien.-agudiza la mirada y nos observa a todos deteniéndose en mí.-Creo que para eso los terrestres tenéis un dicho al respecto: “No hay dos sin tres”.
Lanza el balón y es el capitán quien lo para.
-En realidad es “a la tercera va la vencida”.-le contesto con retintín y clavando mis ojos en los suyos.
-Cállate.-espeta.
-Eh, eh, sin ponerse agresivos.-hago un gesto con las manos para que baje los humos.-Que te doy una patada en el trasero que te mando de vuelta a tu planeta.
Esta vez no tengo la sensación de que nos vayan a dar una paliza, es más, tengo un buen presentimiento de todo esto.
Ahora tenemos a Shawn en el equipo y las cosas van a mejorar.
-Shawn, quiero que ocupes el puesto de defensa central.-Aquilina le mira con seriedad.
-¡¿Qué?!-grito con los demás.
-Escucha, debes concéntrate en la defensa, ni se te ocurra subir al ataque y, por supuesto, te prohíbo que uses la “Ventisca eterna”. ¿De acuerdo?
Se da media vuelta y se marcha por donde ha venido. Las quejas le dan exactamente igual.
¿Cuál es su plan?¿Qué pretende dejándole en la defensa?
Si hay algo que no falla, es la intuición de Aquilina. Si ella dice una cosa, va a misa. Rara vez se equivoca y eso, el equipo entero, lo ha comprobado en sus propias carnes.
Mark da su ya conocido discurso de antes de los partidos. Puedo repetir cada frase en mi cabeza según lo va diciendo. Luego, como siempre, nos hace juntar las manos en una pila que creamos en el aire.
-Si realmente creéis que podéis ganarnos, lo único que puedo decir es que sois más estúpidos de lo que pensaba.
-¿Qué has dicho?-uy, que se lía.
-Que digan lo que quieran, ya les cerraremos la boca con nuestro fútbol.-miro asombrada a Jude.
-¿Y luego yo soy la broncas y barriobajera?-me río por su actitud.
-Sí. Yo no le he amenazado con pegarle una patada.
-Touché.
(…)
Sacamos de centro y soy la primera que toca la pelota y enseguida se la paso a Kevin.
La mirada tan intensa de los aliens de pega me da mal rollo, juraría que traman algo más que aplastarnos como a simples cucarachas.
No se mueven de su sitio, nada, ni un milímetro. Incluso me paro para darle golpecitos en el brazo a Jordan con uno de mis dedos.
-¿Qué haces?-me mira de soslayo y luego vuelve su mirada al frente.
-Ah, coño, que estáis vivos.-exclamo como si no supiese nada.-Pues podríais moveros, que jugar un partido así de simple…Para eso me voy a echar la siesta.
-Movernos, ¿eh?
-¡Perfecto, Adri!¿Pero tú para que les dices nada?-protesta el de pelo rosa cuando le arrebatan al segundo el balón.
-¡Si yo no he dicho nada!-levanto los brazos mientras echo a correr para arreglar lo acabo de provocar.
-Ya está. Relajaos.-dice Bobby tras solucionarlo.
-Nuestro salvador.-suspiro.
Esto ahora sí que funciona. Es un toma y dale en el que ningún equipo hace nada fuera de lo normal. Ya no es la goleada estratosférica de las veces anteriores. Es más, no nos han metido ni un solo gol. Nosotros tampoco hemos marcado pero resaltemos lo importante: Ni un solo gol en nuestra contra.
Nathan me la entrega después de marcarse un ingenioso regate. Chuto con todas mis fuerzas con “luz de luna” pero el portero sigue siendo tan impresionante como siempre y lo atrapa entre sus manos.
Frunzo el ceño y miro frustrada hacia el suelo. Es una de mis técnicas más fuertes y no sirve para nada contra ellos.
Shawn los para sin complicaciones ejerciendo una defensa impecable.
Puede que sea feo decirlo pero nuestra defensa es una caca para combatir tales niveles de velocidad.
Sin el de pelo plateado no los pararíamos a tiempo y nos llevaríamos más goles del que ya llevamos encima.
Con este resultado llegamos al descanso.
-¿Lo habéis comprendido ya? Unos simples humanos no serán capaces de ganarnos.
-Y unos simples extraterrestres no serán capaces de derrotarnos por tercera vez.-digo a su espalda.-Está vez no.
-¿Sabes? Para ser una humana demuestras una fuerza admirable, Adrianne.-se va dejándome con la palabra en la boca.
Será imbécil. Nunca se deja a una dama con algo que decir, jamás.
-¿Te ha llamado por tu nombre?-Mark aparece por detrás dándome un susto de muerte.
-No.-niego con efusividad mientras meneo la cabeza.-Te lo habrás imaginado. Mucho snowboard…-le aprieto la frente con la yema de mis dedos.-Te vas a quedar tonto con tanto golpe.
Se ríe dejando pasar el asunto y aplaude para que todos vengan al punto en el que estamos los dos. Ese va a ser nuestro lugar de descanso y charleta.
-Frost, te permito que tires a puerta.-vale, ahora las cosas han cambiado.-Quiero que subas a la delantera en el segundo tiempo. Hay que marcar goles enseguida.
-¿Pero qué va a pasar con la defensa?-pregunta Todd.
-No te preocupes, ahora somos capaces de responder a su velocidad.-eso es cierto querido Sharp.
-Ahora la defensa contará con Adrianne.-levanto una ceja y la miro como si esto fuera una broma.
Por su expresión veo que no. Me voy a la línea defensiva de cabeza.
-Ni de coña. Hace años que no juego en esa posición y de centrocampista genial pero...-me corta abruptamente.
-Si no quieres estar en la defensa vete olvidando de salir en el segundo tiempo. Te he visto más veces de las que te imaginas jugar al fútbol y sé que no es el lugar ideal para ti, pero si quieres ganar a la Academia Alius y volver a recuperar una vida tranquila creo que te convendría acatar mis ordenes por una vez.
-Uy, pero si a mí la línea defensiva me encantinfla.-digo sonriendo todo lo que puedo.-Me gusta tanto que me voy a ir ya para allá.
Me levanto con el amago de salir directa hacia allí pero Jude me retiene agarrándome del tobillo.
-Ni se te ocurra darme una patada.-avisa antes de que pueda ni pensarlo.
-¿Por qué sucio y malvado monstruo me tomas, Sharp?
-Ya pasó una vez.-arrugo la frente intentando hacer memoria. No me acuerdo.-Cuando casi le rompes la nariz a Joe.
Ah.-abro los ojos y levanto el rostro acordándome de aquel momento.-Eso sí que fue una patada bien dada…
Me salió tan bien que dudo que sea capaz de volver a ejecutar otra igual.
-Encima lo tiene como un buen momento.-les dice a los demás.
-Es que lo fue.-contesto.-¿Tú alguna vez habías visto a alguien sangrar tanto sin tener la nariz destrozada?
-Dios, dame paciencia…
-Míralo por el otro lado, Jude.-habla esta vez Bobby.-A Joe también le pareció fantástico. “Por fin, la alumna se convierte en maestro”.
Siempre he pensado que las imitaciones se le dan genial.
-Coño, es que me enseñó él.-señalizo riéndome.
-No, no, si sois iguales…-suspira Jude.-La que me ha caído…
El pitido del silbato da comienzo a la segunda parte.
Antes de que pueda tan si quiera moverme, Frost ya está yendo hacia la portería rival. Tira con fuerza y sin pensárselo dos veces. No marca, pero se queda a poco de hacerlo.
Tal vez esto sea lo que necesitamos, alguien que chute sin darle vueltas a cómo hacerlo mejor.
Tras hacer una defensa esplendorosa, me quedo con el balón. Tengo intenciones de pasárselo a Kevin y eso hago pero Shawn intercepta el pase.
Ambos nos miramos por unos segundos con sorpresa y enfado a partes iguales. Le hago un gesto a mi amigo para que lo deje pasar, no es el mejor momento para ponerse a discutir.
Termina por no marcar y dejándoles la posesión del balón a Janus y a su pandilla.
Por suerte, Erick, que tiene ojos hasta en el cogote, ejecuta una nueva supertecnica llamada “Baile de llamas”.
-¿Cuándo ha aprendido a hacer eso?-lo señalo con un dedo y la boca abierta.-Joder con el americano…
Esto es genial. Están cayendo poco a poco igual que una torre al ser derruida.
La cara de su capitán es terror puro y duro y se agudiza más cuando Dragonfly tira a puerta y consigue marcar un gol.
-¡Toma ya!-está que no cabe en si de gozo.
Corro hacia él y en cuanto llego salto sobre sus hombros y le cubro de besos como una madre orgullosa de su pequeño.
Me tienen que apartar para que le deje coger aire porque literalmente estoy encima suya como un koala.
-¿Qué decías, Janus?-lo encaro con falsa inocencia.
Ni me contesta. Está en estado de shock y tengo que chasquear mis dedos frente a él para que reaccione.
-No te empanes, hombre. Que todavía queda lo mejor.-le guiño un ojo y vuelvo con mis amigos.
Estamos a nada del tiempo de descuento y aún tenemos que meterles el gol que nos de la victoria.
Usan un nuevo chut y no nos queda otra que defender con garras y dientes. Los tres defensas creamos nuestras barreras a la vez pero el tiro es demasiado fuerte y las consigue romper una tras otra pero la “Mano mágica” de Evans lo consigue parar.
Sí, sí, sí, esto es pan comido ahora que les hemos roto los esquemas.
Van al contrataque y es Shawn quien lanza a puerta con toda la fuerza y precisión que tiene anotando así un tanto más para nosotros.
Hemos ganado. Ya está. Se acabó.
Me fijo bien en los dos chicos y veo que por fin se llevan un poquito mejor. Kevin se ha relajado con el pobre chiquillo, aunque cuando este toma su personalidad echada para adelante no hay nadie que le achante.
Lo celebro como todos y no quepo en mí de alegría.
Voy a poder volver a mi sofá y a estar tranquila durante un tiempo.
Me tiro encima de los brazos de Jude, quien me abraza de vuelta, y le digo que esto hay que contárselo a David y a Joe.
Tengo unas ganas impresionantes de verles.
Me acerco al capitán del Géminis con una sonrisilla. Quiero hablar con él antes de que los demás se percaten de todo.
-Te lo avisé desde un principio, Jordan.-uso su verdadero nombre y este se sorprende.-¿Creías que me engañaríais con un truco tan estúpido como este? Hay que ser más listo para mentirme a mí, cariño.
-Ósea que Xen tenía razón…Te acuerdas de nosotros.
-Me da mucha pena que hayas caído en sus garras.-no sé a quien me estoy refiriendo exactamente pero puedo presentir que persona está detrás de todo esto.-Espero que recapacites.
Me doy la vuelta y me voy de ahí para volver con los chicos a seguir celebrándolo.
Esto es por todos los que se han quedado atrás.
-No sabéis lo que habéis hecho.-tiene la mirada perdida y puedo oler su miedo.-Vais a conocer el terror de la Academia Alius. Sólo somos un equipo de segundo nivel, porque la fuerza de Épsilon no tiene nada que ver con la nuestra.
Una niebla espesa cubre todo el campo y enseguida me agarro del primer brazo que encuentro, el de Shawn.
-Que vergüenza, Janus.-se oye una voz por todos los lados.
Una luz ilumina un trozo y giro instintivamente mi cabeza hacia allí para encontrarme cara a cara con otro equipo.
Doy un bufido. No puede haber más, esto es imposible.
Para colmo a ellos también los conozco, siguen siendo niños del orfanato.
-Oh, no. Gran Valing.-yo también estoy un poco asustada.
No sé que va a hacer o si me va a reconocer.
-¿Estáis listos para las consecuencias?-levanta otro de los balones negros.-Porque vais a ser exiliados.
Me suelto del propio enganche que he hecho yo e intento ir hasta los chicos a los que acabamos de derrotar.
-¡No!-grito cuando veo que desaparecen por culpa del balón que les ha tirado.
Dicen algo más pero yo estoy tirada en el suelo de rodillas mirando el punto en el que estaban antes el equipo de Jordan. No puede haber hecho que desaparezcan así como así.
Pensaba que después de esto todo sería normal y volvería a mi casa y ayudaría al señor Hilman en el restaurante…Vamos, una vida de una chica de dieciséis años.
Algo dentro de mí me dice que no es solo este el mayor de mis problemas, y que existe otro más gordo que voy a tener que solucionar antes o después.
El agobio vuelve como una tempestad, ni si quiera me de tiempo a reaccionar antes de verlo todo negro mientras oigo las voces de mis amigos tan borrosas que no diferencio a quien está hablando.
Me dejo sumir en esa oscuridad sin ninguna resistencia porque de repente me siento demasiado cansada como para aguantar más tiempo en el mundo normal.
(…)
Al volver en si veo que estoy en una habitación que debe de ser del instituto Alpino y tumbada en una cama con sábanas blancas.
Me incorporo un poco y gracias a una luz de mesa veo que es Aquilina la que está sentada observando cada movimiento que hago.
No tengo ni la menor idea de que hora es pero intuyo que es relativamente tarde porque no se oye ni un alma.
Estamos solas y lo primero que me viene a la mente es la conversación pendiente que tengo con ella.
-¿Por qué ellos?-es lo primero que pregunto.
-Tienes que descansar, no es hora de una rueda de preguntas.-tengo la intención de levantarme.-Ni se te ocurra poner un pie fuera de esa cama si no quieres que el próximo partido te deje en el banquillo.
A regañadientes vuelvo a taparme la pierna y me giro para poder verla.
-No esquives mis preguntas y dime que diablos pasa de verdad.-me estoy empezando a cansar de ir descubriendo las cosas a trompicones.-¿Por qué tenían que ser ellos?
-No lo sé…A mi padre le ha consumido el poder y es mi deber como hija frenarle.-asiento.-Supongo que le recuerdas.
-Si, nos traía regalos pero nunca conseguí fiarme al cien por cien de él.-me encojo de hombros.-Tampoco es que me llevase especialmente bien con los demás.
-Cada vez que te miro veo a esa niña pequeña sentada en una esquina del patio escondida para que nadie le hablase.-me comenta.-Y ahora, eres todo lo contrario. Me alegra ver que has encontrado gente que te quiere.
-Lo suyo me ha costado…Pero, dígame, ¿cómo vamos a parar esto?
-Mi padre puede salir con cualquier cosa sin que nos la esperemos.-asiento.-Tampoco te puedo decir mucho mas. Ahora descansa, Adrianne.
Le hago caso y me tumbo.
No ha sido una charla como la que me había imaginado pero algo ya he sacado en claro. Lo que sé es que ninguna de las dos va a decir nada a nadie y que continuaremos con esto codo a codo hasta terminar por solucionarlo, así nos dejemos la piel en ello.
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Fuerza (Inazuma Eleven)
ФанфикEra necesario acabar con él, y eso solo iba a ser posible gracias a su fuerza, pero no a una física si no mas bien a la de voluntad y de espíritu. Millones de aventuras le esperan a la vuelta de la esquina y no piensa vivirlas sola.