CAPITULO 39

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Eso de ir hasta Osaka me parece perfecto pero, ¿en qué momento hemos acordado en venir a Osaka-Land?
Esto no estaba en mis planes para nada y me niego a entrar ahí aunque sea para buscar una base extraterrestre.
Además, ¿son tan estúpidos como para poner una base en un parque de atracciones por donde pasan cientos de personas al día? No tiene ningún sentido.
-Bueno, ya estamos aquí pero…¿Seguro que esto es una base extraterrestre?
No me extraña que el capitán flipe en colores. Esto no es normal.
Scotty parece realmente entusiasmado con el plan. Quiere montarse en todas las atracciones posibles.
Noto como Jude me mira con una sonrisa burlona y yo aprieto los dientes. El muy jodido sabe que odio estos sitios, y no solo por la cantidad de gente o por el ruido que generan.
-¿Estás bien, Adrianne?-me pregunta Erick preocupado. Mi cara debe de estar pasando por diferentes tonos de rojo.-Estás un poco…
-Roja.-concluye la frase Bobby.
Ese también lo sabe de sobra.
-Está bien, lo único que le ocurre es que tiene pánico a cualquier cosa que eleve sus pies del suelo dos centímetros.
-Ah, pero estas cosas son muy seguras.-abro los ojos como platos y miro a mi amigo moreno.-No hay peligro.
-¿Y si me monto y en ese momento se para y me quedo durante más de tres horas boca abajo?-cuestiono segurísima de que puede llegar a pasar.-No, mejor prevenir que curar.
-Eres una dramas.-me giro como la niña del exorcista hacia Sharp y pongo la mejor cara de psicópata que tengo.-¿Sabes? A veces me das miedo.
Pienso contestarle pero la voz de Mark me interrumpe.
-¿Dónde se ha metido Shawn?
Oigo unas risas coquetas y miro hacia el lugar del que proceden.
-Este chico no tiene remedio.-niego mientras me río.-No sé si es que es demasiado irresistible o es que a las mujeres se le caen las bragas por tíos como él.
-Tú eres una mujer, deberías saberlo.
-Pregúntale a otra porque yo paso palabra.-me encojo de hombros ante la interrogativa indirecta de Schiller.
Pensaba que no existía nada peor que levantarse temprano para hacer entrenamientos especiales pero, ahora que tenemos que buscar por todo el parque de atracciones algo sospechoso, me he dado cuenta de que sí.
Decido irme sola ya que así evitaré cualquier ataque para meterme dentro de alguna atracción sin mi consentimiento. Antes de que alguien me pille por banda me largo corriendo y me sumerjo entre la multitud para que no den conmigo tan fácilmente.
Ando y ando pero aquí no parece haber nada que relacione a la Academia Alius con este sitio. Acabo sentada en un banco tomando el sol esperando a que pase la hora que nos hemos dado.
Como tengo los ojos cerrados y los auriculares puestos no me percato de que tengo a alguien delante hasta que el sol deja de darme en plena cara.
-Me estás dando sombra y mi plan no es ponerme morena a cachos, así que muévete de delante de mí.-suelto mientras me quito un casco. No me hacen caso.-¿Eres sordo o qué?
En frente tengo a un chico rubio con ojos claros y unas pintas de malote que echan para atrás.
Me mira divertido mientras le da una calada a un cigarro.
Ante semejante escena me debato entre reír o torcer el gesto con cierta molestia.
-Hola, guapa. ¿Qué hace aquí una chica tan bonita como tú y, encima, sola?-odio a esta clase de tíos.
-Tomaba el sol hasta que tu gran cebollo ha eclipsado el sol.
Adopto una posición normal para tenerle vigilado al cien por cien.
-Vaya, veo que no te cortas ni un pelo.
-Hablando de eso, creo que debería ir a la peluquería.-me recuerdo a mí misma en voz alta.
El chico suelta una risa para nada natural poniendo su mejor cara seductora.
-Me gustan irónicas y agresivas.
-Pues has dado con la indicada pero lamento comentarte que tengo una misión muy complicada que llevar acabo.-tengo la intención de levantarme para irme de allí.
-Eh, ¿a dónde vas?-me agarra fuerte del brazo y tira de mí hasta dejarme casi pegada a él.-Ni si quiera me has dicho como te llamas.
-Suéltame.-exijo.-Si no te juro que vas a acabar muy mal.
-¿Ah sí?-por mucho que levante una ceja intentando ser sexy, sigue pareciendo imbécil.-¿Por qué no me lo enseñas?
-Si me sueltas tal vez.-sonrío cínica.-Por cierto, te canta el pozo. Yo que tú me compraba un caramelito.
-Deberías soltarla. Si no lo haces es capaz de subirte a la montaña rusa ahorrándote la espera.-una voz que conozco suena tras nuestras espaldas y siento un gran alivio.
Por mucha gente que haya alrededor me alegra tener a alguien conocido cerca.
-¿Y tú quien eres?¿Su novio?
Por fin me deja en libertad y tardo cero coma dos segundo en irme al lado de Nathan.
-A ti no hace falta darte explicaciones.
Veo la cara que pone y tiro de la manga de la chaqueta de mi amigo. Hay que correr, eso es seguro.
Nos pegamos la carrera del siglo. Es muy divertido escurrirse entre otras personas como si acabásemos de hacer algo verdaderamente ilegal.
Paramos cerca de la entrada para retomar el aire y en cuanto nuestras miradas chocan nos empezamos a reír como locos.
-Gracias por ayudarme.-le digo entrecortadamente.-Era un pesado.
-Nada, un placer ayudar a damiselas en apuros.-le doy un golpe suave en el hombro.-Eh, encima no me agredas.
-No me llames damisela.
Volvemos con los demás, que nos miran intentando averiguar de que cuchicheamos y nos reímos.
Hemos acordado no decir lo que ha pasado para que nadie cometa una tentativa de homicidio y acabemos en la comisaría de policía.
-Chicos, ¿dónde se ha metido Erick?-pregunta Silvia mirando a todos los lados.
-Todavía no ha vuelto.
-Si habláis de Erick, aquí no está.-nos volvemos para ver a Frost, que sigue acompañado de dos chicas diferentes a las de antes.-Estas chicas dicen que hace un rato le vieron salir del parque.
Creo que nos vamos a tener que acostumbrar a ir por el mundo viendo como este chico hace que a todas les de un buen vuelco el corazón, y lo que no es el corazón, cuando le ven.
Siguiendo las indicaciones de las chavalas, acabamos enfrente de una crepería de Osaka.
¿Qué diablos hace este chico en una crepería? Y es más, ¿por qué no me ha avisado para ir con él?
Me muero de hambre y el local expide un olor delicioso que hace que la boca se me haga agua.
-Creo que es aquí.-dice Mark.-Vamos.
Abre la puerta y nos encontramos al desaparecido sentado en una mesa hablando con una chica.
Este tampoco pierde el tiempo.
-Bienvenidos.-hombre, la chica es mona.
-Hola, chicos.
-Pero, ¿qué estás haciendo en este sitio?
-Eso no es justo, Erick. No vale comer sin nosotros.-le doy la razón a Jack moviendo la cabeza en nivel de asentimiento.
-Veréis, es que me han pasado muchas cosas…
-¿Estos chicos son esos compañeros de los que me has hablado?-por como se mueve la muchacha yo diría que solo babea un muchito por él.
-Si, bueno, entonces me voy con ellos. Muchas gracias por todo y por esa crep que estaba estupenda.
Tiene la intención de andar hasta nosotros pero ella lo para extendiendo el brazo.
-Ah, no, no. No te puedes ir. Escucha, te has comido mi crep, amorcito, ¿no es verdad? Pues aquí eso significa que te tienes que casar conmigo.
-¡¿Casarse?!-gritan todos al unísono sorprendidos menos yo.
-¿En serio os sorprende eso y no lo de su crep?¿Soy a la única que le ha sonado mal?
-Pero es que eso no me lo habías contado.-dice mi amigo en tono de reproche.
-Toma, claro, si te lo llego a comentar entonces no te lo comes.
-Erick, la madre que te trajo al mundo.-me adelanto con la intención de secuestrárselo.-La próxima vez que vayas a comer pregunta que significa.-le suelto a burla.
-Bueno, mira, ya está claro que no tienes que encontrar a esa Academia Alius o como se llame. Ni ganarlos ni nada por el estilo. Te quedarás a mi lado y formaremos una familia feliz, cariñín.
No sé si reírme o llorar. En menudos problemas se mete uno por seguir a la persona equivocada.
La chica nos echa a patadas del restaurante y nos cierra en las narices para que, según ella, no le espantemos a la clientela.
Seguidamente se empiezan a oír ruidos y unas pisadas de alguien corriendo mientras se oye la voz de Eagle pidiendo ayuda.
Por si no fuera poco este problema amoroso que tenemos entre manos, también aparecen unas chicas que vienen a buscar a la tal Sue. Son las chicas del grupo femenino de fútbol de Osaka.
No están nada contentas con que su amiga y compañera se haya saltado el entrenamiento pero el hecho de que se haya “echado” novio para casarse hace que todo el enfado se le pase dando paso a una charla llena de alaridos y empujones para conocer al maromo.
-¿Sabéis? A veces agradezco haberme criado con una manada de salvajes.-miro horripilada a todas.
-No éramos salvajes.-Jude se queja mientras me mira mal.-Además, mira quien hablo. La señora de la paz mundial.
-Bueno, bueno, ese tema es discutible.
A Willy no se le ocurre idea mejor que solucionar todo este turbio asunto con un partido. El equipo que gane se queda con Erick, y el que pierda pues…eso que se pierde.
No tengo muy claro si está bien usar a nuestro compañero como si fuese un objeto que se puede intercambiar, pero la chica de la crepería no parece tener intenciones de soltarlo tan fácilmente.
Que sí, que es muy guapo pero como él hay un millón más. Vamos que no es que vaya a ser su último tren ni nada por el estilo.
-Yo no creo…-empieza Silvia un poco preocupada por el plan.
-Mira, es un equipo de chicas. Es completa, total y absolutamente imposible que perdamos contra ellas.
Aparezco detrás de él echa un basilisco. Le cojo de la oreja para después tirar fuerte de ella hasta dejársela igualita a un chicharrón recién salido de la freidora.
-Mira, bonito, que tú tampoco juegas como para echar cohetes. Además, las chicas podemos ser estupendas jugando al fútbol, así que retira eso si no quieres que…
De ahí en adelante no se me entiende nada ya que la mano de Bobby me tapa la boca y con la otra me sujeta para que no le pegue.
A pesar de verme echa una furia a ellas les parece divertido y aceptan encantadas.
La cara de Eagle es para enmarcarla.
Sue tira de él para llevárselo al campo mientras él se revuelve para que lo suelte.
-Bueno, pues ya está arreglado esto. Cuanto antes empecemos antes acabaremos.-uy, que me lo cargo.
Aprovecho que Bobby está distraído viendo como se llevan a su mejor amigo a rastras entre todas para salir detrás del de gafas con intenciones de darle una leche en la cabeza. Pero, para variar, cuando estoy a puntito de soltarle una chapada, me paran la mano en el aire y me llevan sin soltarme hasta el campo de fútbol.
Tori parece estar de acuerdo conmigo porque le echa la misma mirada asesina que yo.
(…)
Terminamos alineados y dispuestos a jugar el partido.
Ellas tienen a su entrenadora o madre o lo que sea animándolas con una bandera. Son originales de pelotas, la verdad.
-¡Venga chicas, ganar a esos señoritos de la capital!
-¡Tú déjamelo a mí!¡Con mi tiro de la “Torre de Osaka” les haré pedacitos!-le devuelve el grito la del pelo azul.
-Oye, Sue, ¿pero tenemos ese tiro?-la que habla tiene una voz de pija que no puede con ella.
-Vamos, no seas tonta. ¿No ves que he dicho lo primero que se me ha ocurrido? Además, estos no se van a enterar.-me doy un golpe con la mano en la cabeza.
¿Cómo no nos vamos a enterar si estamos al lado?
Es la CCC quien saca de centro y la chica de coleta no tarda en superar a Nathan con astucia. Después se la pasa a la culpable de esta historia, quien tira a portería.
Es un tiro normal y corriente. Mark acaba parándola sin necesidad de usar una supertecnica.
Encima que Glass no hace nada, va a echarle en cara a Swift que le haya dejado pasar y que porque sean chicas no deben ser blandos con ellas.
Tengo que morderme la lengua para no soltarle una burrada y volverle a lesionar yo solita.
Observo divertida la escena. Al parecer a la pija le ha gustado nuestro defensa más rápido y le guiña un ojo haciendo que este sea un tomate andante.
¿Pero qué les pasa a todos? Juegan muy bien al despiste y los chicos no se enteran de nada de lo que pasa a su alrededor por lo que no dan pie con bolo.
-¡¿Pero que corchos hacéis?!¡Parece que se os ha olvidado como se juega!-los miro como si fueran mongolos.
A pesar de que estoy en la delantera apenas me muevo. No puedo enfrentarme sola a un equipo entero.
Por un momento pienso que Scotty es el único que no se deja influenciar por su juego pero al segundo le roban la pelota y me doy por perdida.
Incluso al capitán le meten un gol con una supertecnica que es una pasada.
-Ay, Dios mío…-miro horrorizada lo que sucede.-¡Jugar de una santa vez bien!
Acaba el primer tiempo y vamos perdiendo. Estupendo.
Sue no pierde el interés por Erick y antes de irse a descansar con sus compañeras le tira un beso.
Por alguna extraña razón siento que ganemos o perdamos no nos libraremos de la chica de pelo azul. Si es tan fuerte lo que siente por el moreno, creo que no tiene ningún problema en seguirle allá donde vaya, ya sea el fin del mundo o a tirarse por un acantilado, le da igual.
(…)
Shawn y su personalidad cambiante siguen apareciendo. Es rozar la línea delantera y convertirse en otro ser completamente distinto.
Por suerte no se deja intimidar con los trucos que usan y acaba metiendo un señor gol.
Ya nadie se traga lo que hacen y conseguimos marcar nuestro propio ritmo. Menos mal.
Conseguimos pasársela a Erick para que sea él el que marque otro tanto por su liberación. La revolución empieza en uno mismo, ¿no?
Terminamos ganando. Algo que nos alegra y nos deja más tranquilos.
Nos quedamos celebrando que nuestro compañero este libre.
-¡Cariñín! Sabía que eras fabuloso pero, además, juegas al fútbol de maravilla. Ahora jamás me separaré de ti.
-Menuda te ha caído, tío.-me río mientras me apoyo en su hombro.-Esta no tiene pintas de rendirse por nada del mundo.
Me giro para dejarles intimidad mientras mi amigo me fulmina con la mirada por no ayudarle.
Cuando me doy media vuelta, me encuentro una escena aún más graciosa. Willy está siendo acosado por una de las jugadoras de la CCC, quien le agarra del pantalón sin soltarse.
-¡Mira, Glass!¡Si has ligado y todo!-aplaudo con burla.-Si queréis a este os lo regalamos sin necesidad de hacer partido.
La mayoría soltamos una carcajada.
-La verdad es que sois muy fuertes.-nos alagan entre todas.-Que sepáis que esta es la primera vez que nos ganan.
-Pues vosotras también sois muy fuertes.
Y astutas, eso no lo olvidemos.
-Es impresionante que hayáis conseguido jugar de igual a igual con nosotros.-ergo una ceja para mirar al de gafas. Está metiendo la pata, otra vez.-¿No tendréis por casualidad algún secreto?
Sue, quien estaba colgada de Eagle todo el rato, se queda parada y abre la boca con intenciones de decir algo pero sus amigas se avalanchan sobre ella y empiezan a decir chorradas para desviar nuestra atención pero consiguen el efecto contrario totalmente.
-¡Venga, chicos, seguirme todos!
Nos guían hasta el castillo de Osaka-Land, donde nos obligan a meternos.
Bajamos en una especie de ascensor, que al principio parecía una barandilla, hasta su campo de entrenamiento.
Abro la boca sorprendida. Esto es lo que menos me esperaba encontrar en un sitio como este.
¿Cuántos secretos tienen estás chicas?
Por otra parte, también es un poco misterioso que entrenen aquí y que esto sea suyo…No sé si mis compañeros se han olvidado de que en realidad nuestro viaje aquí no ha sido por otro motivo que el de encontrar una base extraterrestre, y creo que ya hemos dado con ella.
Bueno, siempre podremos utilizarla hasta que Valing y los demás vuelva a buscarnos. Total, no creo que se vayan a enfadar.

Fuerza (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora