CAPITULO 43

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El capitán intenta el Puño invencible pero está claro que aún no lo controla del todo y la técnica se queda a medias. Menos mal que soy rápida de reflejos y consigo parar el balón justo antes de que se cuele en la portería.
Nosotros defendemos mientras él sigue practicando.
Es un duelo en el que nadie se da por vencido. Conforme atacan es Bobby quien los detiene y sale corriendo a la contra. Se la pasa a Sue, que chuta a puerta con su Lecho de rosas, cosa que sirve de muy poco contra Darren.
Tiene mucho potencial que podemos explotar, es como un diamante en bruto. Sólo hace falta pulirlo y tendremos un portero de los pies a la cabeza y muy digno sucesor de Mark si es necesario.
-¡Ay, me pone de los nervios!-oigo exclamar a la nueva integrante.-¡Cariñín, si se ponen así tendremos que recurrir a nuestro tiro de los enamorados!
-¿Tiro de los enamorados?
-Claro, estoy segura que si no metí gol fue porque no puse suficiente amor en el tiro.-la cara de Erick es un poema.
-Pues será de milagro porque si no…
No me puedo aguantar la risa. Si fuese por ella dormiría pegada a él, menos mal que las chicas se la llevaron a la tienda de campaña sin darle ningún tipo de opción.
Son muy buenos en cuanto a la defensa, y nos esquivan con gran rapidez. Por suerte es Shawn quien los intercepta y volvemos, gracias a él, a llevar la posesión de la pelota.
Me la pasa a mí y yo me deshago de dos de los rivales consiguiendo pasársela a Eagle.
-¡Cariñín, el tiro de los enamorados!-la de pelo azul se acerca a él mientras avanzan.
-¿Pero de que diablos estás hablando?
-Seguro que esta vez marcamos, nuestro amor será un baile de mariposas imparable.
-¿Qué?
-Venga, vamos, cariñín. Toma mi mano.
-¡Adelante Erick!-le dice Jude.-¡Pruébalo a ver que pasa!
Parece reacio a hacerlo. No tiene ninguna confianza en que vaya a funcionar.
-¡Si, igual así descubrís que no estáis hechos el uno para el otro!-le grito burlona.
-Adelante, cariñín.-Bobby se me une.
-Vale, vale, lo haré. ¿Contentos?
Van a hacerlo pero dos defensas se interponen y consiguen robarles el balón. Juraría que Erick ha soltado un suspiro de satisfacción por librarse de esa medio encerrona.
No llegamos a tiempo a la portería. Sólo podemos ver el chut desde mitad del campo. Mark lo detiene pero tiran de nuevo.
Sharp evita el segundo remate a puerta. A veces me sorprende que corra tanto.
Ahora toca el bien merecido descanso. Nada más llegar al banquillo me tiro al suelo y pido que me den una botella de agua.
Hoy si que hace verdadero calor como para estar dando brincos y corriendo de un lado para otro.
-Se nota que es una supertecnica.-dice el capitán.-No resulta nada fácil de dominar.
-Si David Evans no pudo realizarla se me ocurre una cosa. A lo mejor solo se lo imaginó todo.-dice Scotty.
-Y tú a veces calladito estás más guapo.-le suelta Tori mientras le da en la cabeza.
Están muy contentos y por una vez en un tiempo puedo disfrutar del ambiente que se respira.
Este partido es para pasárnoslo bien, no importa quien gane y eso es tranquilizante en cierto sentido. Con la Academia Alius nos jugamos lo que dicen de gobernar el mundo y toda la sarta de chifladuras que sueltan por esas boquitas.
Me sigue preocupando Frost. Por suerte me ha hecho caso y no sube al ataque muy a menudo a no ser que sea estrictamente necesario.
El segundo tiempo comienza a nuestro favor ya que ahora sabemos un poco mejor como juegan y, aunque no lo parezca, es una pequeña ventaja.
Intentan parar a mi ex capitán pero es él el que hace un pase hacia atrás con el talón y se la pasa a Shawn quien no tarda en avanzar.
-¡Shawn, venga!¡Dispara ya!
-¡Vamos chuta!
-¡Queremos que marques!
Ahí esta la presión de nuevo. No me extraña que el chico haga cosas raras si todo el mundo espera de él que sea perfecto cada vez que su pie roza un balón.
Sí, es el mejor delantero que tenemos pero no puede recaer en él absolutamente todo el peso del equipo. También pueden marcar otros y no es estrictamente necesario que sea su Ventisca eterna la cual determine el sentido del partido.
Le veo perdido mientras corre y sé que no va a llegar a lanzar en ningún momento porque en realidad no está centrado en lo que pasa a su alrededor, sólo en lo que sucede en su cabeza.
Al final acaban quitándole el balón.
-¡Venga, Shawn, despierta!
-¡Vuelve a ser el de siempre y tira de una vez como tú sabes!
Me da igual lo que piensen, me doy media vuelta y en vez de ir a por los contrincantes, tiro hacia mi compañero.
Le pongo una mano en el hombro para que no avance sin antes escuchar lo que voy a decirle.
-Tranquilo, ya marcarás cuando puedas y si no lo haces no pasa nada.-le dedico una sonrisa dulce y vuelvo a salir pitando hasta los demás.
Nos toca ir al contraataque. Es Erick el que chuta contra Darren, quien nos deja con la boca abierta ya que saca la Mano mágica aunque es mucho menos poderosa.
Solo la ha visto una vez y ya ha conseguido sacarla mucho más rápido que Evans.
Este chaval vale su peso en oro.
Nuestros ataques son incesantes porque también queremos que el chico saque la supertecnica del todo o, por lo menos, echarle una mano ya que ha sido un amor desde que llegamos.
Cuando efectúan el fénix se nos rompen los esquemas por completo. No esperábamos que un portero abandonase portería así tan de repente.
Damos por terminado el encuentro llevándonos una victoria que nos importa más bien poco.
Me quedo hablando con los demás pero enseguida me doy cuenta de que el príncipe de las nieves no está por ninguna parte. Ya no me hace falta ni averiguar donde puede encontrarse.
Voy directita a los baños y me quedo escondida en un lugar invisible a simple vista.
-Hoy he podido contener a Aiden.-sigo sin saber de quien se trata exactamente.-Pero tiene que ser más perfecto. Así, en el próximo partido, yo tiraré a puerta. ¿Qué te parece?¿A qué es una buena idea, Aiden?
Me da bastante miedo cuando se comporta así. No por lo que pueda hacer si no por su propia salud mental.
No creo que hablar como si hubiese otra misma persona dentro de ti sea lo más normal del mundo, me recuerda bastante a Golum del Señor de los Anillos.
No sé que decirle. Decido esperar y ver que pasa, si algo empora tomaré cartas en el asunto.
(…)
Durante toda la tarde me dedico a dar otra vuelta por el pueblo pero esta vez acompañada de Erick quien está intentando tener un momento de tranquilidad sin que Sue le siga allá por donde pisa.
Ha conseguido encasquetársela a Bobby durante un buen rato.
A la noche, como Mark no viene a cenar soy yo la encargada de salir a buscarle y traerle de la oreja si se niega a dejar de entrenar.
Le busco donde Darren me indica y le encuentro hablando con Xavier.
¿Qué hace este aquí y ahora? Está empezando a rozar el acoso.
En vez de ir directamente le espero en el único camino que tiene para salir de aquí. No me fío ni un pelo de lo que le está diciendo a pesar de no escucharle absolutamente nada.
-¿Qué estás tramando?-estoy apoyada en una pared entre las sombras.-¿Por qué has venido hasta aquí solo para hablar con Evans?
-Pensé que me dijiste que me olvidara de ti.-aprieto los dientes con rabia.-Ahora has sido tú la que has venido hasta mí. ¿Como han cambiado las cosas en un día, no?
-Déjate de tonterías, Xavier.-escupo.-¿Qué coño quieres del Raimon?
-Esa boca, señorita.-uy, creo que le voy a pegar.-Sólo te voy a decir una cosa…Intenta no estar por aquí mañana a las doce del mediodía.
-¿Y por qué no debería?¿Planeas destrozarnos y eres tan cobarde que ni si quiera vas a decirlo directamente?
-No lo vas a conseguir. No pienso soltar nada más de lo que le he dicho a tú capitán.-me sonríe con superioridad.
-¿Esto es lo que me ibas a decir antes?
-Sí.
Bufo y niego con la cabeza.
-Si me conocieras un poquito sabrías de sobra que no dejaría tirados a esos chicos ni por todo el oro del mundo.
-¿Estás segura?-levanta una ceja y saca de uno de los bolsillos de su pantalón un sobre.-¿Ni si quiera por información?
Eso es seguramente mi pasado. De donde vengo, quienes eran mis padres, mi familia…Quien era yo antes y quien habría podido ser.
Intento hacerme con ello pero aparta la mano de mi alcance mucho antes de que yo pueda agarrarlo. Tiene grandes reflejos.
-No, no, no.-niega con un dedo divertido.-Una cosa por la otra.
-¿Y quién te dice que vaya a cumplirlo si me das eso? Podría perfectamente decirte que sí y no hacerte ni caso.
Huele a gato encerrado. Nadie sería tan idiota de proporcionar información a cambio de un par de palabras prometiendo algo.
Si algo aprendí de mi padre es que las promesas pueden estar totalmente vacías.
-Sé que siempre cumples tu palabra, Adrianne. A parte, sólo se te revelará la información cuando todo haya acabado. Es un papel…especial.
Cierro los ojos por unos segundos reteniendo las grandes ganas de quedarme con la carta.
-¿Qué vas a hacer?-pregunta.-¿Vas a traicionar a tus amigos para saber tu pasado o vas a seguir con esos pringados?
No me hace falta escuchar más. Le tiendo la mano para que me la de y este lo hace con una sonrisa de satisfacción.
-Veo que no eres tan pura como haces creer.
No miro ni el sobre. Lo rompo con mis dedos en cuatro trozos y se lo tiro a la cara con rabia.
-Podéis quedaros vuestra asquerosa información. No me hace falta. Yo ya tengo una familia y son ellos.
-Tú verás.-se encoje de hombros recogiendo los trozos del suelo.-Habría sido tan maravilloso conocer a tú madre, ¿no crees? Tener una familia de verdad y no esos chicos que en cuanto puedan seguir creciendo como futbolistas se irán de tu lado.
-¡Cállate!-le grito.-¡No tienes ni idea de lo que es la amistad!
-Eres tú quien no entiendes nada.
Desaparece delante de mis propios ojos sin dejar ni una sola marca de que ha pasado por aquí.
Voy a por el capitán y le llevo a la cena. Ya se deben estar preguntando que donde diablos nos hemos metido.
La charla con Xavier me ha dejado bastante mal. Quería esa información pero no podía pagarla a cambio de dejar que destrozaran a los chicos.
-Adri, estás blanca. ¿Sucede algo?-pregunta Mark a quien llevo a rastras.
-Sucede que tengo hambre porque a un señorito se le había olvidado que los demás existimos.-le echo en cara medio en broma.
-Perdón, perdón.-se ríe.-Pero es que el fútbol es…lo mejor del mundo, ¿no crees Adrianne?
-Sí, Mark.-asiento.-Es lo mejor del mundo.
Miro las estrellas y sonrío para mí misma. Estoy segura de que he hecho lo correcto.
-Por cierto, ¿qué haces con eso puesto en la espalda?-lleva una rueda atada con cuerdas en plan mochila.-Parece que tienes complejo de tortuga...
-Oh, es para sacar la nueva técnica.-me contesta como si no me lo imaginara.-Así fortalezo los músculos de la espalda.
-¿Fortalecer los músculos de la espalda?-me río.-Por mucho tiempo que pase seguiré sin comprender tus entrenamientos Mark Evans...
-Mañana verás como funciona.-suelta contento.
-¿Mañana?
-Sí.-asiente eufórico.-Mañana tenemos un gran partido.
Lo sé. Y ojalá no tuviese que ser así. Por muchas ganas que tenga el capitán, sé que vamos a acabar mal, muy mal.

Fuerza (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora