✞𝕰𝖆𝖗𝖙𝖍✞

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𝕾i Yuta tuviera una simple idea de lo que era el trabajo duro, entonces mínimo dejaría de jugar a cazar unicornios y se pondría a trabajar.

¿Quieres moverte? Si no llegamos antes de que caiga la noche, Taeil hyung nos va a dejar fuera de las puertas.

El de origen japonés negó varias veces.

—Ellos jamás nos dejarían fuera Yonggie-kun.

Taeyong simplemente rodó los ojos y subió todos los materiales que había reunido ese día.

Ambos chicos subieron a su pequeño carruaje y era turno de Yuta de conducir, el muchacho montó sobre su caballo mientras Taeyong se tomaba un descanso de aquel agitador día de trabajo. Había recolectado varías plantas que Taeil les había encargado porque al Donghyuck se las había pedido. Taeil sin duda estaba perdido por el muchachito de la aldea vecina.

Ya llegamos Tae, ten cuidado con los huevos de grifo, me costó mucho trabajo conseguirlos.

Taeyong simplemente suspiró mientras se levantaba algo adormilado. Ya estaba oscuro pero ya estaban dentro de los terrenos protegidos. Vio a varios defensores rodeando la ciudad para asegurarse que nadie se quedará fuera, para que minutos después, los hechiceros comenzaran a hacer sus conjuros de protección alrededor de las fronteras.

No corriste ningún peligro idiota, la madre estaba dormida por el humo de pelo de baku.
El cual por cierto yo conseguí.
Si bueno. Te lo trajo tu primo Yuto y la única razón por la que confiamos en que tú nos trajeras ese ingrediente es porque los baku solo habitan en Japón.

Yuta sonrió orgulloso. Saber que le él era el único en poder proporcionarle a la aldea tierra pelo de baku lo hacía sentirse superior. Cosa totalmente normal en Yuta.

Bajaron gran parte del material, a lo que llegó corriendo Renjun, con un adorable sombrero verde adornando su cabello castaño claro, mirándolos con clara ilusión.

¿Traen mi cuarzo?preguntó mientras los veía descargar.
Buenas noches Renjun, qué bueno verte ¿Nos puedes ayudar a llevar las cosas a la bodega?
Oh, si. Lo lamento hyung, es solo que estaba emocionado.

El chico era un artesano, él no se dedicaba a salir a recolectar, él fabricaba cosas con sus hábiles manos, mientras que Taeyong y Yuta eran de las pocas personas en toda la ciudad más allá de los líderes y los defensores, que podían salir a las afueras del mundo mágico, sin embargo al ser de la aldea tierra, eran simples chalanes.

El chico chino, que básicamente se había criado a lado de Taeyong cuando a los seis años se marchó de Jilin hacia Corea porque su ciudad natal era injusta con los artesanos, Lee lo había acogido como un hermano menor, pues sólo estaba ahí por oportunidades que solo la gran Seon le podía dar.

¿Qué planeas hacer con los cuarzos Jun?preguntó curioso Nakamoto hacia el chico unos años menor que él.
Taeil hyung me prometió llevarlos a incinerar en la aldea del fuego para que yo pueda hacer nuevas tintas ¿Sabias que si se incineran los cuarzos y los mezclas con un poco de baba de caracol te dan los colores más bonitos?

Hablaron un poco sobre las lindas bolsas de lana que Renjun les iba a hacer para reemplazar esos feos y gastados morrales donde guardaban las especias que recolectaban mientras cargaban las cosas hacia la bodega, al llegar Yerim, la guardiana de la bodega los recibió sonriendo.

Buenas noches chicos ¿Traen su lista?

La saludaron amablemente y Yuta le entregó el pergamino con todo lo que habían recolectado, la chica lo tomó e hizo una rápida revisión a las cosas.

✞𝕾𝖊𝖔𝖓𝖁𝖎𝖑𝖑𝖆𝖌𝖊✞ nct• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora