✞𝕾𝖊𝖔𝖓𝖁𝖎𝖑𝖑𝖆𝖌𝖊✞ ｎｃｔ•

✞𝕱𝖑𝖔𝖜𝖊𝖗✞

𝕯ebían llevar al menos una semana y media caminando, pero no había señal de alguna montaña cercana.

-Creo que nos equivocamos-dijo Yuta un día. El agua del río se había puesto más oscura y nada bebible conforme avanzaban por el río, así que habían almacenado la que podían y seguido su camino, pero se les estaba acabando. Ya no había peces en la orilla, apenas tenían comida-nunca ví nada que dijera algo como que el río Han estaba inmundo, estoy dudando.

Nadie dijo nada, tampoco es como que tuvieran otra opción a parte de seguir caminando. Así que lo hicieron. El pobre Ban que había estado un poco enfermo, debía aguantar las largas horas de caminata pues no podían simplemente detenerse, Taeyong temía que el animal no aguantara más tiempo y tuviesen que cargar las cosas ellos.

Caminaron un buen rato, como todos los días, tomaron un descanso de un par de minutos, no sabían cuanto tiempo tenían, no querían simplemente volver a casa y ver que ya no quedaba nada, que estaban mil años adelante o mil años atrás, regresar y tener que pasar una vida, esperando ver a John nacer de nuevo, o a Renjun quedarse solo porque ellos jamás volverán a existir.

-¿Ya vieron eso?-dijo de repente Jungwoo, inmediatamente todos miraron hacia donde apuntaba y se quedaron sin habla.

Era una persona, vestido con ropa de campesino, mirando hacia el río, cuando sus ojos voltearon a verlos, ocurrió la magia, el terror se asomó por su mirada y se transformó en un ciervo, un pequeño y rápido ciervo. El animal corrió no tan lejos, pues se detuvo antes de poder desaparecer en el bosque, se quedó ahí un momento.

No habían hecho ningún movimiento, pero el pequeño ciervo parecía tener una guerra interna entre si huir o no. Sin embargo y con mucha fuerza de voluntad, volteó, transformándose de nuevo en hombre, acercándose a ellos con pasó firme pero mirada dudosa. Sus ojos llenos de miedo, llenos de ese miedo animal que aguardaba otra parte de él.

—Intrusos—dijo con voz suave, como su rostro y facciones— ¿A qué habéis venido hoy a mis dominios?

Todos parecían totalmente confundidos.

¿Qué clase de dimensión extraña era esa?

—Tenéis que hablar de una vez, o ¿A caso queréis que os corra de mi guardia?

Taeyong fue el primero en reaccionar, y aclarando su garganta soltó palabras en voz baja.

—Estamos perdidos, somos de alguna otra dimensión.

El híbrido se cruzó de brazos, al parecer menos amenazante, seguro no mucha gente corría con la misma mala suerte que ellos.

—Soy LuHan, y soy protector del río Han ¿Ustedes sois quienes habéis estado comiéndose a mis peces?

Se quedaron callados, sin duda eran ellos.

—Yo he sido quien les ha mandado las aguas negras, no puedo dejar que se coman a los habitantes del planeta.

Todos se miraron entre ellos. Aquello comenzaba a ser muy raro.

—¿Los habitantes? Pero esta es la dimensión del río Han...—dijo Yuta confundido. LuHan río levemente.
—El río Han es una constante en todas las dimensiones. Incluso su dimensión tiene uno, lo que cambia es sus habitantes. En el planeta EXO, existen doce guardianes de las dimensiones y los habitantes son peces que están bajo mi cuidado en el río. Quizá se comieron a si mismos en esta dimensión.

Jungwoo apretó su estómago con ganas de vomitar. ¿Y si se había comido a Taeil?

Así que si estaban en el río Han, solo que...no era como pensaban.

—Bien, ahora que ya saben esto, debéis de irse, no podéis seguir comiendo peces.
—Pero no podemos salir de aquí. Alguien abrió un portal desde nuestra dimensión y ahora no podemos irnos—Mark que había estado callado, al fin soltó palabra, pero LuHan simplemente lo miró mal.
—Eso ya lo sé tontuelo. Lo que quiero decir es que os ayudaré. Voy a llevaros con Kai, él es el que se encarga de regresar a los intrusos a su dimensión. Sin embargo, no puedo dejar solo el río, los acompañaré hacia las montañas y deberán subir por su cuenta, les daré el alimento necesario para su viaje, pero por favor, nunca más vuelvan a esta dimensión.
—Pues si tanto miedo tienen de que entren los intrusos, no deberían poner un ciervo asustadizo de guardián.

Yuta estaba enojado, aunque sin saber muy bien porque. Quizá por el hecho de que LuHan les hablaba como si fuesen idiotas.

—Es porque también soy humano.

Y en ese momento nadie entendió, pero lo harían tarde o temprano.

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𝕱inalmente, después de tantos días sin ver a Taeil, el chico entraba por la puerta de Jaemin y Jeno. Renjun corrió a abrazar al chico, que iba junto a Donghyuck. Renjun se llevaba bien con Hyuck, al que llamaba Haechan de cariño, después de abrazar a ambos se dió cuenta de que Haechan sostenía algo extraño en sus brazos.

—¿Y ese pollo?—preguntó el chino. Taeil lo miró con desaprobación y simplemente beso las manos de Renjun como saludo, Haechan hizo lo mismo aunque su beso estaba lleno de baba, simplemente aprovechando que Renjun no podía limpiar su mano— ¡Haechan-ah, no hagas eso!
—L-o s-i-e-n-t-o —dijo con burla.

Entraron con un gran pájaro escarlata en las manos, Renjun algo asustado, se puso de tras de Jaemin, poniendo nervioso a este.

—¿No es ese el Fénix de Jaehyun?— preguntó Jeno, a lo que Taeil asintió.
—Nos lo encargo por un tiempo pero dijo que en tres días regresaría por él, pero ya pasaron cuatro y Bul está muy inquieto, así que saliendo de aquí iremos a buscarlo a su casa.
—Suerte, no le hemos visto desde hace días.

Al final, metieron al fénix en una enorme jaula que Mark le había comprado pero que el ave nunca usaba, y comenzaron a comer. Al principio hablaron de muchas cosas, más que nada Renjun, que no paraba de hablar de Lucas y todo lo que habían hecho juntos, no pareció molestar a nadie hasta que Renjun mencionó que Yukhei era el prometido de Jungwoo.

—Debes tener cuidado Junnie.
—No te preocupes hyung, Yukhei-ge es solo un amigo.

La plática siguió menos amena, hasta tal punto que se esfumó. Jeno y Jaemin no hablaban, simplemente comían en silencio mientras los invitados los consumía la incomodidad. Al final, Donghyuck rompió el hielo.

—Chittaphon se fue a Tailandia a ver si podía conseguir algo, Jaehyun y Doyoung están en eso también. Taeil hyung es simplemente al que le encargan cuidar las cosas.
—Y soy muy bueno en eso.

Si bien siguieron hablando, no era lo mismo. Habían surgido los temas de los desaparecidos, de nuevo, todo se volvió sombrío melancólico.
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;RACHELRED✞