✞𝕾𝖊𝖔𝖓𝖁𝖎𝖑𝖑𝖆𝖌𝖊✞ ｎｃｔ•

✞𝖂𝖆𝖙𝖊𝖗✞

𝕵ungwoo tenía la costumbre de siempre salirse con la suya. La aldea del agua era la de más alta alcurnia de las aldeas. Estaban bien acomodados socialmente y sus trabajos consistían en básicamente fabricar las medicinas para las demás aldeas. Allí era donde los sanadores tenían sus consultorios y en el templo del agua era el más visitado.

Usualmente llegaban trabajadores de la aldea tierra con tortícolis o huesos rotos del trabajo. O realmente casos muy terribles.

Jungwoo era hermano de Doyoung, el líder de la aldea agua, y como bien era sabido, Jungwoo estaba comprometido con un defensor que quería mucho. No lo amaba, no aún. Pero eran buenos amigos. A pesar de que a ninguno le gustara la idea de ser obligados a casarse, Yukhei y Jungwoo había logrado hacer las cosas funcionar.

Kim esperaba que realmente algún día pudiera llegar a amara Lucas, como le gustaba que le llamaran. No era muy bien visto que un defensor saliera con alguien tan importante, pero Wong Yukhei era el hijo del comandante de la armada defensora de la ciudad de hong-kong, una de las ciudades más importantes del mundo.

Jungwoo debia considerarse un afortunado. Lucas era un increíble partido. Era guapo, lindo y atento. Pero Jungwoo... Jungwoo nunca se había podido sacar de la cabeza a Moon Taeil.

Lo conocía porque era el líder de la aldea tierra, pero Taeil probablemente apenas y lo reconocía. Jungwoo era muy cotizado, Lucas estaba a su lado solo porque era una persona sumamente importante, así que si tan solo Taeil se diera cuenta...si tan solo Taeil fuera como los demás y se dejara llevar por los títulos.

Taeil además de ser jodidamente perfecto, tenía una voz tan melodiosa, le recordaba a la de su adorado hermano. Pero Taeil era diferente, era amable, tan genuino al expresar su humildad. No sé dejaba sorprender por nada y protegía a su aldea como fuera. Alguna vez al consejo se le había ocurrido quitar un poco de tierras a los campesinos tierra, lo cual fue, bastante desagradable para quién lo ofreció, pues Taeil se mostró tan molesto como firme, y no permitió que eso sucediera. Cabe resaltar que había sido Doyoung quién sugirió eso, por lo que Taeil y su hermano eran enemigos a muerte.

Jungwoo siempre se salía con la suya, siempre y cuando no fuera con Taeil, porque entonces siempre quedaba mal parado.

—Oye ¿Crees que me puedas ayudar? Mi armadura no me cierra bien, seguro fue por todos esos camarones que devore ayer— pidió Lucas, acercándose a su amigo/prometido.

Jungwoo asintió y le ayudó a cerrar su armadura de oro, la cual clasificaba lo alto que era su rango.

—Te dije que Kun era más fuerte de lo que creías.
—Y vaya que lo es. Por cierto, Kun me dijo que hoy Sicheng tiene el día libre, te invitó a comer con él.
—Genial, adoro a Sicheng— dijo emocionado Kim.
—Todos adoramos a Sicheng.

Sicheng y Kun eran, la pareja perfecta. Kun era un defensor y Sicheng un sanador. Sus rangos eran similares y ambos eran de unas bien acomodadas familias chinas. La dinastía Dong era la que comandaba varias ciudades chinas, su estadía en Corea era un simple pacto con la nación. Kun en cambio era de una larga línea de fuertes guerreros. Ellos se conocieron en Corea, se enamoraron y ya fue hasta después que a sus familias se les ocurrió la brillante idea de casarlos. Les habían ahorrado el trabajo de arreglar su matrimonio.

—Bueno chico listo, debo irme a trabajar. Quizá no llegue a la cena, debo pagarle a Kun esa apuesta.
—No te preocupes, tal vez cene con Sicheng.
—Bien pensado.

El chico se fue y Jungwoo entro a su habitación a arreglarse. Sin embargo una paloma blanca lo detuvo a medio camino. Pensó primero que serían para Yukhei, de sus tantas admiradoras, sin embargo el mensaje escrito en un muy mediocre coreano, estaba dirigido a él.