✞𝕾𝖊𝖔𝖓𝖁𝖎𝖑𝖑𝖆𝖌𝖊✞ ｎｃｔ•

✞𝕹𝖎𝖌𝖍𝖙𝖒𝖆𝖗𝖊✞

𝕹inguno de los dos podía hablar. El gran templo sagrado del Buda los había dejado sin habla, sobre todo, notando que el gran iluminado, era incluso más impresionante que el lugar.

Su piel era tan blanca, que parecía azul, de lo fría que se notaba. Su rostro, hermoso y pulido. Rasgos finos y ojos saltones. A Ten le pareció ser la vida imagen de Krishna, uno de los avatares de Vishnu y considerado el más perfecto.

—Me honra estar en su presencia— habló el buda con increíble humildad en coreano, sorprendiendo a los presentes— ayudar es mi función, si me dicen su problema, mi pueblo les dará socorro.

Ambos chicos se inclinaron ante el hombre y agradeciendo, Chittaphon le contó lo sucedido. Le dijo incluso que la persona más importante para él era parte de los desaparecidos, e imploró por su ayuda.

—Será un honor servir al mundo— habló el sabio— yo no tengo conocimientos sobre lo que ustedes buscan, pero sé quién les puede ayudar.

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Yukhei no pensó alegrarse tanto cuando al entrar a su casa, no había nadie.

El estofado de ternera que le había dejado a Renjun estaba intacto, y aunque los demás obviamente no lo notaron, el abrigo de Jungwoo no estaba, lo que le dió la pauta de suponer que su amigo se había escapado con este.

—No hay nadie— dijo uno de los defensores que lo habían resguardado hasta ahí.

Después de salir de su casa, se alejó lo más que pudo de ahí. Atravesó hasta la capital cuando Doyoung junto con más defensores lo abordaron. Después de verificar que no iba con el Huang, fueron a su residencia para investigar.

—Es una lástima que no me ayudes Lucas— se quejó con clara molestia su cuñado— ni porque somos familia me haces ese favor.
—No te ofendas, pero sabemos bien que no somos familia.

Siendo sincero, a Lucas no le agradaba ni un poco el hermano de su prometido. Young era entre muchas cosas, entrometido, grosero y sin una pizca de humor. Se tomaba su trabajo como si pudiera ser más importante que su propia gente. Lo único que realmente detestaba de su compromiso con Jungwoo, era que aquel líder sería ahora parte de su familia.

—Me rompes el corazón— exageró Kim— pero bueno, ahora lo que importa es que nos digas dónde está Huang Renjun.
—Lamento desilusionarte, pero no lo sé—su tono era arrogante, algo raro en él, pero después de todas las comidas familiares en las que Doyoung se había burlado de él, se las pensaba cobrar— lo dejé aquí, y se fue. La verdad me alegro.

Un suspiro salió de la boca del mayor. De verdad que parecía molesto.

—Para mi mala suerte, no te puedo detener porque la situación de Renjun es confidencial, y si te arresto no haría más que levantar sospechas y estaríamos en serios problemas por encubrir a un prófugo. Aún así, me vas a acompañar, es algo que nos beneficia a los dos.
—¿Qué te hace creer que iré contigo?
—Si vienes, podrás formar parte del equipo de investigación del caso de las desapariciones. Si no quieres, puedes seguir con tu vida normal, pero no habrás contribuido a encontrará a Jungwoo.

Lu entonces se sintió acorralado.

No quería traicionar a Renjun uniéndose a la policía. Quería seguir siendo el cómplice del menudo chico, quería verlo brillar y ser su apollo. Pero también quería encontrar a Jungwoo. Era su amigo y no lo iba a dejar solo. Aunque no confiaba en lo más mínimo en Doyoung. De verdad que le daba mala espina.