✞𝕾𝖊𝖔𝖓𝖁𝖎𝖑𝖑𝖆𝖌𝖊✞ ｎｃｔ•

✞𝕷𝖔𝖘𝖙✞

𝕷o que Jaehyun le decía era simplemente inconcedible.

—No puedes llevarte a Johnny a Jeong, él tiene que cuidarme.

Jaehyun se veía fastidiado desde esa junta con el consejo. Apenas hablaba y tenía esa cara molesta todo el tiempo, Mark supuso que su decisión había sido tomada por un muy enojado Jaehyun.

—Ya eres lo suficientemente grande para cuidarte solo, además, yo también necesito protección. Y no te dejaré solo tonto, YoonIn vendrá a cuidarte.
—¡Pero yo no quiero a YoonIn!

El rostro confundido del mayor de los Jung exaltó a Mark. Debía ser menos obvio maldita sea.

—¿Por qué tanto interés con Seo?— Mark rápidamente busco los ojos de su hermano, cuando le preguntaba ese tipo de cosas era mejor mentirle a la cara, así no se daría cuenta.
—YoonIn apesta, y ya que Jaemin y Jeno van a visitar a sus padres entonces necesito mínimo un amigo. Te llevas a mi única compañía.

Jaehyun no pareció sospechar, pero aún así no parecía convencido de cambiar de decisión.

—Necesito llevar a John conmigo. Al parecer hay una magia muy rara recorriendo las ciudades cercanas, hay gente desapareciendo.—y entonces Mark cambió su expresión a una realmente preocupada.
—¿Y así piensas salir? Es muy peligroso...
—Al parecer solamente desaparece gente de menores rangos. No creo que me desaparezcan.
—¿Y nadie sabe a dónde va toda esa gente?
—Solo se sabe que es la gente que sale de las ciudades. Simplemente...ya no están.

Mark no dejo de preocuparse. Por su hermano y por John. El mayor de los Jung había llegado con un humor de peste, y había simplemente llegado a decir: "John irá conmigo, regresaremos el miércoles."

Y así, Jaehyun había echado a perder algo que Mark había planeado un año entero. El chico se iría en una hora. ¡Una hora! Ni para despedirse de Johnny.

—Y si tanto te preocupa estar solo, le diré a los padres de Jeno y Jaemin que les daré otros días de descanso y así podrán verse en otra ocasión. Te quiero en casa hasta que regrese. No voy a ser tolerante esta vez Mark. No te voy a perder.

Jaehyun se acercó al menor y tomó su cara entre sus manos, dió un corto beso en sus labios. No era un beso de amor carnal como los que compartía con Johnny, era un beso de amor fraternal, Jaehyun amaba tanto a Mark, era lo que le quedaba de familia y lo más preciado en su vida. Jae después, se alejó del menor, y sin mirar atrás, salió de la casa, dejando a un Mark roto, sin la esperanza de ver a su amado y con el corazón preocupado de ver a las dos personas más importantes de su vida en peligro. Si en ese momento llegará una bruja y lo asecinara, sabía que su alma jamás podría descansar, porque estaba dejando ir lo que más amaba. Sus ojos se humedecieron y sus piernas temblaron.

¿Realmente era tan débil? ¿Dejaría que se fueran así? Pero ¿Qué podía hacer al respecto?

Los minutos pasaron lentos y pesados, como una gran roca cayendo poco a poco sobre la espalda de Mark, enterrandolo poco a poco cuanto más tiempo pasaba. Así que no dejo pasar más. Había perdido media hora...o quizá una hora...o dos... No importaba mucho, iría volando si era necesario.

Subió a su caballo, al parecer YoonIn no llegaría hasta unas horas después, por lo que nadie lo detuvo cuando cabalgó como loco en dirección a la gran frontera. Iba tan rápido que logró recorrer más de la mitad en menos tiempo. Cuando alcanzo a ver el carruaje de su hermano, y la reluciente armadura de Johnny a lo lejos, piso más al caballo, pero el pobre animal, exhausto, solo reducía la velocidad, al final el animal no pudo más, Mark lo sujeto rápida y torpemente a una casa y corrió hacia su hermano. No alcanzaría, no llegaría. Mark ni siquiera había pensado realmente las cosas, solo había salido corriendo por el impulso, pero no los dejaría ir tan fácilmente. Mark iba a la mitad del camino cuando la gran puerta de oro se abrió. Al menos no era de plata como las aldeas del agua y del aire. Era de oro, les costó un poco más abrirla pero lo hicieron, dandole tiempo a Mark. Pero sus piernas no iban lo suficientemente rápido, Jaehyun ya había salido cuando al fin Mark llegaba a la puerta, el guardia lo detuvo antes de que lograra cruzar el umbral.