Capítulo 15

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Kongpob y Arthit agradecieron antes de salir de la oficina. Entonces, el menor tomó de la mano de su novio, esbozando una gran sonrisa. Se sentía tan feliz que incluso empezaba a lagrimear.

—¿De verdad acaba de pasar, Arthit? ¿Tendremos un hogar juntos...? —hablaba emocionado, tomando ambas manos de su mayor entre las suyas y apretándolas un poco.

Con la amable ayuda del agente de bienes raíces, ambos habían empezado el proceso para comprar esa pequeña casa de la cual se habían enamorado. Había mucho papeleo involucrado y sonaba como un proceso complicado, pero no por ello Kongpob se sentía menos entusiasmado por su nueva vida junto a Arthit.

Sin dejar de sonreír, el mayor atrajo a Kongpob hacia él y le besó cortamente en los labios.

—Lo tenemos.

—Al fin podré desocupar el auto con mis cosas —dijo Kongpob, divertido después de aquel beso.

Abrochando su cinturón de seguridad, pensó en todas las cosas que tendrían que hacer, pero despejó su mente ya que, por lo pronto, sólo quería llegar al apartamento para descansar un poco y poner un orden en sus pensamientos y emociones.

—Aún es temprano —señaló después, mirando su reloj unos minutos luego de que el auto arrancó. Apenas habían pasado unas horas desde que salieron del trabajo—, ¿a qué hora te vas a ver con P'Yong?

—Hasta entrada la noche.

Kongpob entrecerró los ojos antes de hablar.

—Amor, si duermes muy tarde tendré más problemas para despertarte en la mañana...

Entonces, se quedó pensando en las veces que por ciertas situaciones no dormían sino hasta pasada la una de la mañana, y si a la mañana siguiente incluso Kongpob batallaba un poco más para levantarse, ni hablar de Arthit que, además de amanecer adolorido, también lo hacía con unas evidentes ojeras y algo de mal humor por haber dormido menos de lo acostumbrado.

—Bueno, ¿podrías enviarle un mensaje a ver si está desocupado ahora?

Kongpob asintió y tomó el celular de Arthit para desbloquearlo e ir a la aplicación de LINE, donde buscó el chat con Yong y comenzó a teclear un mensaje. Luego, dejó el aparato a un lado mientras esperaba la respuesta. Poco después escuchó el tono que anunciaba un nuevo mensaje, así que desbloqueó el celular para ver si había sido la respuesta de Yong.

—Dice que puede a las 9... Eso nos da tiempo para llegar al apartamento y darnos un baño. ¿Te parece bien? —Aún tenía el celular en las manos, listo para teclear la respuesta que le diera Arthit.

—Dile que está bien —respondió este, dando la vuelta al volante para entrar a la última calle rumbo al apartamento.

—Está hecho —dijo Kongpob una vez recibió el mensaje de confirmación de Yong.

Ya habían estacionado el auto así que bajaron y le entregó el teléfono a Arthit. Después, le tomó la mano para ir rumbo al elevador.

—Por favor no asustes a P'Yong... Tampoco le digas muchos detalles. No quiero que piense que soy cruel contigo.

El menor sabía de sobra que Arthit no entraría en detalles con su colega, mucho menos tomando en cuenta lo delicado del tema y lo penoso que podía ser su novio respecto a eso.

—No sé ni qué le puedo decir. Mejor debió haber buscado en internet... O preguntarle a alguien más, de seguro hay personas que saben más que yo. No sé, tal vez P'Cherry o una de las chicas del departamento.

I. SintoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora