I. Sintonía

Capítulo 15.2

De vuelta en el apartamento, Kongpob se sentía muy aburrido en la cama. Ya había pasado bastante tiempo allí solo y se preguntaba cómo estaría yendo la plática entre su Arthit y P'Yong o si su novio estaría comiendo algo de lo que siempre ordenaba. Imaginaba también lo tierno que se vería con su rostro apenado y colorado.

Para dejar de pensar mucho en eso, decidió tomar algo de ropa e ir a darse una ducha. Cuando salió seguía extrañando a Arthit y pensó en enviarle un mensaje de texto, pero no quería interrumpirlo si no era por una buena razón. Así que se le ocurrió una idea.

Prueba de que ya tomé una ducha y estoy listo para irme a la cama... Te extraño mucho.

También adjuntó una foto, mordiendo su labio mientras presionaba la tecla de enviar.

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—Eh... Ah... sí, lo es...

Al mismo tiempo, en el restaurante, Arthit se aclaró la garganta luego de contestar la última pregunta de Yong y tomó un poco de su bebida. En ese instante, sintió su teléfono vibrar, así que lo sacó para abrir el mensaje. Casi escupió el líquido al ver la foto.

De repente, sintió que podrían cocinar sobre su cara debido a lo caliente que esta estaba. Primero fueron las preguntas incómodas de Yong y ahora esa foto de su novio semidesnudo.

—¿Estás bien, Arthit? —preguntó Yong a su menor al verle el rostro claramente enrojecido—. Espera... ¿Eres alérgico a algo de esto? —comenzó a inspeccionar lo que su colega estaba comiendo—. ¿Debería llamar a una ambulancia? —ofreció sacando también su celular.

Arthit se apresuró a sacudir sus manos para expresarle su negativa.

—¡No, no! Estoy bien... Sólo... No es nada —trataba de sonar casual.

—Uhhh, ¿entonces deberíamos seguir con las preguntas? —Yong removió su comida con sus cubiertos—. Mencionaste algo sobre una buena preparación, ¿Cómo se hace eso? ¿Cómo estoy seguro de que lo estoy haciendo bien? ¿O cuando quien vaya a estar debajo esté listo?

Yong estaba empezando a creer que sonaba como alguien que no ha tenido sexo en su vida, ni siquiera con una mujer, pero es que tenía miedo de hacer algo mal y lastimar a su pareja. Su vergüenza ya empezaba a disiparse y confiaba en Arthit para que le diera toda esa información.

—Siempre debe haber una buena... —Arthit hizo una pausa de unos segundos—. Lubricación —dijo, sin despegar la mirada de su comida—. Quien reciba debe estar relajado. Dolerá, pero poner resistencia no ayuda en nada. Lo más usual es preparar con los dedos... Siempre tienes que empezar lento.

Yong parecía estar tomando notas mentales, aunque si por él fuera sacaría una libreta allí mismo para empezar a hacer anotaciones

—Ya veo... Dices que lo más usual es hacerlo con los dedos... ¿Hay alguna otra forma? ¿Cuál crees que sea la mejor o la más placentera? —estaba confundido. De verdad no se imaginaba ninguna otra manera de «preparar» a alguien.

—Otra manera es con... con juguetes —habló con pena, pero se apresuró a aclarar—, pero eso no lo hemos probado. Cada persona es diferente así que no sabría decir cuál es la mejor.

—Ohhhh, ¿también hay juguetes? Creí que sólo los usaban las parejas heterosexuales. Ahora que lo mencionas, no estaría nada mal usar uno... Se lo voy a proponer a Nai, sólo espero que no piense que soy un pervertido —el mayor rio un poco y continuó comiendo. Después volvió a hablar—. ¿Si Kongpob te lo pidiera le dirías que sí?