El fin de semana había llegado, Matias se había preparado muy bien el Viernes para ese fin de semana con su ex suegros y ex novia. Sabrina solo podía verlo como repasaba en su cabeza mentalmente la lista que había realizado para que nada le faltara.
-Tengo el protector solar, las toallas. -Decía mientras revisa por quinta vez su pequeño bolso. -Bien, tengo todo.
-Hace cinco minutos dijiste lo mismo. -Sabrina lo miro divertida. -Te he visto revisar ese bolso cinco veces, no creo que nada te falte.
-El soltó una pequeña carcajada. -Lo siento, ¿Estás segura que quieres que vaya?.
-Ella asintió. -Si claro, tienes que divertirte ya que te dije.
-Ok. -La bocina del auto de su ex suegro sonó. -Me tengo que ir, nos vemos el domingo en la tarde. -Le dio un pequeño beso en la frente y otro en su vientre. -Nos vemos.
-Adiós, pásala de maravilla. -Le regalo una sonrisa falsa, cuando Matias cerró la puerta esa sonrisa de esfumo siendo remplazada por una mueca de fastidioso.
Tomo el libro que estaba leyendo y remoto el capítulo que había dejado pero era imposible seguir con la lectura cuando el padre de su hijo estaba yendo a la playa con su ex novia ¿Eso era algo normal?.
-¿Quieres galletas?. -Le preguntó Sebas entrando a su habitación.
-Gracias. -Le sonrió. -¿Qué están haciendo?.
-No mucho, vemos televisión ¿Quieres venir?.
-Me encantaría.
Tal vez así se olvide un poco de todo lo que estaba pasando con Matias y mientras Sabrina comía galletas y se sentaba a ver televisión. Matias estaba muy feliz, riéndose a carcajadas con la familia de su ex novia,disfrutando de las costas y un buen coco.
-No me dijiste que Sabrina iba a empezar a trabajar contigo. -Ana estaba en las piernas de Matías, acariciando su cabello.
-Yo tampoco lo sabía. -Mintió.
-Tu madre dijo que tenías un mes sin ir a trabajar, ¿Por qué?.
-Trago saliva nervioso. -Me enferme, estaba muy enfermo y el doctor me dijo que tenía que estar en reposo, así que en ese mes mi madre me dejo cuidando a Alex.
-No te creo nada.
-Es la verdad. -Concluyó el tema.
Ana no quiso insistir aunque lo conocía muy bien y sabía que algo estaba ocultando. Mientras Matias tomó su mano y la llevó hasta la orilla del mar, la tomo de la cintura y la beso.
-Me siento un poco mal. -Le dijo Sabrina a Diana. -Me iré a dormir.
-¿Quieres que llame a Matias?. -Le preguntó preocupada y ella negó.
-No quiero arruinar su diversión. -Se despidió con un beso en la mejilla y subió las escaleras poco a poco, sentía una molestia en el vientre. -Todo va a estar bien mi niño, te va a estar bien.
Matias la estaba pasando de maravilla, tanto que se le había olvido que tenía que llamar a Sabrina para preguntarle sobre su hijo, no iba a preguntar sobre la salud de Sabrina, ni nada de eso... Estaba muy entretenido con los labios de Ana sobre los suyos.
-¿Por qué no se reconcilian?. -Preguntó Camila, viendo a Matias y a Ana agarrados de las manos.
Ana se quedó en silencio y Matias solo la miro, ella tenía la última palabra.

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Embarazada a los 15
Teen FictionVoy a tener un bebé, un bebé y yo solo tengo 15 años ¿Qué voy hacer?.