Capitulo 40

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Sabrina estaba más que preparada para lo que venía. Empezó el colegio, también a trabajar y su rutina en el gimnasio. Su madre se encargó de ser niñera en las mañanas y en la tarde iba al restaurante para que Sabrina logrará ver a sus bebés y se hiciera cargo de ellos, lo cual era fácil con la ayuda de Diana y de Rodrigo y como olvidar al pequeño Sebastián quien estaba muy pendiente de sus sobrinos. Sabrina aún no se acostumbraba a estar tan lejos de sus pequeños, hacia un gran esfuerzo por no quedarse en casa, se había convencido de que necesitaba esto, necesitaba seguir estudiando, trabajando, empezar otra vez con esa vieja rutina con un poco de acción.

- ¿Y como te tratan tus compañeros?. - Pregunto Nicola mientras ayudaba a Sabrina con Connor quien se había despertado exigiendo comida.

- Bien, muchos se acercan y me preguntan cómo estoy o como están los bebés. - Se encogió de hombros. - Que se yo, son un poco extraños.

- Bueno, estoy seguro que la charla que diste antes de tomarme ese tiempo les dió mucho que reflexionar.

- Sabrina sonrió. - Me alegro que sea así, aprenderán cómo tratar a las personas de ahora en adelante. - ¿Dónde esta Ian?.

- Nicola rodó los ojos para luego soltar una carcajada. - Ese niño, cupido sin duda lo ha flechado de una manera.

- ¿Está con azul?. - Nicolás Asintió.

- Lia está tan molesta, se quedó para pasar tiempo con nosotros y aunque dice que no le molesta pasar tiempo con su viejo, se que también quiere pasar tiempo con su hermano mayor.

- La entiendo perfectamente. - Sabrina hizo una mueca. - Tengo mucho tiempo sin ver a Raimundo y lo extraño demasiado, pero entre la universidad, Camila y Rachael su tiempo se agota, ahora también está buscando un empleo, piensa mudarse de casa de nuestros padres. - Suspiro.

- Es hora de que se vuelva un chico independiente.

- Mi mamá no se siente muy bien con eso, no le agreda que sus dos hijos se hayan ido del nido mucho menos que la menor lo haya hecho antes que el mayor.

Nicola se rió y prestó su atención a Connor quien se había quedado dormido en sus brazos. Dejo el biberón a un lado y empezó a sacarle los gases. Sabrina había terminado su rutina de piernas y se sentó al lado de Nicolás para tomar un poco de agua.

- ¿Cómo te sientes?.

- Agotada. - Confesó. - Pero bien, siento que vuelvo hacer yo pero con una versión mejorada. - Acaricio la mejilla de su bebé.

Después de un día agotador, Matías y Sabrina se encontraban en su departamento, le habían dado un baño a los bebés, también le dieron de comer y los durmieron para empezar con su rutina. Darse un baño, preparar la cena, arreglar el departamento y empezar hacer sus tareas.

- ¿Tienes mucha tarea hoy?. - Le pregunto Matías mientras dejaba él sandwich que le había preparado en la mesa.

- Pues tengo que recuperar de alguna manera los meses perdidos y si los exámenes no son suficientes supongo que las millones de tareas lo serán. - Se encogió de hombros. - No me quejo, estoy bien, ¿Tú?.

- Pues lo normal, tengo que leer unas cosas. - Se encogió de hombros. - Estamos agotados, siempre.

- Nadie dijo que sería fácil. - Respondió Sabrina mientras termina de escribir algo en su cuaderno de literatura, tenía que hacer un ensayo sobre una película que la mandaron a ver y había podido terminar ayer en la noche.

Matías suspiro y Asintió. Había pasado un mes desde que Sabrina empezó otra vez a estudiar y con tantas cosas encima sentía que no tenían tiempo para ellos, ni siquiera los fines de semana. Sabrina los utilizaba para trabajar hasta el mediodía y luego llegar al departamento, limpiar y el domingo pasaba todo el día en la casa de sus padres, Matías se sentía igual, sentía que el departamento era muy grande para estar el solo ahí.

Embarazada a los 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora