Embarazada a los 15

Capítulo 27

Sabrina ya tenía 6 meses y su panza con el tiempo se hacía más grande, Matías le prestaba mucha atención ya que cada día que pasaba se acercaba el día en que tendría a su bebé en sus brazos. Así que trabaja muy duro, había ahorrado dinero para tres cosas y una de ella era una sorpresa.

-Tengo planeado hacer el baby shower  con mi madre. -Le comentó a Sabrina. -Es mucho trabajo, mucho estrés y mucho peso para ti, mi madre y yo nos vamos a encargar de todo y tú madrina claro.

-Gracias, pero me gustaría ayudar.

-Y lo harás, tú y yo vamos a planear la mejor manera para decirle a todos el sexo del bebé, me tienes que decir cómo te lo imaginas y todo eso, nosotros solo lo vamos a plasmar en la fiesta.

-Bueno, si la cosa es así...-Pensó un poco. -Esta bien, no quiero algo muy grande, quiero algo íntimo con amigos y familiares los más cercanos.

-Me parece.

Los dos se sentaron para platicar la preparación del baby shower y como darían la gran noticia, porque era una enorme notica que nadie esperaba. Sabrina estaba muy nerviosa porque no sabía cómo tomarían la noticia, aparte de que faltaba menos para tener a su bebé en sus brazos y darle todo el amor que quería y sería el día en el que ella dejaría la casa de los Bustamante y se iría a vivir con su madrina.

-¿Por qué tan pensativa?.-Preguntó Raimundo mientras comía de su helado.

-Al nacer el bebé me iré a vivir a la casa de mi madrina.-Comento.

-¿Por qué? Pensé que Matías y tu vivirían juntos.

-¿Sabes que tiene novia?

-Raimundo se quedó callado.- Pensé que estaba centrado en ti y en su hijo.

-Y lo está, pero tiene a su novia y yo no puedo seguir con él.

-¿Cómo quedará con el bebé?.

-Bueno, el podrá ir a la casa de mi madrina y verlo las veces que quiera, también su familia, aparte estoy trabajando en el restaurante de su familia lo vara todo el tiempo.

-Claro.

Raimundo tomo a su hermanita y entrelazó su mano con la de ella, pensó un poco antes de hacer la pregunta, tomaron asiento en un banco que estaba cerca y la miro a los ojos mientras ella tomaba su malteada de fresa.

-¿Te gusta?.-Preguntó.

-Si, está rica aunque creo que la oreo era mejor.

-Él rió y negó.-Primero te dije que pidieras la de oreo pero no quisiste y segundo no estoy hablando de la malteada, hablo de Matías ¿Te gusta?.

-Ella negó. -Estoy enamorada de él.

-Ay Sabrina. -La abrazo con fuerza.

Le dolía ver a su hermana pasar por tanto a tan corta edad, iba a tener un bebé y aparte estaba pasando por un mal de amores. Agradecía a Rachael por obligarlo a hablar con ella, su hermana lo necesitaba más que nunca y no podía darle la espalda, ni él ni sus padres aunque había intentando más de una vez hablar sobre Sabrina con sus padres ninguno de los dos quería ceder, nadie quiere hablar de ese tema, la había “enterrado” aunque el sabia que en el fondo aún querian a su hija, era su bebé ¿Cómo no iban a quererla? O ¿Saber de ella? Sabrina fue imprudente pero se sentía orgulloso por haber tomado al toro por los cuernos y haberse hecho responsable sin importar que, era una chica fuerte y decidida, capaz de dar su vida por su bebé y lo hizo.

Los días pasaban tan rápido, ya Sabrina tenía 7 meses de embarazo y había dejado de trabajar, porque los dolores de espalda eran más fuertes, el cansancio era algo extremo y su barriga crecía cada día más, muchas personas le preguntaban si ya tenía 9 meses y ella era tan pequeña que necesitaba sentarse cada 5 segundos para no caerse de espalda como una tortuga y no poder levantarse por si sola. Matías estaba muy concentrado en su sorpresa y en el baby shower, trabajaba muy duro y estaba pendiente de Sabrina todo el tiempo que podía.