Capitulo 04

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Diana y Rodrigo estaban muy orgullosos de su hijo Matias, se había tomado muy enserio la responsabilidad de cuidar de Sabrina y de su bebé, se lo había tomado muy enserio y la había cuidado tan bien. No dejaba de estar pendiente de ella, la ayuda en todo lo que ella necesitaba, la chica no pasaba malos ratos y era feliz, casi siempre estaba sonriendo, no había pasado malos ratos y eso a él lo mantenía feliz, mientras ella y su bebé estuvieran bien y contentos el lo estaría. Diana y Rodrigo obviamente también lo habían ayudado bastante, intentaba que Sabrina se sintiera parte de la familia y ella intentaba encajar en esta familia de cinco personas.

-La próxima semana se cumplen dos meses. -Le recordó Sabrina a Matias.

Tenían una rutina, los fines de semana en la noche preparaban la habitación como una sala de cine, la familia se unía para ver películas mayormente se veían películas de Disney por Diana y Sabrina que lo pedían a gritos, palomitas de maíz, Doritos, varias frituras, chocolates un poco de pizza y vasos llenos de coca cola, el fin de semana perfecto para esta familia.

-Si, me acuerdo. -Dijo Matias mientras veía Ariel peinarse con aquel tenedor o cachivache como el pájaro loco le decía. -Espero que el bebé este bien.

-Seguro que si. -Diana se unió a su conversación. -Has cuidado muy bien  de mi nieto y de Sabrina, estoy segura de que el doctor dirá que el bebé y ella están perfectos.

-Espero que si. -Hablo Sabrina. -Detesto no poder mover ni un músculo sin que me regañen. -Hizo un puchero y se cruzó de brazos. -Necesito empezar a moverme y tomar un poco de sol.

El maratón de película había terminado y todos se fueron a dormir, mientras Matias se preparaba para dormir como todas las noches acurrucado con Sabrina, ella le hizo una pregunta.

-¿No te aburres?. -Le pregunte, ella había estado pensando un poco.

Casi se cumple un mes desde que ella llegó a esa casa, un mes desde que no ha salido y un mes desde que Matias ha estado con ella por lo tanto el tampoco ha salido.

-¿De qué?. -Le preguntó el acostándose a su lado y apagando la luz.

-De estar aquí encerrado conmigo. -Ella se acomodó mejor. -No has salido desde entonces.

-Claro que si, salí hace una semana.

-Al súper mercado. -Ella lo miró. -¿Por qué no sales?.

-Mañana es domingo. -Le recordó.

-¿Y? El lunes no tienes trabajo, ¿Por qué no hablas con José? Él siempre tiene un lugar donde ir todos los días, siempre sale.

-¿Me estás echando?. -Ella soltó una carcajada.

-No quiero que te pierdes de estar con tus amigos, de disfrutar tu vida, sé que antes salías casi todos los fines de semana, te la pasabas bien y ahora me tienes que estar cuidando.

-Mamá no me va a dejar salir, tengo una responsabilidad contigo. -Le recordó.

-Ella rodó los ojos. -Yo hablo con tu mamá, quiero que salgas mañana. -Le suplico. -Me sentiré muy mal y muy culpable si no sales, y sabes que no puedo tener malos sentimientos.

Manipuladora, pensó Matias.

-Veré qué puedo hacer, ahora duerme pequeña manipuladora, descansa.

Como siempre ella le daba la espalda y el la abrazaba por la espalda justo colocaba sus manos en su vientre, la cama no era muy grande y esa era la posición perfecta para los dos poder dormir, Sabrina se sentía segura en sus brazos y Matias se sentía bien con las manos en el vientre de Sabrina, podía sentir a su bebé aunque todavía no se moviera, aunque no estuviera tan grande y aún siguiera siendo una semilla el podía sentirlo y eso lo hacía feliz.

Embarazada a los 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora