La remodelación del restaurante habían empezado, lo cual significa vacaciones para la familia, aunque Diana y Rodrigo tenían que ir algunas veces para supervisar la remodelación la familia trataba de estar juntos.
-Me da miedo darte de comer, devuelves todo lo que te doy. -Le dijo Matías, entregando la sopa.
-Lo sé, pero tengo que comer. -Hizo una mueca. -¿Sopa? Voy al baño más de lo que me gustaría, no puedo tomar sopa.
-Es lo único que hay. -Matías se sentó a su lado en la cama.
Últimamente las náuseas, los mareos, los dolores de cabeza, espalda, pechos y demás síntomas se hacían más presente y muchas más fuertes. Sabrina no podía comer nada porque después de una hora salía corriendo al baño, luego iba cada segundo hacer del número uno, luego estaba llorando, riendo o con mal humor. Era terrible, Matías no podía soportarlo pero tenía que hacerlo, la única manera de mantenerla feliz es alimentandola lo cual es imposible.
-No quiero sopa Matias.
-No hay más nada.
-Entonces no quiero comer. -Empujó un poco la sopa de su vista.
-No te pongas así, tienes que comer y lo sabes, lo acabas de decir.
-¡Pero no quiero sopa!. -Gritó, empezó a sollozar. -Tu no me entiendes Matias.
-Claro que te entiendo, está bien, ¿Qué quieres entonces?.
-No, está bien, lo siento me voy a tomar la sopa. -Acercó la sopa y la probó. -Tal vez un poco de pan.
-Iré por el pan. -Le sonrió.
Trataba de entenderla y apoyarla, quería que ella estuviera bien y sabía que lo que estaba pasando no era su culpa, era su pequeña semillita diciéndole estoy aquí, aunque esa señales a mi mami no le gustaban mucho estaba feliz de saber que su hijo pronto tendría tres meses.
-¿Cómo te preparas para la universidad?. -Le preguntó a Matias mientras comía.
-Bien, creo que estoy listo.
-Que bien, estoy segura de que te va ir muy bien. -Tomo su mano por encima de la mano y la estrechó con fuerza. -Eres un chico muy inteligente.
-Antes de irme a la universidad, tenemos que ir a tu escuela y hablar con la directora.
-Sabrina hizo una mueca. -Solo faltan unos días para que empiecen las clases.
-Lo sé, por eso tenemos que ir hablar con ella.
-Tengo miedo. -Confesó.
A pesar de que Sabrina aún quería seguir estudiando, tenía un poco del miedo al qué dirán en el instituto donde ella estudiaba el hecho de salir embarazada o hacer algo indebido era algo para recordar por toda la vida, te lo restregaba en la cara a más no poder y ella no creía poder lidiar con aquella presión.
-¿De qué?. -Le preguntó Matías tomando su mano. -Todo va a estar bien, sé que es algo aterrador, sé que te van a criticar pero no tiene porqué importante Sabrina tu no estás sola, me tienes a mí.
-Tu no vas a estar conmigo todo el tiempo Matías. -Sabrina limpio una lágrima.
Matias solo la abrazo, sentía que las palabras no iban a poder calmarla, quería mostrarle que siempre iba a estar con ella y con su bebé, que no estaba sola. A pesar de que sus padres no le dieron el apoyó, esperaba que Matías si estuviera con ella y la apoyará en todo, aunque no la amara...
-¿Puedes traerme los malvaviscos que deje en la cocina?. -Le preguntó separándose de él y limpiando sus lágrimas con el dorso de su mano. -Y un poco de chocolate.
![](https://img.wattpad.com/cover/186343212-288-k698834.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Embarazada a los 15
Teen FictionVoy a tener un bebé, un bebé y yo solo tengo 15 años ¿Qué voy hacer?.