Embarazada a los 15

Capitulo 18

-Yo digo que será niña. -Dijo Matias tomando la mano de Sabrina.

Ella estaba acostada en su pecho mientras veían una película, el jugaba con sus dedos, tomaba su mano, le daba besos en su cabello, andaba muy cariñoso y eso a Sabrina y a su bebé le gustaba.

-Yo digo que será niño.

-Hay muchos niños ya en esta casa. -Dijo Matias con una mueca. -Sería lindo que fuera una niña, la niña de papá. -Exclamó orgulloso.

-Tal vez, yo solo quiero que nazca sano y fuerte. -Acaricio su vientre. -Iré a baño.

Se levanto de la pequeña cama, ya los dos no entraban en ella y era muy difícil dormir, y a medida que el vientre de Sabrina creciera iba hacer más difícil e incómodo dormir juntos. Matias había reunido suficiente dinero para comprar una cama más grande y cómoda para los tres.

Cuando Sabrina regreso del baño, se sentó nuevamente junto a Matias.

-Mañana iré a la casa de mi madrina. -Le informó.

-Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta?.

-Si claro.

-¿Tú no has pensando en irte a vivir con tu madrina?. -Sabrina frunció el ceño al escuchar esa pregunta y se volteó a verlo.

¿Acaso él quería que ella se fuera?.

-¿Por qué? ¿Quieres que lo haga?. -Empezaba a molestarse.

-Hey, no,no. -Negó rápidamente al ver el ceño fruncido de Sabrina y su carita roja. -Solo que pensé, que con todas nuestras peleas y que tu madrina este ahora aquí, ibas a querer irte, estar en paz. -Rasco su nuca nervioso. -Yo no quiero que te vayas, quiero compartir cada momento contigo.

-Sabrina suspiro. -Matias no me pienso ir a ningún lado, al menos que tus padres me echan claro.

-Eso no va a pasar.

-Lo sé, yo también quiero estar contigo y compartir cada momento de nuestro hijo, no quiero que te pierdas de nada. -Tomo su mano y la colocó en su vientre. -También son tus momentos y tienes el mismo derecho que yo de estar ahí.

-Gracias Sabrina. -La abrazo con fuerza y le dio un beso en la frente. -Gracias por aguantarme tanto, tolerar cada una de mis metidas de patas, te quiero.

-Sabrina sonrió y con el corazón a mil por hora le respondió. -Yo también te quiero Matias.

Al día siguiente Sabrina se había ido al colegio y luego iría a la casa de su madrina por el fin de semana. Así que Matias tenía todo el fin de semana libre para poder buscar la nueva cama, arreglar el cuarto de modo que esa nueva cama entre, su cuarto no era muy grande así que sería un reto.

-Bueno. -El teléfono de Matias había soñado anunciando que tenía una llamada.

-Mati. -Del otro lado se escucho a Ana. -¿Te has olvidado de mi?.

-Claro que no amor, solo que he estado un poco ocupado con todo lo de la universidad, el restaurante y...

-Ana no lo dejo continuar y con fastidio dijo. -Sabrina. -Rodó los ojos molesta.

-Si, el bebé aún estando en su panza necesita completa atención.

-¿Dónde está ella ahora?.

-En el colegio. -Matias respondió con fastidio, le estaba quitando su valioso tiempo que debería estar utilizando para ordenar la habitación para después traer la cama.

-¿Y tú?.

-En la casa.

-¿Puedo ir? Hace mucho que no nos divertimos tú y yo.