Embarazada a los 15

Capitulo 10

Sabrina se estaba preparando para ir al consultorio, tenía una cita con su doctora ya que estaba cumpliendo tres meses de embarazo se sentía muy feliz su bebé estaba creciendo muy bien. Termino de peinar su cabello el cual había crecido bastante en estos meses y se maquillo un poco.

-¿Dónde está Matías?. -Preguntó sentándose en la mesa para poder comer los panqueques.

-No se, ayer salió y creo que aún no ha regresado. -Dijo Diana. -Que irresponsable.

-Me dijo que iba a salir con José, que estaría aquí para irnos juntos al consultorio. -Hizo una mueca. -Necesito más chocolate.

-No puedes comer tanto dulce. -Le recordó Diana pero igual le pasó el chocolate. -Voy a llamarlo.

Se levanto de la mesa y salió de la cocina, regreso unos minutos después ya cuando todos habían terminado de comer y solo charlaba esperando a que Matías le faltara poco para llegar.

-Vamos. -Dijo Diana tomando de su café. -Vamos a llegar tarde.

-¿Y Matías?. -Preguntó Sabrina levantándose junto con Alex.

-Nos verá allá. -Mintió, él ni siquiera había respondido el teléfono, su teléfono no estaba encendido.

Pero eso tranquilizó a Sabrina y camino con el pequeño bebé de cinco meses en brazos el cual apretaba sus mejillas como plastilina, Sabrina le hacía muecas que lo hacían reír a carcajadas, se subieron al coche y manejaron al consultorio, llegaron justo a tiempo pero no... Matías no estaba ahí, ni siquiera estaba cerca. Diana la acompañó en toda la consulta escucho con atención cada cosa que la doctora decía y admiraba a su pequeño nieto o nieta en ese ultrasonido, agradecieron a la doctora y salieron comentando lo lindo que se veía el bebé, estaba creciendo y eso le emocionaba a Sabrina, sacó su teléfono y se metió en sus redes sociales estaba tratando de volver a estar presente como antes, así que reviso todo y se encontró con la razón por la cual Matías no asistió a algo tan importante como la cita con la doctora para ver a su bebé.

Salió ayer con Ana, fueron a un restaurante a comer donde arreglaron todo. Ana decidió darle una oportunidad, por lo tanto las esperanzas de Sabrina porque Matías empezará a quererle se fueron a la basura, habían hecho una "pijamada" él se había quedado a dormir en la casa de Ana, juntos, los dos.

-¿Quién quiere malteada?. -Escuchó a Rodrigo preguntar.

-¡Yo!. -Gritó Sebas al lado de Sabrina la cual sonrió. -¿Tú quieres?. -Ella asintió. -Sabrina, mi sobrino y yo queremos.

Sabrina miro a Sebastián muy feliz, el adoraba la idea de tener un sobrino así que siempre trataba bien a Sabrina y también cumplir sus antojos. Llegaron al local y se bajaron, entraron y buscaron una mesa.

-¿Cómo va la remodelación?. -Preguntó Sabrina.

-Excelente, solo nos falta un poco más de dinero para una parte especial en esta remodelación. -Respondió Diana emocionada. -Le pediremos un préstamo al banco.

-¿De cuánto dinero están hablando?.

Sabrina tenía el dinero que su madrina le enviaba cada semana, tal vez podría darle ese dinero para agradecerle todo lo que han hecho por ella, lo que pasó en el primer mes, gastaron mucho dinero en medicamentos, consultas y demás para Sabrina y su nieto, ella tenía que compensarlo de alguna manera y que mejor manera de hacerlo que ayudarlos con ese pequeño favor que necesitan con la remodelación. Diana le explicó un poco pero no le dio mucho detalle ya que era una sorpresa, nadie podía saber de ese lugar hasta que estuviera listo.

-Tengo un poco de dinero ahorrado, justo lo que ustedes necesitan, quiero dárselos.

-No podemos aceptarlo.