Embarazada a los 15

Capitulo 20

Nada de besos, nada de abrazos y solo hablar cuando sea necesario era lo que Matias se había ganado por andar queriendo estar bien con las dos. Sabrina se dio cuenta que no tenía porque ser el juguete de Matias, quería demostrar que era fuerte y que no necesitaba de él, ahora solo estaba enfocada en poder realizar de mejor manera su exposición y terminar con excelente notas.

-¿Cómo te va en tu proyecto final?. -Le preguntó Ian a Sabrina.

Había decido que lo mejor para olvidarse de todo era tomar la propuesta de Ian y Nicolás y hacer un poco de ejercicios para olvidarse de todo los problemas y no ocuparse en nada más.

-Bien, ya casi lo termino. -Aseguró tomando un poco de agua. -Mañana hago los toques finales, espero tener el visto bueno de la directora.

-Seguro que le va a gustar, eres una chica muy inteligente y lo vas hacer de maravilla.

-Muchas gracias Ian.

La puerta del gimnasio se abrió dejando ver a un celoso Matias, le molestaba que Sabrina la pasara tanto con Ian.

-Ya nos vamos. -Anunció y salió de ahí sin más que decir.

-Hasta mañana. -Le dio un beso en la mejilla a Ian, tomó sus cosas y salió para subirse al auto.

Llegando a la casa, Sabrina entro a darse un baño y bajar a cenar.

-¿No crees que estás haciendo mucho ejercicios?. -Le preguntó Matias.

-Ella negó. -Lo suficiente.

-Estas muy cerca de Ian.

-Y tu Ana. -Alzo una ceja.

-Ella es mi novia.

-¿Entonces por qué me andas celando si tienes novia?. -Se cruzó de brazos, Matias no dijo nada. -Exacto.

Corto el pollo con rabia y lo metió a su boca con el ceño fruncido, desde ese día Sabrina y Matias han dormido más separados que nunca, con un gran espacio de por medio, con sábanas separadas, todo por un límite que Sabrina había colocado.

-¿Ya sabes lo que vas a decir para tu proyecto?. -Le preguntó Diana a Sabrina para cambiar la conversación y quitar le tensión.

-Algo así. -Hizo una mueca. -Mañana se lo mostraré a la directora y espero que le guste.

-Lo amara, estamos muy orgullosos de ti, has crecido como persona durante todo este tiempo, los dos. -Diana miro a Matias. -Los dos han progresado tanto que no tienen muy orgullosos. Así que aprovechando que cuando sea tu presentación, Matias saldrá de vacaciones de la universidad haremos una fiesta para celebrar su gran empeño.

-Muchísimas gracias mamá. -Tomo la mano de su madre y le dio un beso. -Todo lo que Sabrina y yo somos ahora te lo debemos a ti, has estado muy al pendiente de nosotros y nos has cuidado muchísimos, así que todos nuestros logros son gracias a ti.

-Así es. -Sabrina apoyo a Matias. -Si no fueras por ustedes. -Miro a Rodrigo y a Diana. -Yo no sé qué sería de mi vida y la de mi bebé sin ustedes, sin su ayuda, sin su apoyo, tal vez ni mi bebé ni yo existiéramos para esta fecha, pero con sus cuidados y amor estamos aquí más sanos y fuertes que nunca, así que gracias.

-No tienen nada que agradecernos, lo hacemos con tanto gusto, eres mi hijo y sabes que te adoro y por verte feliz yo haría lo que fuera y tú. -Miro a Sabrina. -Tu eres una niña muy dulce y me estás dando la dicha de ser abuela y es algo que te voy a agradecer siempre, mi nieto y tú son lo mejor que ha pasado en nuestras vidas.

Sabrina sonrió, terminaron de comer y cada quien se fue a su habitación para poder dormir. Matias tomó su lado derecho de la cama y Sabrina el izquierdo, suspiro apagando la luz y cerró los ojos sintiendo frío, siéntese sola sin los brazos de Matias rodeando su cintura y acariciando su vientre, dándole besos en el cuello o en su hombro deseándole una buena noche. Pero tendría que acostumbrarse y hasta había pesando en decirle a su madrina para poder irse a vivir con ella, aunque le había dicho a Matias que no lo haría, ya no le parecía correcto estar aquí porque caería en cualquier momento en las garras de Matias y aún le quedaba un poquito de dignidad, sabía que le había dicho a Matias que nunca lo dejaría, que quería compartir cada momento de este proceso con él pero era muy difícil cuando ella lo quería con todo su corazón pero él quería a otra.