Capítulo 31

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Había pasado una semana exactamente desde el baby shower y la gran revelación todos seguían impactados con la noticia de que serían mellizos aunque muchos se lo esperaban. Sabrina tenían una enorme panza la cual le impedía poder moverse bien, así que Matías le pidió que se quedará en la cama, ya no tenía razones para moverse,el baby Shower se había acabado y sólo quedaba esperar el momento en que los bebés estuvieran con ellos.

Después del baby shower Matías actuaba un poco raro, llegaba un poco tarde a la casa con la excusa de que se quedaba estudiando en la casa de un amigo o que lo invitaban a una copas ya que pronto sería papá, entre el trabajo, los estudios y hacer su papel como padre no iba a poder disfrutar de las salidas con sus amigos. Sabrina no prestaba, ella le daba la razón a sus amigos así que no se molestaba cuando Matías llegaba pasada de las 12:00 con olor a cerveza.

No quería desconfiar de él, no después de todo el esfuerzo que ha hecho por estar bien con ella y darte la tranquilidad que Sabrina por tantos meses había pedido.

Sabrina decidió bajar a buscar algo de comer, había terminado de hacer la tarea que le habían enviado por correo y no tenía nada que hacer y sus bebés pedían comida. Se preparó un sándwich y tomo un vaso con jugo de naranja, al caminar sintió una molestia en el vientre que la hizo contraerse pero al ver que se le pasó rápido, no le tomo importancia. A pesar de que ya tenía 9 meses de embarazo aún podía tener esas falsas contracciones. Iba a subir las escaleras, cuando escucho la puerta abrirse, detuvos sus pasos y fue a saludar a Matías.

-¿Que haces despierta a esta hora?. -Preguntó sonriendo.

-Teniamos hambre así que baje hacerme un sándwich.

-Se ve delicioso.

-¿Quieres que te haga uno?..

-¿Podrías? Tengo mucha hambre pero muero por darme un baño primero.

-Claro.

Sabrina camino a la cocina y Matías subió corriendo las escaleras no sin antes saludar a Estrella quien corrió a recibirlo con entusiasmo. Quería tomar esa ducha rápido para no tener a Sabrina tanto tiempo parada de la cama.

Mientras tanto ella preparaba al sandwich, su teléfono sonó anunciando un mensaje.

¿Crees que ha dejado de buscarla? Solo te dice lo que quieres oir pero realmente aún la sigue amando.

Seguido de ese mensaje aparecieron varias fotos donde se podía ver a Matías en una especie de fiesta con sus amigos, tomando unas cervezas relajados en un sofá, en otra estaba parado en medio de la pista de baile viendo a Ana quien se acercaba a él con una sonrisa seductora, lo tomo por la mano y entrelazó sus brazos en el cuello de Matías, no habían más fotos, solo esas. Matías la tenía agarrada de la cintura y se ría de algo que ella decía, estaban tan cerca que a Sabrina le provocó náuseas.

Matías bajo las escaleras de un salto, con un mono de pijama mientras se colocaba la camisa y revisaba su teléfono.

-Me puedo encargar hasta aquí. -Le dijo a Sabrina para guardar su teléfono y mirarla. -¿Estas pálida? ¿Te sientes bien?. -Le Preguntó.

-¿Dónde estabas?. -Le Preguntó viendo a la nada.

-¿Cómo que donde estaba? Pues en el baño, te dije que me daría una ducha. -Se veía confundido ante la pregunta de Sabrina.

-No me veas la cara de idiota. -Exclamo saliendo de la cocina y fue hacia la sala. - Tú sabes a lo que me refiero con esa pregunta.

-Pues no lo sé, tal vez si fuera adivino sería más fácil. -Intento bromear pero Sabrina no estaba para nada feliz y sus bromas le parecían pésimas. -Ya, ¿Que es lo que pasa?.

Embarazada a los 15Donde viven las historias. Descúbrelo ahora