Los mellizos ya tenían 3 meses y eran adoración de la familia Bustamante y de la familia Torrealba. Todos estaban muy emocionados sobretodo Sabrina era su primera celebración del día de las madres y estaba más que contenta. Miraba a su pequeña Elizabeth que de vez en vez hacía algunos ruidos con su boca mientras miraba el televisor, le coloco una película de Disney para que distraiga mientras ella termina con la limpieza del departamento, por otro lado Connor estaba más que dormido, su pequeño era un flojo, siempre se la pasaba durmiendo, Elizabeth era un poco más activa.
Matías salió con la pequeña estrella a dar un paseo. Normalmente los fines de semana son para Matías y Sabrina, sus padres se pusieron de acuerdo para ayudarlos a mejorar su relación. La familia Bustamante y Torrealba, se turnan para poder pasar el fin de semana con sus nietos, un fin de semana le tocaba a Diana y otro le tocaba a Sandy la madre de Sabrina e incluso su madrina se tomaba el atrevimiento de agarrar un fin de semana para estar con ellos.
La relación de Matías y Sabrina se ha estado fortaleciendo, aún tienen muchas cosas encima, la universidad, el colegio de Sabrina, el gimnasio, los bebés, el trabajo. Con el tiempo aprendieron a lidiar con ello y sobrellevarlo, los dos juntos como un equipo, como una familia.
Pronto llegarían las vacaciones y Sabrina se quitaría un peso de encima, aunque aún le quedaba otro año más en el Colegio, tendría vacaciones y esperaba que fuera las mejores. Miro a sus pequeños y recordó sus vacaciones del año pasado, dónde se enteró de sus existencias, recordó la reacción de sus padres, los cuidados de Matías, sus amoríos, sus llantos, pero no todo fue malo, ganó una segunda familia que la quiere y adora tanto como ella a ellos. Soltó un suspiro, sin duda alguna no fueron días fáciles pero poco a poco la lluvia empezó a irse abriendo paso a un hermoso arcoiris, aunque de vez en cuando la lluvia amenaza con regresar, Sabrina no se preocupa, sabe que hay días buenos y hay días malos, pero hay que enfrentarse a ellos con la frente en alto y con la madurez que se requiere para dejarlos atrás.
La puerta de su departamento se abrió y Estrella entro corriendo para ir por un poco de agua. Sabrina sonrió, ha sido el mejor regalo que le han dado, claro primero estaban sus tesoros y luego ella.
- Ya llegamos. - exclamó Matías entrando a la casa. - Pobre estrella, tenía mucha sed.
Se acercó a su hermosa novia, Matías con el paso del tiempo se ha estado adaptando a la situación de ser padre, de estudiar y de trabajar, de tener una relación con una chica tan hermosa e inteligente como lo es Sabrina, con la madre de sus pequeñas. Elizabeth cayó en los brazos de Morfeo al igual que su hermana.
- Hola. - Le sonrió y le dió un beso en los labios.
- Sabrina sonrió como una tonta enamorada y le regreso el beso. - ¿Cómo te fue?.
- Bien, Estrella hizo un nuevo amigo en el parque, ¿Cómo estás tú?.
- Se alejó y camino a la cocina, estaba terminando de hacer el almuerzo. - Hace poco termine de limpiar y el almuerzo está casi listo. - Anunció. - Así que anda a darte un baño para que podemos sentarnos a comer.
- Como usted mandé. - Le lanzó un beso y subió las escaleras con estrella pisandoles los talones.
Se ha vuelto su favorito solo por el simple de sacarla a pasear dos veces al día.
Miro el reloj, ya casi era hora de darle de comer a los bebés. Tenía que despertarlos, no le gustaba que durmieran tanto en el día porque después en la noche costaba para que agarran sueño. Les gustaba tenerle un horario para poder tener sus horas de siesta,su hora de comida. Tomo a Connor entre sus brazos, su pequeño campeón, Sabrina no podía creer que cada día que pasaba se enamoraba más de sus pequeños, siempre sonreía y suspiraba cuando los tenía en sus brazos, se volvieron su adoración.

ESTÁS LEYENDO
Embarazada a los 15
Fiksi RemajaVoy a tener un bebé, un bebé y yo solo tengo 15 años ¿Qué voy hacer?.