Embarazada a los 15

Capitulo 38

Había pasado ya el mes que Sabrina y Matías le pidieron a sus padres para quedarse en su casa y ya era hora de que regresaran. Rachael y Sandy la habían ayudado a limpiar el apartamento para que cuando Sabrina llegará no tuviera mucho que hacer.

- Pueden quedarse un mes más si quieren. - Dijo Diana.

- Gracias mamá pero ya es hora de que enfrentemos esto solos. - Le sonrió. - Pero tienes una llave del departamento, puedes ir cuando quieras. - Le dió un beso en la mejilla.

Se subieron al auto y manejaron hasta el departamento, el portero los ayudo a bajar todas las cosas y llevarlas al departamento. Sabrina suspiró y miro a Matías.

- Nuevamente en nuestro hogar. - Se acercó para abrazarlo.

- Lo se, tengo miedo, estamos solos. - Se rió.

- No creo que pasen cinco segundos hasta que alguien toque la puerta para venir a ayudarnos.

- ¿Empezarás clases la próxima semana?. - Ella asintió.

- Mi madre dijo que se encargaría junto a Rachael a cuidarlos.

- ¿Te sientes cómoda regresando al colegio? ¿No crees que deberías esperar otro mes más?.

- No Matías, el año escolar casi va a terminar y tengo que empezar a asistir. - Se alejó. - Vamos a dejar a estos angelitos en sus cunas.

Los dos subieron las escaleras con mucho cuidado y entraron a la habitación que habían habilitado para sus bebés. La habitación era lo suficientemente grande para tener las dos cunas, dos armarios, dos mecedoras, sillas, Porta bebes y demás cosas, las paredes estaban pintadas del lado izquierdo rosado con blanco y el lado derecho azul con blanco.

- ¿Crees que seamos buenos padres?

- Lo intentaremos amor. - Sabrina se volteó para mirar a Matías. - ¿Que te parece? Dentro de una semana es tu cumpleaños, serás legal. - Entrelazó sus manos.

- Lo se y también tengo entendido que dos hermosas mujeres están organizando una fiesta para mí.

- Así es, tu madre y yo tenemos una fiesta para ti, toda la familia vendrá, Lucero está ansiosa por volver a vernos y la tía Priscila quiere conocer a sus sobrinos.

- Seguro que si y Azul no deja de escribirme y pedir fotos de los mellizos.

- Será un buen momento para presentarlos, aunque me da un poco de miedo que estén entre tanta gente.

- Todo saldrá bien y cuando te quieras ir me dices y ya.

Sabrina asintió con una sonrisa y abrazo con fuerza a Matías.

Llegó el fin de semana tan esperado para todos, sería la fiesta de cumpleaños de Matías y la presentación para sus bebés. Así que Sabrina se levanto esa mañana muy contento, le hizo un gran desayuno para celebrar las primeras horas de su cumpleaños.

- Amor. - Se subió a la cama y se sentó en su regazo. - Vamos, despierta.

- ¿ Por qué? Es sábado.

- Lo se, pero hoy es tu cumpleaños.

- ¿Y este es mi regalo?. - Le preguntó tomándole de la cintura y dándole un beso bajando un pocos sus manos y apretando el trasero de Sabrina, ella soltó una carcajada y se alejó.

- No, está allá y se va a enfriar, así que muévete.

Se bajo de la cama y corrió al cuarto de los mellizos, quienes se estaban empezando a despertar para también desayunar. Sabrina tomo a Elizabeth entre sus brazos y con mucho cuidado a Connor, aún no se acostumbraba a cagar a los pequeños a la ves, así que los coloco en los porta bebé y bajo las escaleras con ellos, mientras Matías se cepillaba los dientes y lavaba su rostro.