Embarazada a los 15

Capitulo 11

-¿Estás molesta conmigo?. -Le preguntó Matías a Sabrina la cual estaba en la cocina merendando y haciendo tarea.

-Ella negó antes de darle un mordisco a su galleta de oreo. -¿Por qué estaría molesta contigo?. -Lo miró.

-Yo sí estoy molesta contigo. -Todos en la cocina vieron a Diana la cual estaba terminando de lavar los platos. -Decepcionada, sería la palabra ideal.

-Sabrina chasqueo los dedos. -Eso mismo.

-Me dijiste que te irías con José para no sé dónde y resulta que te fuiste con Ana a un restaurante y peor aún te quedaste en su casa sin avisarme, sabias que al día siguiente tenías un compromiso, algo muy importante, una responsabilidad. -Pronunció la palabra lentamente. -No cumpliste.

-Lo sé, es que se me olvido.

-Ahí está el problema Matías, tienes 17 años ya no puedes comportarte como un niño, tienes que empezar a madurar y dejar aquella mentalidad de niño de 5 años al cual hay que recordarle todo. -Suspiro. -Hijo, te hemos dicho siempre que cada cosa que hagas va a tener una consecuencia, empezaste a tener novia y te lo advertimos, creo que tu padre tuvo una charla contigo ¿No?. -Él asintió. -Sabias las consecuencias y aquí estamos, ahora vas a tener un bebé y no me lo tomen a mal. -Miro a Sabrina y a Matías. -Yo adoro a mi nieto, enserio lo hago, pero saben perfectamente que esto no debió pasar, no este momento.

-Yo creo que merezco ser feliz, tener mi vida.

-Hijo, no hay nada que una madre no queda más que la felicidad de su hijo es lo que más anhelo en la vida de los cuatro. -Acaricio el cabello de Sabrina. -Porque también te considero como una hija. -Ella sonrió. -Pero tienes que tener tus prioridades en orden y te guste o no vas a tener una familia con Sabrina, van a tener un bebé, es algo grande, es algo que se requiere tiempo, paciencia, total dedicación, tienes que estudiar y trabajar, salir adelante, tienes que progresar ahora más que nunca.

-Dijiste que todo tiene su tiempo.

-Tú te adelantaste.

-¿Por qué solo yo? Para crear un bebé se necesitan dos y no me puedes culpar a mí solamente por no ponerme un estupido condón.

-Sabrina ha demostrado total madurez en el tema, tú andas de fiesta en fiesta, con tu novia, con tus amigos y está bien, porque ella te dio esa libertad, pero... A ti te dieron la mano y ya tomaste el brazo completo mi amor. -Exclamó su madre. -Eran unos cuantos fines de semanas de los cuales podías salir, pasarla bien, pero ahora te quedas en la casa de otras personas y está bien porque eso es algo que yo te he permitido pero ¿No avisarme? Siempre te he dicho que cuando vayas a salir o hacer cualquier cosa, avísame o a tu padre, pero no lo hiciste y lo siento, pero cada acto tiene una consecuencia y la tuya es la siguiente. -Miro a Rodrigo.

-No tienes permitido volver a salir a ninguna reunión, fiesta, salida o equis cosas que no nos implique a nosotros, tampoco puedes visitar a Ana.

-¿Ella puede venir?. -Preguntó.

-Todos miraron a Sabrina la cual estaba "concentrada" en su tarea, levantó la mirada. -¿Qué? Es su casa, en su decisión a mí no me miren. -Pidió y regreso a lo suyo, aunque muy atenta a lo que se decía a su alrededor.

-Bueno, no le veo ningún problema. -Dijo Diana un poco inseguridad. -Pero tú eres grande y sabes lo que está bien y lo que está mal.

Llevar a Ana al mismo lugar que Sabrina estaba mal... En el restaurante era casi imposible decir no vayas, pero en la casa, era un límite que se le podía poner, sin embargo como dijo Sabrina, era casa de Diana y Rodrigo por lo tanto era su decisión, prohibirle la entrada a su casa a alguien no era algo que ellos hicieron y mucho menos a Ana, era la novia más agradable que Matías había tenido y ellos la querían mucho, era una chica, dulce, amigable, tierna, linda, inteligente, quería mucho a cada integrante de la familia y lo demostraba por eso era muy difícil para Rodrigo y Diana decir que no a algo que tuviera que ver con ella, aunque para la salud y bienestar del bebé y de Sabrina lo mejor era eso, pero no lo harían, no tenían corazón.