Logré alcanzar a Aleli. Agarré de su brazo antes de que ella cruzara una avenida peligrosa. Me agaché y la abracé fuertemente. Sus lágrimas mojaron mi cuello.
- Oh, Aleli... ¿Por qué lloras? No lo hagas -susurré.
- Aléjate de mí -intentó empujarme pero yo no me moví del lugar.
La agarré más fuerte y la apreté contra mí.
- No, no voy a alejarme de ti. ¿Qué es lo que te ocurre? ¿Por qué actuaste de esa forma? Tú no eres así.
- Porque estoy cansada -lloró.
- ¿Cansada de qué?
- Cansada de que actúes así.
- ¿Cómo actúo? -dije confundida.
- Así, tan extraño -respondió con las lágrimas en sus ojos- Siempre estás tan extraña y distante ante todo el mundo. Quiero que estés como antes. Que seas la Lali divertida y feliz que siempre me daba un beso de buenas noches. La Lali que disfrutaba de las sonrisas de mamá y papá, la que jugaba siempre conmigo, la que inventaba cuentos antes de hacerme dormir. Yo quiero devuelta a mi hermana, porque yo a la que estoy viendo ahora, no es la Lali que conozco.
Me quedé helada por lo que me dijo. Las lágrimas quisieron desbordarse de mis ojos. Parpadeé rápidamente para que la brisa del viento las secara y me ayudara a no llorar.
- Aleli... yo...
- Y me enojé, porque no estás aquí conmigo. Y ese... Sebas y Peter. ¿Por qué eres feliz con ellos y no conmigo? Yo siempre te he comprendido. Siempre estuve contigo. Pero sigues... evitándome y siendo tan extraña conmigo -lloró.
- Aleli... no lo sé. Yo nunca me separé de ti, siempre estuve contigo.
- ¡Es que no parece así! ¡Me cansé de no poder decírtelo! ¡Y ahora me encuentro con que estuviste tratando a otra persona como tu hermano, cuando me tuviste siempre a mí!
Ella se largó a llorar otra vez. Y no lloraba por capricho. No lloraba para llamar la atención. Estaba llorando con angustia. Una angustia incomparable que me la transportaba totalmente a mí. Lloré también, y no me importó que las personas que pasaban por allí nos lanzaran miradas desconfiadas y asustadas.
- Nunca podría reemplazarte, Aleli. Nunca. ¿Por qué pensaste eso? Que yo ya no sea la misma de antes no significa que te vaya a dejar y piense de otra forma sobre ti. Eres mi hermana y siempre lo serás. Nada va a cambiar eso. Ni siquiera un accidente. Ni siquiera la distancia. Yo siempre voy a estar contigo -sonreí tímidamente con las lágrimas en los ojos, y agarré de sus manitas para calentarlas fraternalmente- Yo no sé si no estuve demostrando lo tanto que te quiero, estos últimos días. Pero confío y te quiero más que a mí misma ¿Sabes? Y no es nada fácil esto. Tienes que entenderme. Ni siquiera sé lo que ocurre conmigo.
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El sol de mi tormenta© 《Laliter》✔
Teen Fiction🌸El mejor tipo de personas son las que entran en tu vida y te hacen ver el sol donde alguna vez viste nubes🌸 Lali es una chica de diecisiete años que sufrió en un accidente trágico en un hospital. Ella y sus tres amigos, Eugenia, Ramiro y Melody i...