Los últimos meses se fueron más rápido que un tren bala. Me encuentro a punto de terminar otro año más en la universidad, en dos semanas estaré presentando los exámenes finales que concluyan mis materias de este semestre.
Junio tiene cosas buenas y otras no tanto. Por un lado, marca el inicio de las vacaciones de verano, pero éstas también significan que Camille y Mike salen de vacaciones, o que simplemente no los veo todos los días. Y no puedo dejar de mencionar las altas temperaturas, prefiero miles de veces el invierno. Ah, también está mi cumpleaños.
“¿Puedes venir al hospital?” Escribe Shawn en un mensaje.
“¿Ahora mismo? Tengo clase la siguiente hora, es la última.”
“A esa hora está perfecto, necesito que me ayudes con algo, aquí te explico. Gracias, mein Schatz”
“Nos vemos entonces, te amo❤”
“Prefiero decírtelo en persona que escribirlo pero, te amo.”
La clase de hematología es una de las más pesadas que recuerdo haber cursado, y no es ni siquiera por la complejidad de la materia, sino por el afán del doctor Weigl de querer ver dos temas en una sola clase, siempre termina extendiéndose 20 o 25 minutos más. Todos terminan por cabecear del sueño en algún punto de la clase.
―Gracias por venir. ―me dice Shawn cuando me encuentro sentada frente a su escritorio. Lleva su bata puesta y se ha colocado el estetoscopio en el cuello, como si fuera a salir de su oficina y necesitarlo. ―Necesito que estés conmigo en consulta en medicina familiar en la clínica 88. ¿Puedes hacerme ese favor?
―¿Tú en medicina familiar?―pregunto sabiendo que él no consulta, menos en medicina familiar. ¿Y en la clínica 88? Eso es aún más raro, la clínica 88 es un hospital público de segundo nivel de atención, pero lo he escuchado antes. Seguro va a cubrir a alguien.
―Tengo un amigo y me ha pedido el favor de que lo cubra hoy, sólo he aceptado por ser él, conservamos una amistad de muchos años. Desde la universidad. ―explica y yo confirmo mis sospechas.
―¿Y yo para qué sería necesaria, Shawn? ―digo sonriendo, no le encuentro sentido a esto. Camina por su oficina y después comienza a guardar los instrumentos pertenecientes a su kit de exploración en un estuche negro.
―No me gusta la consulta, no me gusta admitirlo pero por algo soy cirujano. Así que quiero que estés conmigo, al menos así no me vuelvo loco. ―ha caminado hasta el escritorio frente al que estoy sentada así que ahora está frente a mí, semi recargado sobre este. Toma mis manos y hace que me levante para quedar de pie frente a él. ―¿Lo harías por mí?
―No hay cosa que no haría por ti.
―Tampoco para mí existe tal cosa, Eva. Todo, lo haría todo. ―dice acariciando mi mejilla y cierro los ojos ante su tacto. Acuna mis mejillas con sus manos y me besa, lleva una mano a mi espalda baja y me atrae hacia él mientras la otra mano se desplaza a mi nuca para profundizar el beso. La mano que previamente estaba en mi espalda, baja hasta encontrarse con mi trasero y le da un leve apretón, pero hace que un pequeño sonido salga de mi boca. No deberíamos llevar esto más allá aquí en el hospital.
Su boca va desde la mía hasta mi cuello y comienza a depositar besos en éste, adentra su mano bajo la blusa blanca que llevo puesta y comienza a masajear sobre la tela de mi sostén. Oh Dios, debemos parar.
―Shawn. ―digo en un susurro. No se detiene, así que escojo decir algo que lo distraiga. ―Shawn, UAG. ―Funciona y se detiene, lo veo reírse.
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Hospital [Shawn Mendes]
Fanfiction«Serás un gran médico» le decía toda persona que conocía a Eva Harvey. El tercer año en la carrera de medicina estaba frente a ella, aún tenía muchísimo que aprender. «No estoy aquí para ser amable y mucho menos su amigo» había advertido el Dr. Men...