― ¿Estás drogada?
― ¿Qué?
―Eso, que si estás drogada. Llevo 5 minutos observándote y sonríes cada 15 segundos, ¿qué es lo que está pasando y porque no me lo has contado? ― Camille se cruza de brazos y arquea una ceja. ―Hoy estás igual de rara que Mendes en la clase, ¿notaste que casi sonreía? Parecía que estaba feliz, y mierda que eso me asusta. Los dos me asustan hoy.
―Eres buena observando, ¿ya te he dicho eso verdad? Creo que cuando inspecciones a un paciente nunca dejarás pasar un dato. ―contesto no muy segura de lo que acabo de decir. Eso ha sido demasiado obvio. Quería desviarla de su pregunta, pero he hecho más evidente todo.
―Eres malísima haciendo esto, ¿ya te he dicho eso verdad? ―Sé a qué se refiere y tiene razón. Soy un desastre cuando me pongo nerviosa.
―No está pasando nada, es sólo que esta mañana mis padres me han dicho que iremos a un congreso dentro de dos meses. Es todo, estoy emocionada. ―Lo intento una vez más, tratando de sonar tranquila para convencerla. Me mira por un pequeño instante y parece que mi estrategia funciona.
― ¿Y dónde será, aquí mismo? ―pregunta, creo que lo hace por verdadero interés más que porque no me haya creído.
―No, fuera de la ciudad.
―Bien, te advierto que vas a extrañarme a donde sea que vayas. ―contesta y sonríe.
―Lo haré, pero te pondré como fondo de pantalla en mi móvil. Así podré verte cuando quiera. ―bromeo aliviada.
Sobre esto no le he mentido, ayer por la noche mis padres me han dado la noticia. Me he emocionado como una niña con su helado favorito cuando me han dicho algo en específico. Shawn ira también, presentará un tema, será un ponente, y aunque ninguno de mis padres es de su misma especialidad, son parte del grupo de miembros del hospital que asistirán con el único motivo de apoyarle, de estar allí. Al parecer el hecho de que Shawn exponga un trabajo en un congreso de talla internacional no solo es benéfico para él y su carrera, sino también para el hospital. Por supuesto estas cosas no son necesarias, pero Shawn lo ha sugerido y a los demás les ha parecido buena idea, además, él es el director del hospital. Me he apuntado para ir con mis padres argumentándoles que sería bueno para mi currículo el asistir a un congreso de tal magnitud, han concordado y no han tenido inconveniente con costear mis gastos.
Mi móvil vibra y veo un “S” como remitente del mensaje de texto, “¿Puedo verte hoy?” escribe.
“¿Eso no debiste preguntármelo antes de que hoy en clase buscaras mi mirada cada 3 segundos?”
respondo.“Sabes a qué me refiero con mi pregunta Eva.
Respecto a tu acusación no sé de qué hablas…
Buscaba tu mirada cada 3 minutos, no cada 3 segundos.”“Bien, buen punto.”
“Entonces, ¿te gustaría cenar conmigo hoy?”
“Me encantaría, Shawn”
Estoy en el lugar en el cual he quedado con Shawn para cenar. El lugar es bastante tranquilo, no hay mucha gente, no sé si sea así todos los días. Si tengo que escoger una palabra para describirlo diría acogedor. Las lámparas sobre cada mesa dan la luz en cantidad perfecta, no tan pobremente para dejar el lugar a oscuras y no tan fuerte para encandilarte, hay vitrales en la planta alta, pero pueden verse desde aquí abajo, llama mi atención una rocola en un extremo del local. Las paredes son adornadas por una que otra fotografía. Me gusta.
Lo veo entrar en el lugar y me pierdo en él por un segundo. Lleva una camisa de vestir gris y un pantalón negro con zapatos de este mismo color. Es elegante, pero sus mangas arremangadas a los codos le dan un toque fresco. Es guapísimo.― Siento haberte hecho esperar. Vine en cuanto terminé mis pendientes. ―dice cuando está frente a mí. Me he puesto de pie para recibirlo y besa mi mejilla.
―No llevo mucho aquí, no te preocupes. Además, entiendo totalmente la profesión y todo lo que ella implica. Padres médicos, ¿lo recuerdas? ―le explico para que sepa que no hay inconveniente. Yo tomo asiento donde estaba, esperando a que él lo haga frente a mí, pero no lo hace, se sienta a mí lado.
―Algún día seremos igual de exitosos y felices que ellos. ―Mi respuesta es una sonrisa porque estoy pensando algunas cosas… ¿está hablando de que seremos exitosos juntos? ¿Nos ve como pareja a tan largo plazo?
―Yo ya soy feliz, lo soy ahora mismo. ―le digo, porque es verdad.
―También yo Eva, lo soy. ―coloca su mano en mi mentón, se acerca a mi y deposita un pequeño beso en mis labios.
―Por cierto, estaré presente en tu ponencia en el congreso. ¿Está bien eso? ―le digo, pero hasta ahora contemplo cómo podría ser su reacción y agrego: ―Pero se supone iré con mis padres y en calidad de estudiante, nadie tiene que enterarse de que estamos juntos si no lo quieres, respeto eso.
―Eva, ¿por qué piensas que no quiero que se enteren de que estamos juntos? No es un problema para mí, podría decírselo hoy mismo a tus padres si así lo quieres, podría incluso pedir su autorización si lo deseas.
―No, no es eso, es sólo que… no estaba segura de tu postura respecto a este tema. ―le confieso
―No tengo problema con lo que piense la gente. No estamos haciendo algo ilegal. ―me mira fijamente y sé que es verdad lo que está diciendo, es seguro de sí mismo, y no le importa el “qué dirá la gente.” ―Entonces, ¿quieres que se lo diga hoy a tus padres?
―No, preferiría decírselo yo sola antes de que nos vean entrar por la puerta juntos.
―Si―asiente y sonríe. ―Supongo que es una buena manera de llevar las cosas. ―dice y baja su mirada al menú que nos han traído hace unos instantes.
―Shawn…
― ¿Sí? ―en cuanto digo su nombre levanta la vista y me mira fijamente.
―Me gustaría que en la universidad no se enteraran. No quiero que piensen o digan que estoy contigo por interés, por pasar una materia y cosas así.
―Si lo dijeran, no tendría fundamento. Todos, incluso el más tonto de la universidad sabe que no necesitas hacer tal cosa. Eres inteligente Eva, eres una alumna brillante. Y todos sabemos que serás un gran médico. ―Cada palabra que dice hace que esto que siento en mi pecho aumente en manera exponencial. Este hombre me tendrá a sus pies cuando menos lo espere, si no es que ya lo estoy. ―Pero por mi está bien, no diremos nada.
―Gracias. ―coloco mi mano sobre la suya y beso su mejilla. Él sonríe.
La felicidad me invade, tal vez ella y yo no estemos peleadas como lo creí hace ya tiempo. Como lo creí la última vez que tuve a alguien que llenaba mi vida además de mis padres, y me fue arrebatado. Mi hermano tenía 7 años y yo 16. Y no pude hacer nada.
__________________________
Holaaaaa, I'm back con un nuevo capítulo. Espero que les guste, también espero que les guste el que sigue aunque lloré un poquito escribiéndolo jeje. Pero bueno, me harían muy feliz si votan y comentan, díganme lo que quieran, cuéntenme. Gracias de antemano, les envío musho amor💙💙
Posdata: Qué onda con Shawn para CK.
Excelente servicio, cinco estrellas.
⭐⭐⭐⭐⭐

ESTÁS LEYENDO
Hospital [Shawn Mendes]
Fanfic«Serás un gran médico» le decía toda persona que conocía a Eva Harvey. El tercer año en la carrera de medicina estaba frente a ella, aún tenía muchísimo que aprender. «No estoy aquí para ser amable y mucho menos su amigo» había advertido el Dr. Men...