Nueva familia

Nuevo edificio

Cuando ya había amanecido y todos despertaron y desayunaron Natsu los reunió a todos para hablar con ellos.

--Bien, Gray y yo hemos decidido que lo primero que haremos será el edificio de las habitaciones, por lo que vamos a dividirnos para comprar lo necesario. Para construirlo vamos a hacer el mismo proceso que con el gremio, por lo que Jackal, Gray y yo compraremos los materiales, mientras que Laxus, Axel y Happy comprareis las camas que por el momento es lo más importante, ya más adelante lo iremos decorando --organizó el pelirosa mirando a cada uno. --Situaremos el edificio al costado izquierdo -informó de la localización. --Bien, venid que os dé el dinero y marchaos --ordenó mientras cogía y abría el maletín.

Axel se acercó para coger la parte de su grupo.

--¿Cuántas camas compramos? --preguntó algo que se le había olvidado al menor.

--Comprad doce y conforme se vayan uniendo vamos añadiendo --respondió simple.

--¿No va a quedarse nadie vigilando el gremio? --cuestionó el gato azul.

--No creo que haga falta, dejaremos la puerta anclada por si acaso y ya está --contestó simple a su amigo peludo.

Una vez cada uno con el dinero necesario, partieron a la ciudad más cercana para comprar lo necesario.

(...)

Cuando todos ya tenían lo que querían se dirigieron de vuelta al gremio. Todos se reunieron a un lado de la muralla exterior, Jackal y Gray tenían los materiales y Natsu estaba mirando los planos mientras los otros llegaban.

Cuando llegaron empezaron con la estructura.

--Venga Gray, mientras yo voy a transformarme tu haz las paredes --dijo antes de retirarse al interior.

--¿Por qué se va? --preguntó extrañado el rubio eléctrico.

--Porque cuando se transforma queda en pelota picá --rio el demonio, siendo golpeado en el estómago por el Devil Slayer, quedando tirado en el suelo por el dolor. --Lo siento --se disculpó como pudo ante el dolor.

--Recuerda de quien estás hablando --amenazó con voz fría como su hielo antes de girarse y construir lo mandado por el dragón de fuego.

Un estruendo se escuchó, seguido de ver aparecer por encima de la muralla un dragón rojo gigante, asustando a Laxus, Axel y Happy.

--Venga Natsu, tu turno --le dijo al dragón rojo, dejando mudos al trío al darse cuenta de quien era.

Sin responder, Dragneel cogió una de las piedras con la boca y empezó a fundirla, echando la lava en el hielo creado, así piedra tras piedra hasta llenar por completo la estructura.

Acabado, el dragón rojo desapareció de su vista, para unos minutos después ver aparecer por la puerta al pelirosa de siempre.

--Axel, te vamos a necesitar para que hagas las escaleras y las paredes ¿crees que podrás? --preguntó mirando al lobo.

--Puedo intentarlo --anunció para después adentrarse por la única puerta al interior, seguido de Gray para supervisar la construcción que el mago reciente de Rock Maker haría.

--¿Donde está Jackal? --preguntó extrañado al no ver al gato amarillo.

--Gray lo ha golpeado en el estómago y se ha quedado allí tumbado --señaló Happy en dirección al otro lado, viendo ahí al faltante en posición fetal agarrándose la zona adolorida.

--No quiero ni saber que hizo --suspiró tras ver al otro demonio en ese estado.

Gray salió del edificio para informar que Axel estaba haciendo un buen trabajo y no necesitaba su ayuda.

--Ha avanzado mucho desde que vino --apuntó el maestro con los brazos cruzados.

--Tiene mucho talento, pero crecer entre civiles a hecho que no se dé cuenta --anotó el Devil Slayer a lo dicho por su pareja.

Pasó un largo rato hasta que el lobo salió jadeando del edificio.

--Necesito... Más... Entrenamiento --dijo entre jadeos, regulando su respiración.

--Por hoy es suficiente, Axel, por favor, coge a Jackal y llévalo dentro, Laxus, Gray, ayudarme a colocar las camas para vosotros y así podréis descansar en condiciones --mandó Natsu dirigiéndose hacia donde el grupo había dejado lo comprado mientras que Axel cogía a Jackal estilo nupcial para llevarlo dentro y tumbarlo en el saco que usaba.

El resto hizo lo dicho por el maestro, colocando las camas en su lugar.

Cuando todo estuvo colocado cada uno eligió una habitación, salvo el demonio, que lo colocaron en una al aún no recuperarse del golpe.

Ya todos estaban en una habitación, menos la pareja, que estaba fuera contemplando el cielo que ya estaba oscuro.

--Les tendremos que decir a Laxus y Happy sobre lo nuestro ¿no? --habló el pelirosa apoyado contra el pecho de su novio, que estaba apoyado a su vez en la pared del edificio.

--Se enterarán tarde o temprano, no te preocupes --respondió dándole un beso en su suave cabello.

Estuvieron así hasta que el menor se durmió y Fullbuster lo cargó hasta su habitación temporal, ya que con los materiales sobrantes se harían su casa apartada del gremio.

(...)

La mañana del siguiente día, después de desayunar y confirmar que Axel se hayara en buenas condiciones, se dispusieron a colocar las camas de forma aleatoria.

--Al fin terminamos --dijo recuperando el aire el lobo.

--Sí, ya iba siendo hora, podéis descansar, Gray y yo iremos a dar una vuelta para asegurarnos de que quedan suficientes animales antes de ir a comprar comida --argumentó el dragón rojo empezando a ponerse en marcha hacia el bosque que había a unos metros o pocos kilómetros del gremio.

Llegaron al lugar y empezaron a adentrarse a la arboleda que había, hasta que llegaron a un lugar donde los árboles eran más escasos.

--¿Qué te parece aquí? --preguntó el azabache observando el lugar.

--Me encanta, con los arboles que habrá que quitar podemos hacer el suelo, el techo y la puerta --opinó tocando la corteza de uno de los grandes árboles que había.

--Buena idea ¿y las ventanas? --cuestionó colocándose detrás de su pareja.

--Podemos comprarlas --argumentó, sintiendo las manos del mago de hielo rodearle la cintura, junto con colocar la cabeza en su hombro.

--Siempre tan inteligente --halagó mientras frotava la nariz contra el cuello ajeno, inhalando su aroma.

--Estais muy melosos ¿qué me he perdido? --hablaron a sus espaldas, a lo que se giraron, quedando de frente con el mago oscuro.

--¡Nii-san! --gritó con gran felicidad el menor, separándose de su novio para correr y habrazar a su hermano, el cual correspondió sin dudar.

--Hola hermanito ¿me extrañaste? Creo que lo dudo --dijo divertido tras haber visto la escena anterior.

--Claro que te extrañé, algunos momentos más que otros es la diferencia --respondió lo último con un tono muy bajo.

--No te preocupes, he venido porque es momento de que E.N.D despierte para que lo puedas controlar, al igual que el demonio de Gray --informó con tono serio, separándose de su hermano menor para mirarlos a ambos.

--¿Ya es la hora? --preguntó el pelirosa volviendo a dejarse abrazar por su novio.

--Sí, llegó la hora --sentenció, haciendo aparecer el libro que durante un tiempo, ambos odiaron.