Otro año pasó, y muchas cosas sucedieron. Las nuevas integrantes comenzaron a hacer misiones y descubrieron que se les daba bastante bien, junto con enseñarle al resto del gremio sus diferentes armas y armaduras. Ryûnosuke había crecido y ya le llegaba a medio muslo a su padre, demostrando que tendría una gran altura. Por último, al fin Natsu y Gray ya podía utilizar sus alas, ya que ya se habían ganado su peso al estar dos años entrenando sin usarlas en ningún momento. Hoy era el día en el que alzarían el vuelo por primera vez.
Se hallaban en un lugar apartado del gremio, habían dejado a su cachorro con su tío Laxus para poder hacer el vuelo sin problemas.
--¿Estás listo, Gray? --preguntó con gran ilusión el pelirosa.
--Llevamos esperando esto años, claro que sí --admitió con la misma ilusión que su pareja.
Sin poder esperar más el menor se convirtió en su forma completa, seguido del azabache. Se miraron un momento antes de que el dragón rojo alzara el vuelo con un gran aleteo que ocasionó una gran nube de polvo. El dragón blanco se quedó maravillado viendo como su novio se elevaba sin problemas en el aire.
--Vamos Gray --animó con gran felicidad desde el aire.
Sin esperar más empezó a agitar las alas de manera descoordinada al nunca haberlo hecho antes y empezó a volar siguiendo a su novio.
Durante el vuelo Natsu tuvo que ayudar a Gray al este no coordinar bien las alas, siendo él un apoyo para ayudarlo a acostumbrarse. Cuando lo hubo conseguido volaron ambos libremente sin importarles si los veían, tendrían que acostumbrarse a ver dragones de nuevo.
--Mira Natsu ¿de qué te suena ese gran lago? --dijo el dragón blanco señalando con su garra a lo mencionado.
--Es el que hay delante de Fairy Tail --reconoció nada más verlo.
--¿Les hacemos una visita? --preguntó con malicia de lo que denotarían en ese lugar que antes llamaron hogar.
--No estaría mal, adelántate --estuvo de acuerdo ante lo que Fullbuster tenía planeado.
Haciendo caso, el dragón descendió y agitó con ímpetu las alas, provocando un gran eco en todo el lugar mientras se acercaba al lago.
En el gremio de Fairy Tail pudieron escuchar un gran estruendo, reconociéndolo como un poderoso meneo de alas, por el cual todos se asustaron y rápido salieron a ver al causante de ese sonido, viendo que no había nada ni nadie, cosa que cambió segundos después, ya que un enorme dragón blanco apareció en su campo de visión, volando por encima del lago, donde metió su garra y todo el agua empezaba a congelarse a su paso, terminando convirtiendo el lago en una gran superficie de hielo, llegando al final donde se empezó a alzar y se quedó volando en un mismo sitio sin moverse, mirando a un único punto. No pasó mucho para que otro dragón apareciera, pero este de un color rojo intenso, el cual se lanzó al hielo y se deslizó sobre él, derritiéndolo y volviendo a convertirlo en agua y un poco en vapor, descongelándolo por donde pasaba, volviendo a agitar sus alas y esta vez ponerse de costado, metiendo una de estas en el lago, consiguiendo el mismo proceso al fundir el hielo a su paso, terminando de descongelarlo simplemente habiendo hecho una línea recta, acabando igual que el otro, elevándose por la pared, con la diferencia de que él iba dando giros laterales, pasando por delante del blanco. Este no tardó en seguirlo hacia lo alto, ignorando por completo a sus espectadores, que no daban crédito a lo que habían visto. Los Dragon Slayer de hierro y viento no creían lo que habían presenciado con sus propios ojos, estando aún más en shock que el resto del gremio al ver a más dragones vivos, si no contaban a Acnología.
El dúo de dragones se elevó mientras reían sin parar al haber visto las caras de los miembros de ese gremio.
--Vamos a ver a Sting y Rogue, se les va a caer el mito --sugirió mientras daba vueltas al mayor al no querer parar de moverse.
--Vale, pero no les vamos a decir como lograr esta forma --opinó, girando la cabeza para ver a Dragneel que le estaba rodeando.
--Ok --respondió simple sin quitar su felicidad tomando rumbo al gremio de Sabertooth.
En el camino empezaron a hacer piruetas en el cielo, o al menos eso hacía Natsu, ya que Gray no se veía capaz de hacer todo eso, al menos no de momento.
Llegaron a su destino y aterrizaron con un gran estruendo a posta, viendo enseguida como todos los miembros salían y luego retrocedían, hasta que vieron a los que estaban buscando.
--¡Hola Sting, Rogue! --saludó con gran felicidad el dragón rojo, haciendo al dúo reconocer la voz.
--¿Natsu/Natsu-san? --dijeron a la vez con gran duda antes de ser cegados por una luz roja y azul y volver su vista, viendo a quien sospechaban era el dragón rojo y su pareja.
--¿Qué tal? --preguntó con una gran sonrisa el pelirosa.
--¿¡Cómo habéis hecho eso!? --gritó el God Slayer al ver lo recién pasado.
--Es un secreto --respondió con el dedo delante de su boca en señal de silencio.
--Solo queríamos pasarnos a saludar --resumió lo que hacían allí el azabache, transformándose en su forma humanoide. --Vamos Natsu, hay que darle de comer a Ryû --apuró sin prestarle atención a la cara de sorpresa que habían vuelto a poner todos.
--Oh, es verdad, siento no poder quedarme más tiempo --se disculpó imitando a su novio, convirtiéndose también en su forma humanoide. --¡Ah! Que se me olvidaba, nos veremos en los Grandes Juegos Mágicos --fue lo último que dijo antes de volver a convertirse en su forma dragón, al igual que el otro.
Alzaron vuelo mientras se despedían con la garra, levantando una gran corriente de aire y polvo a su paso, ocasionando que todos se tuvieran que tapar los ojos para luego ver como se alejaban.
Llegaron a su destino y aterrizaron en la parte trasera, que era para eso para lo que la habían construido. Volvieron a su forma original y entraron, encontrándose a Laxus durmiendo con Ryû igualmente dormido encima de su pecho con Jackal en el suelo igual que los otros dos. Sin entender, se acercaron al demonio y lo despertaron moviéndolo de un lado a otro.
--Jackal ¿qué haces durmiendo en el suelo? --reclamó saber el pelirosa.
--Me dieron envidia --contestó simple señalando al dúo que seguía dormido en el banco a un lado de la mesa.
Sin más remedio dejaron dormir a los tres un rato más mientras ellos iban a comer algo, viendo a ver si se despertaban por su propia mano o si los tendrían que despertar ellos.
Acabaron y los dejaron dormir mientras ellos salían y empezaban a entrenar esta vez con su forma demonio.
--Natsu, hay algo que te tengo que decir que no pude antes por diferentes razones --habló antes de empezar, con su forma de demonio ya fuera.
--¿El qué? --cuestionó intrigado ante lo que el mayor le diría.
--Yo también hice un trato con mi demonio, era que yo podía usar su poder sin problemas y a cambio, él tenía que tener la primera vez de tu demonio --se rascó nervioso la nuca y desvió la mira de la vergüenza al decir eso. --Que hablaras con E.N.D para que lo sepa --terminó sin devolver la mirada.
Natsu no respondió, solo se quedó en shock ante el trato que hizo Gray con su demonio.
--Vale... hablaré con él, ahora vengo --dijo al fin, cayendo luego desmayado al haber entrado en su mundo interior.
Una vez en ese oscuro lugar seguía estando en modo de shock, por lo que ni cuenta se dio de cuando otra persona se hizo presente.
--Lo escuché --soltó el demonio de la nada, haciendo volver al pelirosa a la realidad, dirigiendo la mirada al otro.
--Y... ¿qué dices? --dijo con miedo ante la reacción que tendría el demonio.
--No estaría mal, sería divertido --rio con malicia.
--Usen protección, por favor, que luego los dolores los tengo yo --pidió al chico alado.
--De acuerdo --aceptó con tranquilidad.
Natsu salió de su mundo interior y se levantó del suelo, estando aún en forma de demonio.
--E.N.D acepta, y le pedí que usaran protección y aceptó --informó de lo otro de lo que hablaron.
--Genial, mañana decidiremos el día, ahora a entrenar --sentenció para lanzarse en contra de Dragneel y empezar la pelea.
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Nueva familia
FanfictionSiempre había servido fielmente al gremio, y se lo pagan expulsándolo por no confiar en el poder que su padre le cedió para cumplir una misión imposible para él. Se fue del gremio y de Magnolia, pero no estaba solo, su amor hasta entonces oculto lo...