Nueva familia

Viajando a lo desconocido

Estaba amaneciendo, y el primero en despertar fue el azabache al sentir los primeros rayos de luz hacerse paso entre las copas de los árboles.

Abrió lentamente los ojos, viendo el fuego que se había extinguido dejando únicamente las cenizas de la madera que había ardido.

Giró su cabeza, encontrandose a el menor aún durmiendo a pata suelta, en lo que parecía una posición de estrella de mar. Se rio al ver así a su compañero y terminó de sentarse para empezar a estirarse en su sitio. Cuando terminó despertó al dragón que seguía dormido.

--Oe, Natsu, hora de despertar, tenemos un tren que coger --lo sacudió de un lado a otro, viendo como lentamente abría los ojos, que terminaron de abrirse al escuchar la palabra "tren".

--¡¿Cómo que un tren?! --preguntó exaltado, sentándose de golpe para mirar al causante de su estado.

--Hay que ir a Crocus, y para llegar tenemos que coger el tren, por lo que arriba --animó, poniéndose en pie y empezando a guardar el saco.

Sin muchas ganas Natsu imitó al mayor para luego dirigirse a la estación de tren, donde se subieron con dirección a la capital.

Durante el camino Natsu iba con la cabeza fuera de la ventana, en un intento inútil de que el aire le quitara el mareo.

--En estos momentos... echo de menos a Wendy --dijo como pudo entre arcadas el pelirosa.

--Solo la quieres para que te ponga Troia --recordó con una risa burlona y divertida al ver en ese estado a su amigo.

Dragneel no respondió, solo asintió con la cabeza asomada a la ventana, dándole una vista perfecta al mago de hielo de su parte trasera, el cual se golpeó mentalmente al descubrirse observando esa parte del menor, junto con los pensamientos poco insanos que pasaron por su cabeza.

Todo el viaje pasó con Natsu intentando no morir por el tren y Gray maldiciéndose por no saber que le pasaba cuando estaba cerca del Dragon Slayer.

Cuando llegaron Fullbuster bajó cargando al otro chico ya que no se podía mantener en pie por el mareo. Durante parte del viaje hacia el bosque fue con el pelirosa en los brazos del otro mago ya que el mareo le podía. Cuando estuvo mejor empezó a andar por su propio pie.

Llegaron al bosque indicado, donde antes de entrar se dieron una mirada mutua, luego comenzando a adentrarse al denso bosque que el mago oscuro les había dicho.

No saben durante cuanto caminaron, pero cada vez que se adentraban más frío se sentía en el aire. Inevitablemente Gray se deshizo de su camiseta, sacándole una mueca de cansancio y un ligero sonrojo al mago de fuego.

--Nudista, no empieces --dijo, haciendo referencia a la camiseta que había desaparecido.

Sin entender, el azabache bajó la mirada, notando la falta de su prenda superior.

--Enserio ¡¿cuándo pasa?! --habló más para sí mismo que para el pelirosa.

Siguieron sin dar más importancia al problema de nudismo del mayor, hasta que el estómago de ambos sonó fuertemente.

--Llevamos desde ayer en la mañana sin comer, ¿y si cazamos algo? --preguntó Natsu con su estómago rugiendo con fuerza.

--No es mala idea, vamos --concordó el otro chico y se pusieron manos a la obra.

Después de capturar y comer algo volvieron a dirigirse por donde el frío cada vez era más fuerte.

Llegaron a una zona donde todo estaba cubierto de hielo, desde los arboles hasta los arbustos e incluso los animales cercanos, era un gran contraste. Los arboles empezaban a desaparecer, formando una especie de enorme círculo, donde había una gran mancha blanca con escamas. Ambos chicos abrieron los ojos incrédulos ante la vista que tenían. Un enorme dragón blanco se alzaba imponente ante ellos.