Bienvenidos

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Ha pasado un mes desde que todos supieron del embarazo de Natsu, el cual ya tenía casi dos meses de estar en cinta. No había parado su entrenamiento con el azabache para poder dominar las alas, pero conforme las semanas pasaban iban reduciendo el tiempo para no ocasionarle daño al bebé.

Gray se había vuelto muy sobreprotector con él, aunque le gustaba sentirse protegido y no le impedía hacerlo, estando siempre juntos.

También hace poco que empezaron a dejar misiones en su gremio, eran pocas porque aún eran desconocidos, pero por lo menos habían empezado a trabajar y a ganar dinero para poder mejorar el gremio.

Con madera que sobró de la casa de la pareja hicieron un despacho para el maestro en una esquina para no molestar en caso de tener que transformarse.

Con dinero recaudado de las primeras misiones junto con el que sobró del primer mes de financiación más el segundo y el tercero habían colocado mesas, sillas, una cocina y habían comprado mucha variedades de comida, para así no tener que estar cazando todo el tiempo. De la cocina se encargaba Natsu, ya que como no podía hacer misiones por lo de ser el maestro junto con el embarazo tenía mucho tiempo libre cuando el Devil Slayer iba de misión, y lo aprobechaba cocinando para los que se quedaban.

Ahora mismo se encontraba solo con Jackal en la barra, ya que el resto hacía misiones y ya no quedaba ninguna para el demonio. Este se encontraba comiendo y hablando con el pelirosa, que estaba del otro lado de la barra.

--Es aburrido que dejen tan pocas misiones --se quejaba mientras deboraba su plato.

--Entiéndelo Jackal, aún somos un gremio desconocido como para que nos dejen muchas para llenar el tablero --intentó hacer entrar en razón al gato amarillo.

--Ya, pero por eso es frustrante --respondió, terminando su plato y tumbando la cabeza en la barra con aburrimiento.

Sin poder hablar más la puerta se abrió, revelando a un peliazul y a una pelirosa conocidos por el mago de fuego.

--¡Hombre! ¿Y vosotros qué hacéis aquí? --habló el chico detrás de la barra.

--Oímos que había un gremio nuevo y que el antiguo mago de Fairy Tail Gray Fullbuster estaba en él, nos dio curiosidad y vinimos, no sabíamos que estabas tú también --contó el chico.

--Pues ya me veis, yo soy el maestro del gremio --continuó mientras se apoyaba con los brazos cruzados.

--¿Qué pasó con Fairy Tail? --preguntó la chica, acercándose para sentarse un puesto alejada del demonio.

--Es una historia algo triste --empezó a decir, desviando la mirada sin ver como el otro mago se sentaba al lado del rubio.

--¿Puedes contárnosla? Nos gustaría saber qué pasó, teniendo en cuenta que érais una gran familia --cuestionó el peliazul.

--No sé Gerard, no quiero que tu y Meredy odieis al gremio por esto --argumentó en contra de contarle lo ocurrido a ambos.

--Por favor, Natsu --rogó la chica al mago de fuego.

--Está bien, al principio querían expulsar solo a Gray, pero como a mí no me gustó lo que querían hacer y salí en su defensa, me cabreé y dije que también me quitaran la marca, y ambos nos fuimos --narró la historia, alternando la mirada entre ambos magos y la nada.

--Así que esa es la historia larga --habló el que había permanecido callado todo el tiempo.

--Sí, esa es --afirmó hacia el gato.

--Pero ¿por qué querían expulsar a Gray? --interrogó la pelirosa.

--Tenían miedo de que su nuevo poder de Devil Slayer lo consumiera y acabara con el gremio desde dentro --respondió mirando a quien hizo la pregunta.

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