Ya se había decidido, le presentarían a Gajeel y a Wendy a sus cachorros, mejor ahora que Tsuki era todavía un bebé y no sabía nada junto con Ryû que sí lo sabía y aún así los quería conocer, pero no se lo iban a presentar delante de todo el gremio, claro que no, le enviarían una carta al maestro para que mandara a los dos Dragon Slayer a su gremio. Y se preguntaran ¿cómo Wendy y Gajeel no saben sobre sus hijos si vieron a Ryû en lo Grandes Juegos Mágicos? Porque prácticamente en ese momento cada uno estaba haciendo una cosa y no le tomaron importancia hasta que Juvia dijo lo de la marca del cuello de Natsu. Por lo que, antes de arrepentirse, empezó a escribir la carta para luego mandarla al gremio de las hadas con el corazón en un puño, ya no había vuelta a atrás.
--Natsu, tranquilízate --intentó relajarlo Gray mientras tenían al pelirosa acurrucado en su pecho.
--Es que... no sé si tomé la mejor decisión --abrazó con más fuerza el pecho de su pareja.
Se encontraban en su casa, después de haber enviado la tan extraña carta que seguramente llegaría mañana al gremio de las hadas. Natsu tenía un gran miedo en todo el cuerpo, ya que no sabía como reaccionarían ni sus hijos ni los otros dragones cuando digan lo que les tienen que comunicar, y es por eso que se encontraba con los nervios a flor de piel y el corazón en un puño. Intentó dejar cualquier pensamiento atrás mientras se enterraba en el pecho de su pareja para oler con mayor facilidad su fragancia natural, quedándose dormido a la espera de lo que se vendría.
(...)
Al día siguiente, en Fairy Tail, una carta llegó, y Mirajane fue quien la recibió y vio de quien era la carta, pero su cara palideció al igual que sus ojos perdieron brillo al ver de donde venía dicha carta.
--¡Maestro! --llamó realmente exaltada al anciano que se encontraba bebiendo en la barra.
--¿Qué pasa, Mira? --preguntó extrañado Makarov, ya que nunca se ve a la maga de Take Over tan alterada.
--¡Una carta de Demon Dragon! --dijo el motivo de su exaltación, haciendo que el maestro escupa todo lo que estaba bebiendo y que las miradas de los miembros presentes se posaran en ellos.
--¿¡Cómo has dicho!? --gritó sin creerselo después de escupir todo el líquido de su boca.
Recibió el sobre que la albina le entregaba y lo revisó unos segundos antes de abrirlo y de leerlo. Tras unos pocos segundos de lectura soltó un suspiro cansado.
--Efectivamente, es de parte de Natsu, pero va dirigido a alguien del gremio en concreto, para ser más exacto, a dos personas del gremio --informó tras leer las primeras líneas, siendo escuchado por todo el gremio debido al silencio que se había formado.
--Y... ¿para quién es? --se atrevió a preguntar Gildarts.
--Para Wendy y para Gajeel --respondió, sorprendiendo a los Dragon Slayer, que se acercaron y fue la peliazul la que agarró la nota para luego irse del gremio por sugerencia del dragón de hierro, ya que suponía que estando ahí dentro no podrían leer con tranquilidad lo que Natsu les haya querido decir.
Ya alejados, en el bosque donde anteriormente estaba la casa del pelirosa y Happy, se sentaron y Gajeel le pidió a la chica que comenzara a leer.
--Makarov, si eres tú el que tiene la carta, por favor, dásela a Wendy y Gajeel, el tema del que que vengo a hablar en esta carta solo los incumbe a ellos --fue lo primero que la peliazul leyó, entendiendo por qué el maestro les había entregado la carta.
--Continua --pidió con tranquilidad, aunque en el fondo estaba nervioso ya que no entendía que les diría Salamander.
Wendy solo asintió.
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Nueva familia
FanfictionSiempre había servido fielmente al gremio, y se lo pagan expulsándolo por no confiar en el poder que su padre le cedió para cumplir una misión imposible para él. Se fue del gremio y de Magnolia, pero no estaba solo, su amor hasta entonces oculto lo...