El sol se colaba por las copas de los árboles, despertando a un azabache que estaba durmiendo plácidamente en el suave césped. Fue abriendo los ojos ante la incómoda sensación que la luz le provocaba, obligándolo a abrirlos lentamente, adaptándose a la incomodidad. Cuando los abrió por completo miró a su alrededor, dándose cuenta de que estaba en el bosque. Esto lo extrañó, hasta que fragmentos de lo ocurrido el día anterior llegaron a su mente, sintiéndose extrañamente orgulloso ante lo hecho después de ver al pelirosa aún dormido con la gran marca que le hizo la noche anterior en el cuello. Acarició con tranquilidad el pelo de su pareja con una sonrisa boba plasmada en su rostro.
El menor empezó a retorcerse en su sitio, seguido de abrir con lentitud los ojos, dejando ver su hermoso color jade.
Cuando enfocó la vista vio como y donde estaba, e inevitablemente un gran rubor se apoderó de todo su rostro, casi llegando a la marca que ahora poseía.
Extendió los brazos y se aferró al cuello de Gray, el cual lo abrazo con cariño por la cintura.
--¿Qué pasa, dragoncito? --preguntó al ver el comportamiento del otro mago.
--Me duele la cadera --admitió con voz baja ante la vergüenza. --Aunque no me importa, te quiero, Gray --confesó, apretándose más contra el cuerpo de su novio.
--Yo también te quiero, Natsu, mi dragoncito --contestó con tono tranquilo, sin querer salir de la burbuja que habían creado.
Estuvieron abrazados hasta que decidieron que ya era hora de volver, por lo que se vistieron para ir al gremio, aunque el mago de hielo tuvo que cargar a Dragneel al estilo nupcial porque el dolor de cadera le impedía el desplazamiento.
(...)
Cuando llegaron el primero en recibirlos fue Laxus, que estaba en la puerta esperándolos, que cuando los vio se acercó y arrancó de los brazos del azabache al dragón de fuego, ganándose un gruñido en desacuerdo por su parte.
--¿Dónde estábais? --interrogó con el pelirosa en brazos que lo miraba extrañado ante lo hecho por el rubio.
--Mirando unas cosas, se nos hizo tarde y decidimos dormir en el bosque --mintió el menor mirando curioso al dragón de rayo.
--Está muy mal mentir, Natsu, pero ya me explicaras, porque lo tienes que hacer, ahora, dime ¿por qué la princesa de hielo te estaba cargando? --exigió saber, dirigiendo esta vez la mirada al que había hablado.
--Eso... te lo explicaré otro día --contestó con vergüenza, encogiéndose en los brazos del adulto.
--Tienes que hacerlo --fue lo último que dijo antes de empezar a caminar, ignorando por completo al otro chico.
--¡Eh, oi! ¡Esperadme! --replicó el tercero, comenzando a correr detrás del dúo, alcanzándolos en la entrada del gremio, adentrándose en él, viendo a los miembros restantes de este.
El resto de gente saludó a su maestro y a su pareja, aunque extrañados ya que Laxus cargaba al primero.
--Laxus ¿qué haces con el maestro en brazos? --cuestionó extrañado el otro rubio, llamando a Natsu por su honorífico.
--Nada importante --contestó seco, sentándose en el círculo que habían hecho con el menor en sus piernas.
Gray se sentó a un lado de ellos, con una gran mueca de disgusto ante el comportamiento del dragón de segunda generación.
--Gray ¿te ocurre algo? --curioseó el gato azul acercándose al mencionado.
--Sí Happy, algo pasa --soltó con la mandíbula tensa.
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Nueva familia
FanfictionSiempre había servido fielmente al gremio, y se lo pagan expulsándolo por no confiar en el poder que su padre le cedió para cumplir una misión imposible para él. Se fue del gremio y de Magnolia, pero no estaba solo, su amor hasta entonces oculto lo...