Nueva familia

Equipo y llegada

Faltaba una semana para que los Grandes Juegos Mágicos empezaran y todos en el gremio se habían reunido a la espera de anunciar los equipos o el equipo, aunque claramente irían todos para apoyar a los miembros elegidos.

--Bien, estamos reunidos hoy para elegir a los que participaran en los Grandes Juegos Mágicos --empezó a decir el maestro subido en la barra. --Quiero que sepáis que ha sido una decisión muy difícil y que no os sintáis mal por si no salís elegidos, solo será un equipo y estará formado por: Gray Fullbuster, Kemono, Laxus Dreyar, Gerard Fernández y Axel --anunció, mirando a cada uno de los nombrados, escuchando al final un aplauso para aquellos que fueron elegidos. --Bien, que todo el mundo recoja sus cosas y se prepare, salimos esta tarde hacia la estación --terminó de decir para luego bajarse de la barra e ir con su hijo, que le dio un gran abrazo.

--Papá y el tito Kaminari los vencerán a todos seguro -aseguró en los brazos de su madre, al que ya le llegaba por la cadera.

--Lo sabremos en unos días --le sonrió con tranquilidad mirando a su hijo.

--¡Síííí! --gritó con felicidad para salir corriendo a abrazar a su padre y después a su tío, el cual lo cargó y posó su mano en la cicatriz de su ojo.

Rio ante las acciones de su hijo, seguido de acercarse a su pareja y darle un tierno beso.

--Ya queda menos para la gran lucha --se colgó del cuello del mayor al decir eso.

--Eso parece, pero ganaremos --sonrió, envolviendo la cintura del pelirosa con sus brazos.

--Tenlo por seguro --afirmó con seguridad en su voz. --Ahora vengo, tengo que preguntarle algo a Gerard --se excusó y se separó del azabache tras darle un beso corto para acercarse al mago de marca roja.

--Natsu ¿qué pasa? --preguntó extrañado al ver al maestro acercarse a él.

--Quería asegurarme de que estabas bien con eso de participar en los juegos, ya que hay altas posibilidades de que te enfrentes a Erza y no sabía como estarías con eso --contó sus preocupaciones sentándose a un lado del peliazul en la mesa en la que estaban.

--Sí, lo sé, y no te preocupes, estoy bien, no sería la primera vez que nos enfrentamos, aunque esta no sea hasta la muerte de uno de los dos. Lo que os hicieron no estuvo bien, y si me tengo que enfrertar a ella lo haré --garantizó para despreocupar al otro chico.

--Si necesitas ayuda o apoyo puedes contar conmigo ¿vale? --colocó la mano en el hombro del otro, recibiendo un asentimiento para luego levantarse y volver con su pareja.

--¿Cómo te fue? --curioseó viendo llegar al pelirosa.

--Todo aclarado ¿y si damos un paseo por el bosque? --sugirió con una gran sonrisa.

--No es mala idea para antes de irnos --aceptó con tranquilidad.

--¡Ryû, ven, que nos vamos a dar una vuelta! --llamó a su hijo que seguía con su tío, viéndolo llegar rápidamente con ellos, para luego salir por las puertas del gremio.

Llegaron al gran bosque que tenían alrededor de su casa y empezaron a caminar con tranquilidad, viendo como su hijo daba vueltas por los árboles.

Siguieron caminando hasta que vieron una sombra, por la cual se detuvieron y le dijeron a su cachorro que se quedara con ellos. Unos segundos después vieron aparecer a un pelinegro muy conocido por ambos.

--Nii-san --dijo con alegría el pelirosa, acercándose y abrazando a su hermano, que no tardó en corresponderle.

--Hola Natsu --saludó con tranquilidad.