Nueva familia

Notificación

Una notificación había llegado para el maestro cuatro mese después. Con gran alegría Natsu esperó a que todos los miembros del gremio se reunieran con el pretexto de un comunicado importante.

Una vez todos reunidos y su hijo tranquilo y escuchando en los brazos de Sorano procedió a hablar.

--Bien, ahora que estamos todos reunidos, tengo muy buenas noticias para el gremio --empezó a hablar con gran felicidad en la voz. --La sede nos ha enviado una carta en la que nos comunican que, tras ver con la gran profesionalidad y la calidad con la que estamos haciendo nuestras misiones, ¡se nos permitirá participar en los Grandes Juegos Mágicos de dentro de dos años! --acabó mientras elevaba el tono hasta gritar con gran ilusión.

--¿En serio? --preguntó con felicidad Happy, volando por encima de una de las mesas ante la felicidad.

--Sí, con los equipos que queramos, pero con las personas que somos ahora, si no se unen más, creo que tengo el equipo perfecto, que no pienso decir hasta que llegue el día --se apuró a decir al verse inundado de preguntas exigiendo saber quienes eran ese equipo.

--¿Nos van a dejar participar a nosotros también? --preguntó asombrado Gerard.

--Vosotros sois parte del gremio, por lo que ¡claro que sí! ¿Qué clase de pregunta es esa? --inquirió con mirada intensa hacia el peliazul, que no salía de su estupor.

--¿Qué zon lo Grande Juego Mágico? --le preguntó Ryû a la peliblanca, saltándose las "s" que no sabía pronunciar.

--Es donde muchos magos de diferentes gremios se enfrentan para ver quien es mejor --explicó lo más claro posible para que el menor la entendiera.

--oooh, ¡ceguro ganan papá y mamá! --gritó con gran convicción, alzando su puño al aire con una gran sonrisa, que en este caso, se parecía a la de su padre.

--Lo siento cachorro, pero mamá no podrá participar --dijo el pelirosa acercándose a su hijo.

--¿Por qué? --preguntó desilusionado, siendo cargado por Natsu.

--Porque me encargo de elegir y dirigir a las personas que ganaran, pero ten por seguro que tu padre será uno de ellos --intentó animar al infante.

--¡Bieeeeeen! Papá ganará --aseguró con gran alegría, levantando esta vez los dos brazos al aire.

Todos rieron ante el comportamiento del más pequeño del gremio, asegurando victorias que no sabían si ganarían.

--Maestro ¿podemos hablar un momento a solas? --cuestionó con nerviosismo el demonio, no queriendo estropear el momento.

--Claro. Quédate con Sorano y pórtate bien --mandó al niño.

--Sííííí, con Ángel --pronunció el nombre más en inglés al no saber pronunciar la "g" correctamente.

--Vamos Jackal --indicó que lo siguiera a la entrada del gremio, donde se detuvieron después de cerrar la puerta. --¿Y bien? ¿Qué tenías que decirme? --preguntó curioso ante tal secretismo por parte del gato amarillo.

--Eso de los Grandes Juegos Mágicos ¿yo podré participar? Sé que soy parte del gremio y todo eso, pero... ¿siendo un demonio podré? --quiso saber, con palpable nerviosismo en la voz.

--Jackal, claro que puedes, da igual si eres demonio, dragón, sirena o valkyria, eres parte de esta pequeña familia y por mucho que quieras no te vas a librar de nosotros --tranquilizó, colocando una mano en el hombro del rubio en muestra de consuelo.

--¿Seguro? --volvió a preguntar con duda.

--¿Dónde está el demonio fuerte y seguro de sí mismo que me quería matar por entrometerme en sus planes? --reprochó con otra pregunta, poniendo los brazos en jarra y elevando la barbilla.

Recapacitándo las palabras de su maestro, Jackal se dio cuenta de su actitud asustadiza y se golpeó mentalmente por haber parecido tan patético.

--Lo siento, maestro, no volverá a pasar --aseguró, volviendo a la actitud altanera que tenía antes de conocer a Natsu y a Gray.

--Eso está mejor --respondió con el mismo tono, denotando que ambos eran demonios aun cuando podían parecer todo lo contrario.

Un golpe seco se escuchó en la puerta más adelante. Se miraron extrañados y seguido se acercaron a ver quien era, abriendo la puerta, de donde cayó como peso muerto un cuerpo femenino ensangrentado y temblando. Rápidamente Natsu hizo al demonio entrar en el gremio a pedir que salieran Meredy, Laxus y Lawyer lo más deprisa que pudieran. No pasó mucho en que los llamados llegaron con el menor, que les indicó que Laxus cogiera a la chica mientras Meredy la revisaba y el otro rubio hacía lo que le dijera. Cuando el chico eléctrico levantó a la muchacha notaron que llevaba a una niña bajo la capa, que estaba en condiciones parecidas a las suyas. Cambiando las órdenes, ahora eran los rubios los que cargaban a las chicas, llevándolas a la enfermería, seguidos de cerca por la pelirosa. Llegaron y pidió que dejaran a las dos muchachas en las camillas (ya que habían ampliado la enfermería) y después que salieran, dejándola trabajar.

Fuera todos se preguntaban qué estaba pasando, hasta que vieron entrar a su maestro, al cual se acercaron para preguntar que pasaba.

--Cuando estaba hablando con Jackal escuchamos un golpe seco en la puerta, nos acercamos a abrir y cayó la adulta como peso muerto, mandé llamar a Meredy, Laxus y Lawyer para ayudar, pero luego nos dimos cuenta de la niña, entraron corriendo y Meredy se está encargando de ellas --explicó, alternando la mirada entre todos los presentes.

Aclaradas las dudas notaron que los dos rubios habían salido ya de la enfermería, informando que la chica se haría cargo de ellas.

Estuvieron divagando en lo que podrían haber hecho esas chicas para acabar ahí.

(...)

En la tarde Meredy salió informando que las chicas estaban estables, pero que no despertarían hasta el próximo día. Aunque eso les relajó un poco también los preocupó, pero decidieron dejar de darle vueltas y se fueron cada uno a su cuarto y casa, dejando únicamente a la maga para mantenerlas en observación toda la noche.