SABOR A VICTORIA - KOOKMIN

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El apartamento ha sido completamente decorado para el cumpleaños de Taehyung.

Jeongguk ha estado trabajando sin descanso desde el momento en que Taehyung salió del apartamento por la mañana para asistir a clases, sin mencionar apenas su propio cumpleaños. Yoongi había minimizado todo el tema, sugiriendo que irían a cenar esta noche para celebrar su cumpleaños. Taehyung se encogió de hombros, afirmando que hay cosas más importantes con las que deben lidiar que perder el tiempo en su cumpleaños.

Hace la sorpresa aún más emocionante ahora.

Taehyung siempre ha sido desinteresado. Cuando residía en Daegu, había renunciado a su vida por su padre, quien tenía una enfermedad mental, cuidando a sus hermanos y a su abuela cuando sus padres fallaban. Taehyung que abandona sus propias emociones por Jeongguk fácilmente cada vez, igual que por Yoongi, incluso por Jimin. Nunca se guarda un pensamiento para sí mismo.

Esta noche es todo por y para él.

Hay globos esparcidos por la sala de estar, algunos colgados y otros descansando en el suelo. Yoongi ha agregado empalmes alrededor de las paredes, decorando cada centímetro de las partes desnudas. La mesa ha sido tomada por una selección variada de botellas de alcohol, que van desde vino hasta licor barato y media docena de cajas de pizza y bocadillos.

Seokjin llega no mucho más tarde. Él trae consigo una gran torta de chocolate para que luego puedan cortarla y se para hacerse cargo y que Yoongi pueda descansar su tobillo mientras él y Jeongguk completan el resto del apartamento.

Cinco horas después, todo está listo. Todo lo que queda es que lleguen los invitados y el hombre de la hora.

Yoongi parece complacido consigo mismo mientras mira alrededor de la habitación, asimilando el adorno y canturreando en aprobación.

— Lo hicimos bien, chicos. Taehyung realmente va a amar esto.

Jeongguk asiente con la cabeza. Prácticamente puede imaginar a Taehyung caminando por la puerta y notando todo, dándose cuenta de que esta noche es solo para él. Su corazón se expande cinco veces en tamaño con el pensamiento.

El primero de los invitados comienza a llegar.

Jeongguk no reconoce a algunos de ellos, personas de las clases de Taehyung y antiguos lugares de trabajo, pero les da la bienvenida a todos. Es inusual que tenga que pasar tiempo con gente nueva, pero intenta que todos se sientan cómodos en su espacio personal, sirviendo bebidas y deseando que todos se relajen. Muy pronto, la gente comienza a interactuar y no hay un límite confuso de quién es quién, todos hablan entre sí. Yoongi se sienta en el sofá con una botella de cerveza en la mano, una sonrisa ansiosa se dibuja en sus labios y Jeongguk no puede evitar preguntarse por qué el hombre está nervioso por la emoción.

Seokjin, por otro lado, tiene una sonrisa de complicidad en su rostro.

— Yoongi ciertamente se preocupa por Taehyung, ¿eh? —hay indicios de evidente diversión en su tono.

Jeongguk asiente lentamente— Sí, yo supongo que sí.

Todo vale la pena cuando, finalmente, Jimin entra por la puerta.

Está vestido con sus mejores ropas. Lleva una camisa de seda negra abotonada, combinado con un blazer negro con bordado rojo. Lo mejor de todo es que tiene un collar de seda envuelto alrededor de su cuello que seguramente debe hacer que sea difícil respirar cómodamente, eso piensa. Sus muslos lucen celestiales en los ajustados jeans que usa, y los lucen excepcionalmente bellos. Jimin es etéreo, parado en el apartamento de Jeongguk, atrayendo la atención de todos y se siente bendecido.