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Cuando Jeongguk se acerca a despertar, siente que prefiere volver a dormir.

La agonía se dirige a él antes de que pueda abrir los ojos, explota dentro de cada músculo de su cuerpo. Siente que pesa cien toneladas, paralizado hasta donde está. Su cabeza se siente fuerte, golpea contra su cráneo y hace que sea difícil pensar con claridad. Jeongguk gime por lo bajo, tratando de moverse en la cama para ponerse cómodo.

Le duele el estómago. Su muñeca está, sin duda, rota si el dolor es un indicador y su cabeza lo hace sentir aplastado.

“Creo que está despierto". Oye a alguien decir. Una voz de mujer, una que Jeongguk no reconoce.

Jeongguk entrecierra los ojos con más fuerza, sin querer abrirlos. Quiere volver a dormir. Le duele todo, cada centímetro de su cuerpo protestando contra él. No es lo suficientemente fuerte para esto. Se desliza de nuevo en el sueño.

Cuando Jeongguk llega por segunda vez, sigue siendo igual de doloroso. Esta vez, se siente más ajustado como si lo hubiera estado esperando y comienza a registrar su entorno sin siquiera abrir los ojos. Puede sentir que no está en la comodidad de su propia casa, que está en un lugar donde hay máquinas zumbando, el bullicio de personas desconocidas dando vueltas por la habitación.

Se da un segundo antes de que sus ojos se abran y sus orbes se quemen por el brillo de la habitación.

"Mierda", murmura entre dientes.

Se vuelve a acomodar antes de enfocarse en la habitación una vez más. Es una habitación simple y blanca, pero no está solo aquí. Es un hospital. Frunce el ceño mientras se mira a sí mismo. Está cubierto con una bata de hospital, pero tiene vendas por todo el cuerpo, tubos entrando en su pecho y venas y líquidos que se bombean en él.

El recuerdo comienza a inundarlo lentamente.

Recuerda el oscuro callejón donde Yoongi había sido retenido por un hombre, mientras que Jeongguk fue golpeado despiadadamente y sin sentido. Recuerda que le dieron un golpe en la cabeza, uno que lo había hecho tropezar y debilitarlo considerablemente, por lo que la puñalada llegó con facilidad.

—Mierda —dice, su voz ronca y resquebrajada, apenas saliendo.

Se toma un momento antes de mirar hacia arriba, enfocándose en las dos personas que están presentes en la habitación del hospital.

Yoongi se queda allí, cerca de la ventana. Se ve perturbado y los indicios de angustia se muestran claramente en sus rasgos, mordiéndose las uñas mientras mira a Jeongguk con recelo, como si temiera que es demasiado bueno para ser verdad que está despierto. Sus ojos están hinchados y hay lágrimas en sus mejillas, un claro indicador de que ha estado llorando por un tiempo.

Solo observarlo hace que el corazón de Jeongguk se contraiga e intenta sacudir la cabeza.

— H-hyung, no.

Las palabras hacen que Yoongi muerda con más fuerza, otro estallido de lágrimas lo sobrepasa mientras mira hacia otro lado.

Jeongguk frunce el ceño, pero sus ojos siguen viajando, a la siguiente persona que está de pie junto a él. Es una chica. No ha hablado con muchas chicas desde que comenzó a pelear, su círculo íntimo es principalmente de hombres. No la reconoce al principio. Sigue explorándola por todas partes, tratando de averiguar quién es. ¿Está relacionada con Yoongi?.

La segunda inspección, golpea a Jeongguk. El descubrimiento lo golpea con fuerza mientras sus ojos se abren.

— S-Sunhye?...

SABOR A VICTORIA - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora