SABOR A VICTORIA - KOOKMIN

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Cuando Jimin llega a casa después de la fiesta, hay un presentimiento que mora dentro de él. Algo está mal. En las últimas semanas, se ha acostumbrado a un Jeongguk que no puede obtener suficiente de él y el sentimiento es mutuo.

Su salida de la fiesta se sintió antinatural a las interacciones que han tenido recientemente, se sintió antinatural a la dinámica que habían comenzado a adaptarse entre sí.

Se acuesta en su cama e incluso con una cabeza pesada y sentidos apagados, todavía relativamente borracho, agarra su teléfono.

Marca el número de Jeongguk y recibe el correo de voz ambas veces. Espera el pitido antes de aclararse la garganta, comenzando a hablar. Jimin odia lo necesitado que su tono sale de la línea.

— Jeongguk  —dice con una pequeña sonrisa, acomodándose en su cama — Acabo de llegar a casa y ya te extraño. Pesado, ¿eh? Yo ... no sé qué está pasando entre nosotros, realmente no lo entiendo y estoy seguro de que tu tampoco, pero me gusta. Me gusta lo que somos ahora. Espero no haber hecho nada para poner en peligro eso? O ... espero que no tengas dudas, o cambies de opinión, o algo así. Jesús —respira hondo— Por favor, no te rindas ahora. Tal vez estoy sobrepensando demasiado nuestro adiós, estoy inseguro y sí ... Soy un montón de cosas de las que no te das cuenta, Jeongguk. Sólo ... llámame, por favor. ¿Puedo ir a verte pronto?.

Jimin cuelga el teléfono antes de que pueda avergonzarse más, con la cara enrojecida mientras hunde la cabeza en la almohada y se obliga a dormir.

 
***

 Jeongguk ha estado pensando.

Ha estado pasando las últimas horas pensando. Perdido en su propia espiral de pensamientos, nunca extrae el desorden que ha creado en su propia mente y es incapaz de concentrarse en otra cosa. Se ha perdido realmente dentro de sí mismo.

Tiene una pelea por venir en menos de cinco días, una importante. Es la primera pelea que ha tenido en un tiempo, lo que significa que sus técnicas están oxidadas. También significa que tiene mucho que demostrar en el ring, específicamente a Jan, ya que la guerra parece estar paralizada actualmente.

Yoongi está completamente recuperado ahora. Aunque lo está tomando con calma, está en el gimnasio con Jeongguk. Sostiene las almohadillas mientras el pelinegro perfecciona sus habilidades de nuevo, golpea sin esfuerzo y mantiene su postura bien.

Sin embargo, debajo de cada golpe hay una frustración que se está filtrando a través de sus acciones.

Jeongguk está viajando en el tiempo y está reconsiderando cada interacción que ha tenido con Jimin. Él está sobre analizando cada moretón, marca de la que ha sido testigo y ha hecho la vista gorda.

Realmente no tiene sentido para Jeongguk.

¿Por qué alguien como Jimin le debe algo a un hombre que posee un club de striptease? Es posible que no conozca mucho a Jimin, apenas arañando en su vida, pero con el conocimiento existente, la mayor parte de esto no parece tener ningún sentido para él.

Yoongi suspira mientras baja las almohadillas.

— ¿Puedes concentrarte, Jeongguk? —Yoongi chasquea.

— Lo siento, amante de Taehyung  —Jeongguk murmura irritado en voz baja.

—¿Qué?.

— Amante de Taehyung —repite de forma inmadura — Te vi a ti y a Taehyung, besándotse la cara. No sabía que ustedes dos estaban juntos. ¿Pensabas ocultarlo para siempre?.

Hay un indicio de arrepentimiento en la cara de Yoongi cuando suspira ruidosamente.

— Apenas lo estamos escondiendo. Apenas sabemos lo que significa nosotros mismos.